En el contexto del Festival Mundial Viva Venezuela tres tradiciones nuestras llegaron a la Unidad Educativa Nacional, “Monseñor Inocente Lizarda”, ubicada en el Núcleo Endógeno Fabricio Ojeda, de la parroquia Sucre, para festejar por lo alto con cantos, bailes y juegos que Venezuela es rica en diversidad cultural.
Texto y Foto: Ulises Briceño
La actividad estuvo acompañada por profesores y estudiantes de educación primaria y media, además de personas de la comunidad, con una participación extraordinaria que despertó la motivación de los estudiantes, quienes dieron inicio al taller de joropo oriental.
Wilmer palacios, Coordinador del Movimiento Juana la Avanzadora, del Ministerio de Educación, y Coordinador de las Comunidades Educativas de la parroquia San Juan, inició celebrando y festejando a la patria y el liderazgo que ha generalizado la cultura venezolana a través de nuestras raíces.
“Hoy estamos aquí con nuestros niñas y niñas preparándolos para el gran taller de joropo oriental una muestra más de la diversión del oriente del país, para que nuestros niños y niñas aprendan más de nuestra cultura de nuestras manifestaciones culturales y lo que nos dejaron nuestros ancestros para darle vida a los niños y niñas de estas comunidades de la parroquia Sucre”, comentó.
Con una estrategia lúdica mostró a los estudiantes sus conocimientos, precisando que el joropo del oriente tiene una particularidad con respecto al joropo de los demás estados, se baila en círculo, no se zapatea, tampoco se levanta el polvo. Además mencionó que para apoyar el baile se utilizan instrumentos como la tamborita, cuatro y maracas, pero es la bandola quien le da una terminología para generar la rítmica del joropo oriental.
Para bailar joropo oriental las damas usan una falda floreada, alpargatas y blusa blanca, en el caso del hombre, utiliza pantalón beige, sombrero de cogollo y alpargatas. El joropo se celebra en una sola fecha, el 15 de marzo, además se realizan joropo llanero, mirandino, oriental y guayanés.
Acto seguido, en compañía del conjunto de José Galindo, director general del ensamble “Presencia Negra”, junto al Mono de Caicara, el morocho y la capitana mostraron un baile único de la región oriental, “El baile del Mono”.
En palabras de Ana Ortelano, quien además de ser docente, personifica a la capitana en dicho baile “Vamos a mostrar la festividad del baile del Mono de Caicara, original del municipio Cedeño de Caicara de Maturín, estado Monagas”, dijo.
Oriunda de la parroquia San Agustín, manifiesta con orgullo que le ha tocado representar a Venezuela en varias oportunidades.
Este baile comienza a partir del 27 y 28 de diciembre, con el grito del mono para celebrar la cosecha que es una fiesta colectiva. Se despejan colores a través de bailes colectivos iniciando con el mare mare y la salida el mono, para bailar de forma sincronizada de la voz que canta.
“Esta festividad, la celebran en cada rincón de Venezuela con mandolina, guarura, cuatro y tambores de percusión”, precisó Ortelano.
El Mono de Caicara es una danza de las comunidades indígenas kariñas, en la cual las personas se sujetan por la cintura, uno detrás del otro, y van bailando guiados por alguien disfrazado de mono, formando un trencito humano. A todo el mundo, esté participando o no en el baile, se le pinta la ropa, y quien no baile el mono se le dan correazos leves.
Finalmente, el tallerista José Escalona, llegó cargado de elementos de reciclaje para enseñar a los niños y niñas a realizar perinolas con botellitas de agua mineral, pegamento, pabilo y retazos de papel que luego los más pequeños colorearían bajo la creatividad de cada uno.
“Por eso estamos aquí hoy con los niños de la comunidad, vamos a enseñarles a realizar perinola con materiales reciclados, destacó.