El gobierno venezolano denunció que Estados Unidos y sus aliados pretenden utilizar el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas para imponer una agenda intervencionista el país y su pueblo, hecho que fue repudiado con firmeza. Para este lunes, Estados Unidos solicitó una “reunión informal” para abordar asuntos internos de Venezuela. Por tratarse de un clara violación de los principios y propósitos de la Carta de las Naciones Unidas, países como la República Popular China y la Federación Rusa, que son miembros permanentes, no asistieron.
Texto: AVN y Telesur
La convocatoria también fue rechazada con la ausencia en la misma por las delegaciones de Bolivia y Egipto, que son parte de los países miembros no permanentes.
A la reunión asistirán el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Zeid Ra’ad Al Hussein; el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro; el titular de Cáritas Internacional en la ONU, Joseph Cornelius Donnelly, y el coordinador internacional de Foro Penal Venezolano, Julio Henríquez.
Luis Almagro es uno de los principales aliados de Estados Unidos y ha sido uno de los principales promotores de los ataques contra Venezuela y el Gobierno constitucional del presidente Nicolás Maduro, acusándolo de violar los derechos humanos.
La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, acusó a Venezuela de ser un “narcoestado violento” que supuestamente supone una amenaza para la región y para todo el mundo. Criticó que varios miembros del Consejo optasen por no participar en el encuentro e insistió en que la situación en Venezuela es “más que una tragedia humana” y “plantea una amenaza directa a la paz y seguridad internacional“.
Rafael Ramírez denunció caracter ilegal de la reunión
El embajador de Venezuela ante la Organización de Naciones Unidas, Rafael Ramírez, denunció en rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por los embajadores de Bolivia, China y Rusia, el carácter ilegal de esta reunió convocada por la delegación de Estados Unidos, y agregó que todo ello constituye una farsa al pretender con este encuentro político “hacer creer al mundo, y en particular a los venezolanos, que el Consejos de Seguridad está tratando el tema de Venezuela”.
“Esta reunión que está teniendo lugar en este momento en las Naciones Unidas es parte de la agenda política de la Misión de Estados Unidos que, por cierto, tiene mucho de agenda personal de esta Misión”, advirtió y “rechazamos este acto de manipulación política” de Estados Unidos que “abusa de sus prerrogativas y poder para tratar de imponer su agenda geopolítica en prejuicio del multilateralismo”.
Asimismo, agregó que esta reunión además constituye un “acto hostil de Estados Unidos, y a todas luces es un acto injerencista que vulneró el principio de soberanía de un Estado miembro de las Naciones Unidas”, como lo es Venezuela, país que —recalcó— es blanco de una campaña sistemática gestada por el país del norte, y que ha incluido “medidas coercitivas, unilaterales e ilegales contra funcionarios gubernamentales, y contra la economía nacional en detrimento de todo el pueblo venezolano”.
Ramírez recordó a la comunidad internacional que Venezuela, como país independiente, libre y soberano, avanzará en la resolución de los problemas internos con acciones sustentadas en las leyes y la Carta Magna de la República. “No aceptamos injerencias ni tutelajes de ningún tipo”, y reiteró el rechazo de país a las pretensiones de Estados Unidos de utilizar plataformas multilaterales, como el Consejo de Seguridad, para “elevar temas bilateral”.
Esos espacios —agregó el representante de Venezuela en Naciones Unidas— “no deben ser empleadas para tal fin” y alertó que “en su proceder, Estados Unidos desvirtúa el papel central del Consejo de Seguridad como garante de la paz y la seguridad internacional”.
También Ramírez lamentó que Estados Unidos pretenda presentarse en el mundo como defensor de los derechos humanos, “cuando su país aplica la pena de muerte, discrimina a sus minorías, maltrata y agrede a los migrantes, contemplan la tortura, tiene cárceles como Guantánamo (en Cuba) y un largo historial de guerra e invasiones” en el mundo.
El embajador venezolano ratificó el compromiso de Venezuela a favor de la paz, la democracia, los derechos humanos y el desarrollo económico y social del pueblo. Al respecto, el embajador permanente de Bolivia en Naciones Unidas, Sacha Llorenti, recordó que la reunión que Estados Unidos desarrolla este lunes responde a una propuesta presentada hace varios meses para tratar los temas internos de Venezuela a puerta cerrada, lo cual fue rechazado.
“Nosotros rechazamos esta actitud de Estados Unidos, que no sólo intenta instrumentalizar al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sino que, de una manera burda, también intenta inmiscuirse en los asuntos internos de Venezuela, y existe una razón fundamental para ello: sus ánimos de injerencia, la respuesta de esas motivaciones son claras y tiene que ver con que Venezuela es el país que tiene más reservas de petróleo en le mundo”, alertó.