La Agencia de Seguridad Nacional (NSA) estadounidense, con la ayuda de la embajada de este país en Venezuela, espió las comunicaciones internas, correos electrónicos, perfiles de empleados y otros datos de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) incluyendo a funcionarios de alto nivel como Rafael Ramírez quien fuera su presidente. El documento, fechado en marzo de 2011 con la etiqueta “ultra secreto” fue proporcionado por el ex contratista de la NSA Edward Snowden y obtenido por The Intercept, según un artículo publicado por Andrew Fishman y Glenn Greenwald. También fue publicado por la televisora multiestatal Telesur.
Texto: Telesur
El documento habría sido redactado por un analista de la NSA y en éste se detalla que el citado analista penetró la red interna de PDVSA en algún momento a finales de 2010.
Además de tráfico de correos electrónicos, el analista de la NSA encontró más de 10 mil perfiles de empleados con direcciones de email, números de teléfono y otra información incluyendo los nombres de usuario y contraseñas de más de 900 empleados de PDVSA. Uno los perfiles encontrados fue el de Rafael Ramírez, presidente de la estatal venezolana entre 2004 y 2014 y quien en la actualidad representa a Venezuela ante las Naciones Unidas. De igual forma, entre los nombres destaca el de Luis Vielma, el entonces director de exploración y producción de la empresa.
Esta acción de espionaje entre la NSA y la embajada de EE.UU. en Venezuela, según cita el documento redactado por el analista, les permitió afirmar que “Entender PDVSA es entender el corazón económico de Venezuela.”
Los documentos proporcionados por el ex contratista de la NSA Edward Snowden revelan la ejecución de una operación conjunta entre la NSA y la CIA para infiltrar la estatal petrolera venezolana con el uso de equipos de vigilancia de alta tecnología desde la embajada estadounidense en Caracas, ubicada a pocos kilómetros de la sede de PDVSA.
“Venezuela tiene una de las mayores reservas de petróleo y gas natural en el mundo”, señala el documento de la NSA. Agrega que los ingresos procedentes del sector petrolero son por “más o menos un tercio del PIB” y “más de la mitad de los ingresos del Gobierno”.
El espionaje es justificado por la NSA ante lo que denominan como “signos reveladores de que las cosas estaban estancadas en el objetivo venezolano de Energía” relacionado esto con la obtención de información de la estatal. Según el analista, “lo poco que venía de otros coleccionistas” o la vigilancia sin orden judicial, “era bastante escaso.”
Espionaje contra Ramírez
Petróleos de Venezuela era una prioridad para la división no revelada de la NSA. El analista que redacta el documento reportó en el texto: “Hablando claro” que su jefe “quería información de PDVSA en los más altos niveles posibles de la empresa – especialmente, el presidente y los miembros de la junta directiva.”
“Después de visitar la página web de PDVSA donde hice clic en ‘Liderazgo’ y escribí los nombres de los directores que se convertirían en mi lista de objetivos”, el analista ingresó los nombres en PINWALE, la base de datos principal de la NSA que consiste en comunicaciones digitales previamente interceptadas.
“Ahora, incluso mis ojos viejos pudieron ver que estas cosas eran una mina de oro”, escribió el analista. Las entradas estaban llenas de “teléfonos de trabajo, hogar, y celulares, direcciones de correo electrónico, un montón!” Este tipo de información, denominado internamente como “selectores”, puede entonces ser “encargado” a través de toda la gama de herramientas de vigilancia de la NSA para guardar cualquier comunicación pertinente.
Rafael Ramirez
Según el analista, el hombre a quien le informó que “estaba muy emocionado!”. Agrega que “es lo que sucedió después lo que realmente nos alegró el día.”
“Mientras estaba analizando los metadatos”, el analista explica: “Hice clic en el ‘De IP ‘ y noté algo peculiar que todo los perfil de los empleados, más de 10 mil de ellos, venía de la misma IP !!!”. “Determiné que esto quiere decir que yo había estado dentro de comunicaciones internas de PDVSA todo este tiempo !!! Yo disparé algunos e-mails a F6 aquí y en Caracas y me lo confirmaron! ”
“Metadatos” es un término amplio que puede incluir los números de teléfono que el objetivo ha marcado, la duración de la llamada y desde dónde fue realizada, así como las redes Wi-Fi que se utilizan para acceder a Internet, los sitios web visitados y los tiempos de visita. Esa información puede entonces ser utilizada para identificar al usuario.
