En el salón Voces del Alma de la Calsa del Alba, en la ciudad de Barinas, cientos de personas se han hecho presentes este lunes en el sepelio del Rey de la Bandola, Anselmo López. Familiares, amigos, artistas, músicos y personalidades de todo el país acudieron a despedirse de uno de los músicos criollos con mayor reconocimiento y trayectoria nacional e internacional, gracias a su virtuosismo en la ejecución de la bandola. El ministro del Poder Popular para la Cultutra, Freddy Ñáñez, acompañado de cultores de la talla de Cecilia Todd, Vidal Colmenares, Ismael Querales y personalidades del estado, impusieron, en nombre del Presidente Nicolás Maduro, la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela al Rey de la Bandola, en una ceremonia mostrada a través de Venezolana de Televisión.
Señaló Ñáñez: “A 197 años de aquel eterno y maravilloso discurso ante el Congreso de Angostura, que el Libertador diera no sólo para su momento, sino para todos los tiempos, dando la importancia extraordinaria que tenían tanto las luces como la moral de una república, entendiendo que la moral era la dimensión verdadera para construir una independencia más allá de lo político y lo económico, una verdadera independencia cultural…”
“Pareciera uno escuchar ese rumor, pareciera uno entender ese proyecto justo hoy, que despedimos al Rey de la Bandola, Anselmo López. Padre de 23 hijos, abuelo de 50 nietos y más de 50 bisnietos. Taita del alma venezolana y, por lo tanto, padre de 30 millones de venezolanos y venezolanas que, gracias a sus cuerdas, gracias a su temple, podemos encontrarnos para siempre con el sonido que nos da origen y nos permite la esperanza de un devenir”.
Continuó el ministro: “Son los cultores y las cultoras, sin duda alguna, quienes sostienen la memoria de una Patria, pero son ellos también quienes cultivan el imaginario y los afectos de una república”.
“Hay verdades que solo pueden ser cantadas. Hay verdades que sólo las pueden pronunciar las bandolas, las maracas, las arpas, los cuatros, los tambores. Hay verdades que le pertenecen a la música, hay verdades que le pertenecen a otros lenguajes, que las palabras no logran alcanzar”.
“Sin embargo, hemos sido enviados acá una comisión sentida de hermanos y hermanas que el Presidente de la República, Nicolás Maduro, encomendó para entregarle a Anselo López, el Rey de la Bandola, la más alta designación que la República concede a sus hijos, a sus hijas que han dado la vida por mantener la moral de Venezuela. Una orden sin duda merecida”, dijo en torno a la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela.
Recordó el ministro que “tuvo Anselmo en vida todos los reconocimientos que pudo tener un cultor. Fue él la referencia planetaria de Venezuela. Fue él la referencia de esa afirmación de lo nuestro, de nuestras raíces. Pero hoy, en este momento difícil, donde Anselmo cambia de paisaje, cuando Anselmo da un salto a la eternidad, le corresponde recibir la Orden Libertadores y Libertadoras de Venezuela. Una orden que es también para Barinas, para el Llano y para todos los Venezolanos y Venezolanas. Que seamos también capaces de emular la vida, el ejemplo y el trabajo del maestro Anselmo López”.
Foto: @minculturave
“Yo creo que él hoy es como un río. Un río fuerte, un río eterno. Un río porque sólo los ríos parecen que se van, cuando en verdad se quedan. ¡Maestro, Anselmo! Nos corresponde no despedirte, sin darte la bienvenida al Para Siempre, a esta República que te recordará y mantendrá su legado”.
El ministro, acompañado del teniente Juan Escalona, organizador del Proyecto Corazón Llanero; de la cantante tradicional Cecilia Todd, “tal vez una de las voces más hermosas, que tiene la capacidad de alegrarnos aún en las tonadas más tristes”; del maestro y también bandolista Ismael Querales; del maestro e intérprete de música llanera Vidal Colmenares, colocó sobre su féretro, en nombre del Presidente Nicolás Maduro Moros, la merecida condecoración.
“¡Hasta cada rato, Maestro! ¡Hasta Siempre! ¡Que suenen las bandolas de la República! ¡Los aplausos de la República! ¡Las voces de la República! ¡Los tambores de la República! ¡Los cuatros de la República! ¡Que todos los niños cantes, porque tenemos Patria, porque tenemos futuro, porque hay esperanza en esta música! ¡Que viva Venezuela! ¡Que viva Anselmo López!”, dijo para culminar.
Nacido en un caserío de Chaparrito, estado Barinas, el 21 de abril de 1934, Anselmo López sintió desde muy pequeño atracción por la música, debutando en este arte con el cuatro y el arpa. Sin embargo, no fue sino hasta los 12 años de edad que tocó por primera vez una bandola, construida por él mismo con totuma.
Desde ese momento, Anselmo López se ha dedicado a extraer las mejores melodías de ese instrumento, logrando rescatarlo del olvido en el que estaba sumido, grabando más de 75 discos en 45 rpm, 27 LP y 7 CDs.