En un emotivo acto celebrado este miércoles 7 de mayo, en la sala Luis Britto García del Centro de Estudios Latinoamericanos y del Caribe Rómulo Gallegos (Celarg), se rindió homenaje a la vida y obra del insigne poeta Ramón Palomares al cumplirse 90 años de su nacimiento.
Texto: Prensa Biblioteca Ayacucho
La actividad contó con la participación de los escritores Pedro Ruiz y Luis Alberto Crespo, presidente de la Biblioteca Ayacucho, quienes junto a la editora Gladys Ortega compartieron semblanzas, anécdotas y disfrutaron de la profunda poesía del homenajeado.
Christian Valles, coordinadora de gestión estratégica del Celarg, dio la bienvenida al evento, agradeciendo la realización de estos espacios que fomentan la lectura y mantienen vivo el legado de destacados escritores. Asimismo, resaltó el compromiso de los familiares y amigos del poeta, expresando: “sus hijos han continuado con la tarea de no olvidar al padre y de mantener su legado entre nosotros. A todos sus compañeros poetas, en nombre de los trabajadores del Celarg y del pueblo venezolano, de la Venezuela escuqueña y de la diversidad nuestra que nos hace extraordinarios, le damos las gracias a todos ellos. Gloria eterna para Ramón Palomares”.
Desde su perspectiva poética, Luis Alberto Crespo destacó la introspección presente en la obra de Palomares: “De Palomares aprendí la filosofía del adiós, del pasado, de su inocencia y de la pureza de asombrarse”.
Por su parte, la editora Gladys Ortega ofreció un recorrido editorial que trazó un paralelismo entre la poesía de la trujillana Ana Enriqueta Terán y la de Ramón Palomares, resaltando la esencia andina presente en la obra de ambos. “Ramón Palomares es uno de los poetas más reconocidos, de ahí la importancia de mantener vivo su legado y que sigamos celebrando su vida y obra, que se mantenga en las publicaciones editoriales del Estado para que generaciones futuras conozcan su poesía; que es de las más hermosas y que puede ser leída a cualquier edad”, concluyó Ortega.
El poeta Pedro Ruiz cerró el ciclo de intervenciones, resaltando la sensibilidad, la conexión con la naturaleza y la militancia política presentes en la poesía de Palomares. Subrayó además, la oralidad poética y la vocación mística en su escritura, describiéndolo como un “cronista del mundo que está dentro de la gente”. “Es una poesía que suena, que viene de su sensibilidad porque viene de la naturaleza, resultado de escuchar el paisaje, y de una vocación mística, Ramón Palomares entraba en estado de ensoñación, se retiraba a mirar”, acotó Ruiz.
Ramón David Sánchez Palomares, nacido en Escuque, estado Trujillo, el 7 de mayo de 1935, dejó un importante legado en la literatura venezolana. Su destacada trayectoria fue reconocida con el Premio Nacional de Literatura en 1977, el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora en 2006 y el Premio Fray Luis de León de Poesía Iberoamericana en 2010.
La Biblioteca Ayacucho ha publicado en su Colección Clásica el volumen Nº 233 “Vuelta a Casa”, una significativa selección de la poesía de Palomares, incluyendo inéditos, disponible de forma gratuita en su página web: https://bibliotecayacucho.gob.ve/libro/vuelta-a-casa/