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La presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos (EEUU) Nancy Pelosi, confirmó el itinerario de su gira por Asia; sin embargo, no nombra a Taiwán. Según ha confirmado este domingo un comunicado de la oficina de Pelosi, la funcionaria encabezará una delegación del Congreso de EEUU que efectuará una gira por la región de Asia-Pacífico, mediante la cual visitará Singapur, Malasia, Corea del Sur y Japón.
Texto: AVN
Mientras está previsto que la delegación de seis miembros también visite Taiwán, la funcionaria no ha mencionado a la isla en disputa, que China considera una parte integrante de su territorio.
“El viaje se centrará en la seguridad mutua, la asociación económica y la gobernanza democrática en la región del Indo-Pacífico”, indica el texto, donde también se dice que la delegación estadounidense “mantendrá reuniones de alto nivel para discutir cómo podemos promover intereses y valores compartidos, incluidos la paz y la seguridad, el crecimiento económico y el comercio, la pandemia de la Covid-19, la crisis del clima, los derechos humanos y la gobernabilidad democrática”.
La gira de Pelosi por Asia ha aumentado significativamente las tensiones entre Estados Unidos y China por Taiwán, uno de los mayores motivos de fricción entre ambas potencias, debido sobre todo a que Washington es el principal suministrador de armas de la isla y sería su mayor aliado militar en caso de un eventual conflicto bélico con China.
En este contexto, el gobierno chino ha reiterado en diversas ocasiones que el ejército no se quedará de brazos cruzados ante la posible visita de Pelosi a la isla y actuará de inmediato para “socavar cualquier interferencia extranjera o escenario pro independentista”.
Pekín ha realizado ejercicios militares con “fuego real” en el estrecho de Taiwán, tras lanzar advertencia ante posible visita de Pelosi a la isla. El presidente chino, Xi Jinping, advirtió el pasado jueves en una llamada telefónica con su homólogo estadounidense, Joe Biden, sobre la visita de Pelosi a Taiwán y dijo que el país norteamericano “no debería jugar con el fuego en el caso de Taiwán”.