F6 es el código para una operación conjunta entre la NSA con la CIA conocido como el Servicio de Colección Especial, con sede en Beltsville, Maryland (noreste) – los agentes se hacen pasar por diplomáticos en decenas de embajadas estadounidenses en todo el mundo, incluyendo Caracas, Bogotá y Brasilia.
En 2013, el periódico alemán Der Spiegel informó que F6 había instalado dentro de la embajada de Estados Unidos en Berlín, “sofisticados dispositivos de escucha con la que pueden interceptar prácticamente cada método popular de la comunicación: señales celulares, redes inalámbricas y la comunicación por satélite.” Según el artículo, así es como los EE.UU. interceptaron el teléfono celular de la canciller alemana, Angela Merkel.
F6 en la embajada de Estados Unidos en Caracas tuvo un papel activo en todas las actividades de espionaje mencionados en el documento de la NSA. “He estado coordinando con Caracas”, dice el analista de la NSA, “que han estado examinando su entorno y están ingresando los resultados en xkeyscore.”
Xkeyscore, según información de The Intercept, procesa un “flujo de tráfico de Internet de los cables de fibra óptica que conforman la columna vertebral de la red de comunicación del mundo,” almacenando datos por 72 horas en un “tampón rodante” y “recogiendo un sinnúmero de búsquedas en Internet, correos electrónicos, documentos, nombres de usuario y contraseñas de las personas”.
“Están capturando tanta información de sus vigilancias, que incluso los analistas de la NSA no saben lo que tienen”, explicó Matthew Green, profesor en el Instituto de Seguridad de la Información de Johns Hopkins, quien agregó que “un analista tiene que intervenir de vez en cuando y de forma manual (para) mirar qué hay en los datos” para ver si la información que desean ya ha sido recogida.
Eso es exactamente lo que el analista de la NSA hizo en el caso de PDVSA. “He tenido la suerte de encontrar varios documentos pdf jugosos allí” con lo que posteriormente hizo un informe.
“Además, he descubierto una cadena que lleva los ID’s de usuario y sus contraseñas, y he recuperado más de 900 combinaciones de usuario / contraseña únicos” escribió el analista, quien transmitió esta información al equipo élite de piratería en la NSA. La finalidad sería “penetrar la red de la empresa e infectar las computadoras de sus líderes con malware”, es decir, con software que permita espiarlos.
El analista también hizo una “solicitud de focalización para ver si podemos pwn esta red y, sobre todo, las cajas del liderazgo de PDVSA”. “Pwn”, en este contexto, significa obtener acceso completo a una computadora o red.
Ese informe, con fecha de enero de 2011, también señala que se observa “una disminución en el robo y la pérdida de petróleo”.
La historia interés de EE.UU. en los asuntos de Venezuela
PDVSA ha sido durante mucho tiempo un objetivo de las agencias de inteligencia de Estados Unidos y objeto de un intenso escrutinio por parte de los diplomáticos estadounidenses.
Un comunicado de la Embajada estadounidense en Caracas, dirigido al Departamento de Estado (cancillería estadounidense) y fechado en junio de 2006, prueba que las empresas transnacionales Microsoft e IBM se comunicaban con dicha embajada, entregándole informes e incluso información confidencial del gobierno venezolano. El cable informa que Gonzalo Fernández Tinoco, en aquel entonces Gerente General de Microsoft, se reunió con el Encargado de Asuntos Económicos de la embajada estadounidense y le entregó un memo interno de la petrolera estatal PDVSA, que denunciaba la posibilidad de que el software propietario pueda comprometer su seguridad.
Otro cable de fecha 17 de febrero 2009 enviado a Washington por el embajador de Estados Unidos en Caracas y obtenido por WikiLeaks, muestra que los empleados de PDVSA fueron interrogados durante las entrevistas de visa sobre las operaciones internas de la empresa. La embajada estaba particularmente interesada en la estrategia de la PDVSA en relación con el litigio sobre la nacionalización del proyecto petrolero Cerro Negro de Venezuela en 2007 – y los miles de millones de dólares en activos de la petrolera estadounidense ExxonMobil.
Los documentos