Las calles de Caracas llenas de colores y rostros festivos expresan la lucha de la diversidad sexual por enfrentar la discriminación, y a partir de este 28 de junio podrán ser apreciadas en una muestra fotográfica de Wilinton Barco, que será inaugurada en el hall principal de la Casa de “Rómulo Gallegos”
Texto: Prensa Celarg
La exposición, titulada “La marcha LGTBI”, se inaugurará en la entrada de la Fundación Celarg en Altamira, este de caracas, a las cinco de la tarde.
Comenta el autor que la exposición es una muestra de 36 fotografías en formato 8 por 12 centímetros, con registros de las marchas de la diversidad sexual de los años 2008, 2009, 2011, 2012 y 2016, captando los personajes que participan de modo más constante, mensajes en pancartas y afiches, en los cuales muestran su deseo de ser respetados como integrantes de la sociedad, exigiendo su derecho a la identidad y a no ser marginados.
“Se expresan públicamente contra la homofobia y otros aspectos. Las marchas con su riqueza de colores y vestuarios evidencian la creatividad del mensaje de esta comunidad que suele ser tan maltratada socialmente”, afirma Wilinton Barco.
Desde la perspectiva de Barco, “nuestra sociedad está llena de prejuicios hipócritas envueltos de doble vida que margina a todo aquello que trata de salir de sus reglas, directrices morales y religiosas, creando submundos de personas relegadas al abandono y al desprecio, lo cual es muy bien manejado por la mediática vendiéndonos aceptación protocolar que en el fondo lo único que hace es ocultar una realidad disfrazada con estereotipos burlones que empañan los ojos de la gente que se limita a creer o pensar como la masa dominante se lo describe”.
Ante tal situación, prosigue Barco, “creo que esta manifestación rebelde, herida, orgullosa, punzante, reveladora, real, que golpea dogmas, tabúes y mitos de los tontos alienados nos fuerza a ser más realistas en cuanto al concepto de sociedad que tenemos y cómo enseñamos a nuestras futuras generaciones, dejando la manipulación y las gríngolas de un lado para dialogar con más contundencia y veracidad sobre este tema tan profundo, que ciertos expertos han convertido en el cuento falso de una enfermedad incurable, tan solo por llevarnos al matadero de la ignorancia y manejándonos como a un rebaño autista ante nuestra propia realidad social”.