Este sábado 20 de enero falleció la senadora y dirigente política colombiana Piedad Córdoba, miembro del Pacto Histórico, como consecuencia de un infarto. La reconocida luchadora social y gran lideresa, que siempre estuvo a favor de la justicia social del pueblo colombiano, murió en la ciudad de Medellín a la edad de 68 años de edad.
Texto: Telesur y Alba Ciudad
La presidenta de la plataforma multimedios teleSUR, Patricia Villegas, confirmó la noticia en su cuenta oficial de X, antes Twitter y en declaraciones al mismo canal de noticias.
Breve perfil biográfico
Abogada y política colombiana, nacida en Medellín, Antioquia, el 25 de enero de 1955. Desde la adolescencia inició su trabajo social y político en las comunidades marginadas de Medellín (Antioquia), vinculada al Partido Liberal.
Córdoba fue miembro del Partido Liberal durante gran parte de su trayectoria política y lideresa del movimiento Poder Ciudadano, en la izquierda de dicho partido. Como congresista trabajó por los derechos de la mujer, las minorías étnicas y sexuales (sociedad LGBT) y los derechos humanos.
Se graduó como abogada en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, obteniendo posteriormente sus títulos de Especialista en Derecho Laboral y Desarrollo Organizacional en la misma universidad, y Especialista en Opinión Pública y Mercadeo, en la Pontificia Universidad Javeriana (Bogotá).
Córdoba siempre ha mantenido un carácter progresista, liberal y anticlerical en su vida política, la cual inició al lado del dirigente William Jaramillo. Entre 1984 y 1986 ocupó su primer cargo público como subcontralora municipal de Medellín. En 1988 obtiene su primer cargo de elección popular como edil y después es elegida concejala de Medellín para un periodo de dos años.
En 1994 William Jaramillo anuncia que no buscará la reelección como senador, y Piedad Córdoba se convierte en la heredera de su corriente política, siendo elegida senadora de la República por primera vez para el periodo 1994-1998. En 1998 obtiene la reelección como senadora, y en este periodo legislativo agrega a sus temas típicos de debate (minorías, madres comunitarias) el tema de la solución negociada del conflicto armado, por lo cual llegó a ser secuestrada por orden del líder de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, en 1999.
Luego de varias semanas fue liberada del cautiverio, y decide exiliarse junto con su familia en Canadá. Después del exilio, retorna al país para continuar con su trabajo político, pero resulta víctima de dos atentados, de los que sale ilesa; decide entonces que sus hijos residan permanentemente en Canadá.
A partir de agosto de 2007, Córdoba participó en el acuerdo humanitario entre las FARC-EP y el gobierno del presidente Álvaro Uribe, logrando la liberación unilateral de 6 secuestrados que permanecieron en poder de la organización guerrillera colombiana.
El 27 de septiembre de 2010, el Procurador General de la Nación, Alejandro Ordóñez, decidió destituir a Piedad Córdoba de su cargo como senadora y la inhabilitó por 18 años para ejercer oficios gubernamentales por supuestas pruebas de vínculos con las FARC-EP. El hecho generó controversia en Colombia y la respuesta de indignación por parte de varias personalidades de la comunidad internacional. Córdoba expresó que la acción del procurador hace parte de una persecución política.
El 11 de octubre de 2016, la sección segunda del Consejo de Estado tumba la sanción disciplinaria que pesaba en su contra. Sobre los basamentos para la toma de esta decisión, El Consejo de Estado consideró que el fallo de la Procuraduría “se basó en conjeturas”:
Durante la campaña presidencial de candidato Gustavo Petro fue electa como senadora en marzo de 2022. Durante sus últimos años, Piedad Córdoba padeció varios quebrantos de salud que la hicieron internarse en una clínica. Precisamente por causas asociadas a su salud no pudo asistir a su posesión como senadora el 20 de julio del 2022.
A Piedad Córdoba se le considera como una de las colombianas más representativas del movimiento latinoamericano feminista.
Reacciones a la muerte de la senadora colombiana Piedad Córdoba
En uno de los primeas reacciones, el presidente colombiano Gustavo Petro escribió sobre la senadora fallecida:
Piedad Córdoba fue una mujer golpeada por un época y una sociedad. Luchó toda su vida madura por una sociedad más democrática. Su cuerpo y su mente no resistieron la presión de una sociedad anacrónica, que aplaudía los ajustamientos de jóvenes, que odiaba el dialogo y la paz, que odiaba a los negros, a los indígenas y a los pobres, que la trataba como una criminal. Un procurador fascista la expulsó del senado y se burló de sus electores, quise resarcir el daño y ayudé a que hiciera parte de la lista del Pacto Histórico, sentí que lo merecía. Como congresista la conocí y como senadora murió. Una verdadera liberal ha muerto.
Piedad reunía una serie de atributos que para la sociedad retrograda eran impasables; era mujer y negra y liberal de izquierdas y amante de la paz y hablaba con guerrilleros y militares y proponía la paz y no la guerra y no queria una sociedad paramilitar ni un gobierno de asesinos, Piedad era una mujer negra, rebelde imposible para fascistas, siempre la quisieron ver muerta y por eso ahora están felices y olvidan una cosa:
Piedad será recordada por su pueblo y ellos pasarán al olvido de la historia. Pasarán inocuos y Piedad será raíz.
Otras de las condolencias surgió del Polo Democrático Alternativo (PDA) que en su cuenta de la red social X, lamenta el fallecimiento de la senadora, defensora de DD.HH., luchadora por la paz.
“Una mujer que como pocas enfrentó el secuestro paramilitar, la persecución y los señalamientos y calumnias de sus enemigos y que además aún así, se mantuvo digna y combativa. Un fraternal saludo a sus hijos, hijas, familiares y amigos que siempre estuvieron a su lado”, señaló.
Se sumaron tambián a esta serie de condolencias el Pacto Histórico Oficial, que señaló: “Con profundo dolor, anunciamos que la senadora @piedadcordoba lamentablemente falleció en Medellín. Una incansable luchadora por La Paz y la democracia. Paz en su tumba, enviamos un sentido abrazo a sus familiares y amigos”.