Un cine foro en base a la película “I… como Ícaro” (1979) de Henri Verneuil, se realizará este viernes 20 de julio, a partir de las dos de la tarde, en la sala de teatro 2 de la Fundación Celarg, con entrada libre.
Texto: Prensa Celarg
La actividad forma parte del ciclo Geopolítica y cine que presentará semanalmente el Centro de Estudios Latinoamericanos “Rómulo Gallegos” con el propósito de aumentar la oferta cultural y fortalecer la formación de comunidades interpretativas, refiere el sociólogo Miguel Ángel Contreras, promotor del espacio.
Ícaro es un thriller
“I… como Ícaro” (1979), de Henri Verneuil, cuenta con guión de Didier Decoin y el propio Verneuil, con música de Ennio Morricone y fotografía de Jean-Louis Picavet. El reparto lo encabeza Yves Montand junto a Michel Etcheverry, Roger Planchon, Pierre Vernier, Jacques Denis y Georges Staquet. La producción estuvo a cargo de Antenne 2 / Société Française de Production y V Films. La pieza estuvo nominada a los premios César en cinco renglones, incluyendo mejor película.
Un fiscal investiga la clave del funcionamiento de una organización secreta que ha acabado con la vida de un jefe de Estado. En tal sentido, el film está basado en el asesinato de John Fitzgerald Kennedy y la posterior investigación del magnicidio.
Geopolítica y cine
El crítico cultural Fredric Jameson desde sus primeros trabajos ha encontrado relevante la ubicuidad del tema de la paranoia en la producción cultural contemporánea. Para él, la conspiración es el mapa cognitivo de la personas en la era posmoderna. Inundados por miserias simbólicas y privados de cualquier aparato conceptual para entender los antagonismos, fluctuaciones y desarrollos en la política global y la economía, las personas se nutren de teorías de conspiración como narrativizaciones inmensamente sobresimplificadas de amorfas y/o anónimas dinámicas de poder global.
Con referencia a la noción de mapa cognitivo, una incapacidad para entender las complejidades de la geopolítica del capitalismo global es reemplazada por visiones paranoicas de elites viles y sectas decididas a dominar el mundo.
Así lo comenta el profesor Miguel A. Contreras, investigador de la Casa de “Rómulo Gallegos”, quien destaca que el ciclo “Geopolítica y cine” busca explorar lo que Jameson, en su libro La estética geopolítica, llama un “inconsciente geopolítico” acechando en los thrillers de conspiración.
“Presentaremos las películas del ciclo con la intención de trazar un mapa o una radiográfica no sistemáticos del propio sistema mundial”, destacó Contreras. Como esta selección de películas gira entorno a la conspiración, un género que de manera casi invariable dramatiza la experiencia de personajes individuales, Contreras invita a preguntarse junto a Jameson: “¿En qué circunstancias puede una historia necesariamente individual, con personajes individuales, funcionar como representación de procesos colectivos?”
Añade que por medio de la alegoría es posible mostrar que el tema de la conspiración provee de una estructura narrativa que pone en el foco tanto relaciones colectivas como problemas epistemológicos relacionados con la geopolítica.
Por tanto, es posible revelar “el deseo de trazar mapas cognitivos” en las narrativas conspirativas de una serie de películas que incluyen I… como Ícaro (1979), Trece días (2000), ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú (1964) y el documental Niebla de guerra (2003).
Estas películas pueden entenderse como un intento “de pensar un sistema tan vasto que no puede abarcarse con las categorías de percepción desarrolladas históricamente y con las cuales los seres humanos se orienten normalmente”, refiere el investigador.
Esto es inevitablemente una tarea imposible, pero en el intento de trazar mapas “se encuentra el principio de la sabiduría”. Finalmente, la narrativa conspirativa le permite a las películas de este ciclo –en parte por medio de la alegoría- representar críticamente y reflexionar sobre la geopolítica y el lugar del individuo en este inmenso sistema complejo.
Excelente