El sitio web del diario El Tiempo de Bogotá informó, de acuerdo a sus fuentes, en la noche de este jueves el exmilitar venezolano Clíver Alcalá se presentó ante agentes de la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI) de Colombia, “para que mediaran en su entrega voluntaria a la justicia de Estados Unidos”. Alcalá se habría entregado en la ciudad de Barranquilla y desde allí, según el medio colombiano, fue enviado a las 4:30 de la tarde de este viernes a Estados Unidos en un avión de la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA).
Texto: Alba Ciudad (LBR) con información de El Tiempo
Señala el diario que, debido a las restricciones de vuelos internacionales que rige en este momento en el país por el coronavirus, las autoridades aeronáuticas levantaron la medida solo para el vuelo de traslado de Alcalá, con el fin de que se diera la deportación.
El hombre, según fuentes oficiales, vivía hace dos años en Barranquilla.
El miércoles 25 de marzo, el vicepresidente de comunicación de Venezuela, Jorge Rodríguez, señaló que él era el cabecilla de un plan para intentar derrocar al Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para lo cual preparó tres campos de entrenamiento de desertores en la ciudad colombiana de Riohacha.
Rodríguez lo señaló de ser el coordinador del envío de un arsenal de armas de guerra, que fue interceptado el lunes pasado por la policía de tránsito de Colombia, y que tenían como objetivo ser usadas por uno de los grupos de desertores para realizar actos de terrorismo en Venezuela, incluyendo asesinatos selectivos y magnicidios.
Sorprendentemente, al día siguiente Clíver Alcalá reconoció, en una entrevista al medio colombiano W Radio, que las acusaciones eran ciertas, que las armas -valoradas en 500 mil dólares- eran de su propiedad y que el plan había sido elaborado conjuntamente con asesores estadounidenses y contaba con la firma y aprobación del diputado venezolano Juan Guaidó.
Esto ocurrió de forma simultánea a que el Departamento de Justicia de Estados Unidos emitía una lista de 14 personas acusadas de narcoterrorismo y corrupción, por las cuales pedía una recompensa de entre 10 y 15 millones de dólares; Alcalá era uno de los que aparecía en esa lista, por lo que señaló en algunos videos que temía ser víctima de un “falso positivo”.