Las fuerzas de seguridad de Israel atacaron este viernes a una multitud en la Ciudad Vieja del Jerusalén Oriental que llevaba el ataúd con el cuerpo de Shireen Abu Akleh, la periodista del canal catarí Al Jazeera asesinada esta semana. El medio culpó a las fuerzas israelíes de haber perpetrado deliberadamente el crimen “a sangre fría”.
Texto: Actualidad RT
En los videos que circulan en redes se ve a los agentes golpear a los enlutados con porras y emplear otro equipo antimotín. El corresponsal de Al Jazeera en el terreno ha reportado sobre al menos cuatro asistentes detenidos. Dos de ellos quedaron bajo arresto por levantar la bandera palestina. “De hecho, eso es ilegal según la ley israelí”, cita el medio al reportero.
Asimismo, la policía israelí rompió una ventana del carro fúnebre para agarrar una bandera palestina que estaba en la parte trasera del automóvil.
La procesión de hoy reunió a miles de palestinos. El cadáver de la periodista fue llevado desde la ciudad de Yenín (Cisjordania), donde ocurrió el ataque, hasta Jerusalén a través de las ciudades de Nablus y Ramala, cuyos habitantes rindieron tributo a la fallecida.
La víctima recibió un disparo en la cabeza este miércoles, mientras cubría una redada del país hebreo en Yenín, en Cisjordania. El Ministerio de Salud palestino y los periodistas de Al Jazeera indicaron que la mujer fue trasladada de urgencia a un hospital en estado crítico, pero los médicos no pudieron hacer nada para salvarle la vida. Según las autoridades de Catar, la reportera llevaba un chaleco de prensa cuando ocurrieron los hechos.
Aparte de Abu Akleh, un ciudadano palestino llamado Ali Samoudi que trabaja para el periódico Quds —con sede en Jerusalén—, resultó herido en la espalda.
The closest video of the #Israeli police suppressing the funeral procession of Shireen Abu Aqleh as the coffin was leaving the French hospital towards the cemetery pic.twitter.com/TaOsvCUUCd
— Rushdi Abualouf (@Rushdibbc) May 13, 2022
Ante las acusaciones de Al Jazeera, el Ejército de Israel aseguró que sus hombres fueron atacados con fuertes disparos y explosivos mientras operaban en Yenín, motivo por el que respondieron. Además, añadieron que abrieron una investigación al respecto. Por su parte, el presidente de Palestina, Mahmud Abbás, condenó lo sucedido y aseguró que llevará el caso a la Corte Penal Internacional.
Entretanto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) publicaron un video que muestra escenas de tiroteos con sus agentes. “Estos pistoleros palestinos cerca de Yenín disparan de forma temeraria e indiscriminada mientras los soldados de las FDI actúan para detener a los sospechosos de terrorismo esta mañana. Esta es la realidad actual de Yenín: un bastión del terrorismo“, reza el tuit.
Abu Akleh empezó a trabajar para Al Jazeera en 1997 y desde entonces se convirtió en un “ícono” en Palestina y en el mundo árabe, señaló el canal catarí.
Crimen de guerra
Naciones Unidas (ONU) condenó el asesinato de la periodista palestina y exigió una investigación inmediata que garantice que los responsables no salgan impunes.
«Los trabajadores de los medios nunca pueden ser atacados», subrayó a través de Twitter el enviado de Naciones Unidas para Oriente Medio, Tor Wennesland, que trasladó sus condolencias a la familia de la reportera y deseó una rápida recuperación al otro periodista herido junto a ella.
Wennesland expresó su «condena enérgica» del asesinato y reclamó «una investigación inmediata y exhaustiva» para que «los responsables rindan cuentas», refieren agencias internacionales.
De acuerdo con la agencia EFE, la investigación inicial del Ejército israelí sobren la muerte de la periodista palestina Shireen Abu Akleh concluye que «no es posible determinar inequívocamente el origen del disparo» que la mató. La investigación mantiene «dos posibilidades» sobre la fuente de la bala letal: que fueran palestinos armados, «que dispararon cientos de balas desde varios lugares»; o un soldado israelí que devolvía fuego a un miliciano palestino del que Akleh estaba cerca.