El vicepresidente Sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura de Venezuela, Jorge Rodríguez, ofreció detalles este jueves de las conversaciones del grupo irregular Cocoon 2.0, constituido por diferentes dirigentes opositores venezolanos, quienes planificaban ejecutar diferentes acciones para continuar desestabilizando la economía del país, resaltando entre ellas el bloqueo de los sistemas de pago Visa y Mastercard, así como el sabotaje cibernético a la plataforma Patria, complementado además con una campaña comunicacional en la que culparan al Presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Texto: Alba Ciudad, AVN y VTV
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En rueda de prensa desde el estado Bolívar, Rodríguez explicó que las investigaciones a partir de la detención de Roberto Marrero arrojaron que un grupo denominado “Cocoon 2.0”, planificaba al menos tres acciones para desestabilizar al país:
- Ataque al sistema de pagos electrónicos
- Apropiación ilegal de los bienes de la empresa venezolana Citgo, con el apoyo de Organizaciones No Gubernamentales facilitadas por el gobierno colombiano, con el fin de que el diputado Juan Guaidó y sus aliados puedan dar utilidad al dinero.
- Creación de un acto mediático protagonizado por soldados desertores, a quienes tenían previsto colocarles uniformes militares distintos al venezolano, “tomarles una foto y unas declaraciones” con el propósito de generar confusión.
Esta organización estaba conformada por: Leopoldo López (bajo el seudónimo “Gavilán”), Alejandro Plaz, Freddy Guevara, Octavio Lara, “Baquero”, Carlos Vecchio, Gerardo Blyde, Enrique Sánchez Falcón, Fernando Martínez Mottola, Gustavo Tarre Briceño, José Ignacio Hernandez, Juan Carlos Gutiérrez, Juan Guaidó, Julio Castillo, Sergio Vergara, Gina Montiel, Ricardo Hausmann, Douglas Barros, Mike Penfold, José Joaquín Da Silva, Luis Vezga Godoy y Jorge “Tuto” Quiroga, expresidente de Bolivia.
“La amenaza por parte del gobierno de Donald Trump, de que iban a eliminarse las transacciones con tarjetas de crédito y tarjetas de débito, fue planificada en este grupo Cocoon 2.0”, explicó Rodríguez.
Mostró una serie de mensajes entre los participantes de Cocoon 2.0; uno de ellos, Gustavo Tarre Briceño, señaló que “esto sería una hecatombe, pues 99 por ciento de las tarjetas de débito son Maestro (MasterCard), más de 70 por ciento de las transacciones son de Mastercard y Visa, por lo que colapsaría el sistema de pagos de Venezuela”.
Otro de los participantes señala que eso afectaría a quienes poseen tarjetas Visa y MasterCard internacionales y las usan en Venezuela. “Con ello se bloquea lo que el BCV trataba de estimular a través del arbitraje con Dicom, el uso de tarjetas extranjeras en puntos de venta venezolanos. Debemos verificar el uso de tarjetas Mastercard y Visa que emiten los bancos nacionales”.
“La idea no es bloquear sólo las tarjetas internacionales sino bloquear el procesamiento de pagos. Eso sería súperdañino”, dice el señor Marrero en el chat. Penfold dice que es muy regresivo, complicado y hay que pensarlo bien porque “si se hace mal, el costo lo pagamos nosotros”.
Otra persona, Octavio Lara, dice en el chat que, si se ejecuta el plan, “nuestro problema será comunicacional. Hay que empezar a montar una campaña de que esto, al igual que la electricidad y el agua, es culpa de Maduro”.
🗣️ ¡𝐓𝐨𝐦𝐚 𝐍𝐨𝐭𝐚!✍️🇻🇪
Prueba presentada por el VP Sectorial de Comunicación, Cultura y Turismo @jorgerpsuv🔹Saboteo Contra La Banca Electrónica. #MásNuncaUn11A pic.twitter.com/IGXhZHi0xZ
— MIPPCI (@Mippcivzla) April 11, 2019
Rodríguez señaló también la observación de otra persona en el chat: “Una decisión así afecta negativamente yen cotidianidad existencial al 100% de las personas que nos acompañan a las marchas y mitines que Juan Guaidó ha logrado reactivar”,
En otra parte de la conversación, se pregunta qué hacer con la plataforma Patria, que seguramente se usaría como mecanismo alterno de pagos, a lo que proponen los hackeos y ataques cibernéticos en su contra.
El también ministro de comunicación denunció que el grupo Cocoon 2.0 planeaba operativos de falsa bandera, haciéndose pasar por efectivos de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), tomar puestos militares y atentar contra instituciones del Estado venezolano y dirigentes de la Revolución Bolivariana.
