La danza, la música la artesanía y demás expresiones culturales colmaron con alegría y colores la Plaza de los Museos este viernes, donde se efectuó la Ruta Nocturna. En la actividad, que congregó a jóvenes y a adultos mayores también, el cultor Rafeal Sequera recorrió con su burriquita cada una de las tarimas dispuestas para la ruta desde la Galería de Arte Nacional (GAN) hasta la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Uneartes). “Hay diversidad, por allá hay una fiesta electrónica, por otro lado escuchan música llanera, aquí hay chamos difundiendo sus ideas políticas con amor y, por supuesto, la gente de la danzas”.
Texto: AVN
“Lo más importante de esta Ruta es rescatar la diversidad para que todos nos podamos sentir partícipes, que no haya ningún sector excluido”, expresó Sequera, quien plantea que esta iniciativa se debe replicar en cada capital de los estados del país hasta llegar a todos los pueblos venezolanos.
Carolina Rondón, una bailarina de danza tradicional, mencionó que la Ruta Nocturna en los espacios de los museos “nos brinda la oportunidad de mostrar nuestro arte, que Venezuela vive en sus cantantes, sus pintores, sus bailarines, sus artesanos, sus actores y en todos sus artistas”.
“Continuemos con esta hermosa iniciativa para conocer y vivir nuestro arte en los espacios de la ciudad”, recalcó.
Aunque en cada espacio la música y el baile era los protagonistas, entre el Eje del Buen Vivir y el Teatro Teresa Carreño se instaló un gran espacio para el Movimiento por la Paz y la Vida.
Allí estaba Alejandro Orta, un joven trabajador, preguntando todo lo referente a esta iniciativa: “Quiero participar en el Movimiento, todos los venezolanos tenemos que aportar nuestro grano de arena para lograr vivir en paz”.
“Sin importar la postura política, cada uno de nosotros tenemos que sumarnos a este movimiento por el presente y el futuro de la patria”, enfatizó. Como él, cientos de personas se acercaron y con una etiqueta sobre su pecho se comprometieron a la Paz y a la Vida.
Un hombre que dio todo por el pueblo
En una plaza cercana a la Uneartes, sus estudiantes y artistas pintaron un mural, inspirado en algunas fotografías del líder de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.
“Es fundamental mantener la figura y el símbolo del comandante Hugo Chávez porque es su legado, es la esencia, son sus ideas, es su corazón colectivo como siempre nos enseñó y, lo principal, el espíritu revolucionario que él mantenía, su corazón guerrero. Son virtudes de un hombre que dio todo por el pueblo venezolano”, expresó Víctor Rivera, estudiante de la Uneartes.
Agregó que los universitarios han asumido un liderazgo colectivo, “tal como nos enseñó Chávez”, para participar en la política. Por ello, señaló que han realizado tomas culturales en Caracas para expresar su opinión y no estar invisibilizados.
Rosalber Hérnandez, otra joven participante, manifestó que estos eventos deben tener un impacto ideológico revolucionario para “entender por qué se desarrollan este tipo de iniciativas, como la recuperación de los espacios públicos. Ese mensaje debería trascender”.
Caracas llena de alegría
En los espacios abiertos del Teresa Carreño, se desplegó una gran tarima con un grupo de danza y a su lado tiene un mercado de diseñadores venezolanos. Mercedes Guédez, quien se encontraba en este lugar, dijo que esta iniciativa “debe tener más frecuencia, todos los caraqueños debemos disfrutar de nuestra cultura, nuestras creaciones y nuestra ciudad siempre”.
“Esta es la Caracas que queremos, es una Caracas llena de alegría y de amigos encontrándose en cada esquina para tomar un café y tener una buena charla”, recalcó.