La manipulación ideológica de la opinión pública a través de la imagen y la importancia de la ética periodística del reportero gráfico fueron los principales temas abordados durante el primer conversatorio del ciclo Fotografía en Reflexión, realizado este miércoles, 22 de febrero, en la sede del Centro Nacional de Fotografía (Cenaf), en Caracas.
Texto: Prensa MPPC
Félix Gerardi, coordinador de fotografía de Ciudad Caracas, el triunfo del trabajo del turco Burhan Ozbilici como mejor fotografía en el World Press Photo 2017―por capturar en imágenes el asesinato del embajador de Rusia en Turquía, Andreéi Kàrlov, el 19 de diciembre― evidencia una vez más el poder que tienen las grandes agencias internacionales en el tipo de información que consumen ydistribuyen.
“Nunca van a ver allí, por ejemplo, la violencia que hay en Argentina con Mauricio Macri (…) El World Press es una parte anexa del contexto ideológico que tenemos en el mundo. Es una herramienta ideológica que nos manipula y nos maneja”, expresó Gerardi.
Afirmó que, actualmente, las grandes corporaciones en el campo de la fotografía buscan convertir la violencia en una herramienta para alimentar el morbo en la población y acostumbrarla a que la maldad es lo único que realmente reina en el mundo.
Por ello, hizo un llamado a todos los fotógrafos, en especial a las nuevas generaciones, a reflexionar sobre esta situación y comprometerse responsablemente, no sólo con su labor sino también con su público, además, de aprovechar el enorme potencial que brindan las herramientas tecnológicas para detener la dominación que ejercen los grandes medios y poder expresar libremente sus propias ideologías.
El fotógrafo de documentalismo social, Emilio Guzmán, sostuvo que la fotografía de Ozbilic es un retrato de la realidad actual, de un mundo convulso que cada día se acerca más al filo de una catástrofe.
“El fotógrafo estuvo allí por pura casualidad, él simplemente hizo lo que tenía que hacer, su trabajo (pero) con esta fotografía se abre la discusión eterna de cómo mostrar la violencia en las imágenes”, aseveró.
Guzmán citó como ejemplo dantesco de manipulación de la opinión pública a la organización no gubernamental internacional Reporteros Sin Fronteras, quienes, afirmó, crean matrices de opinión de manera cínica y destructiva con el objetivo de lograr el dominio del pensamiento imperialista.
El también fotógrafo, Esso Álvarez, señaló que en la actualidad muchos reporteros gráficos se sirven del
dolor ajeno de las personas, aprovechándose de “la paria de la sociedad para su propio beneficio”.
Por ello, exhortó al gremio a hacer fotografía con consciencia y, además, a dar a conocer con mayor fuerza los distintos trabajos que se realizan, porque, de lo contrario, no existen.
Orlando Baquero, quien realizó una participación especial en la actividad, recordó que las imágenes que ganan reconocimientos mundiales, por parte de las organizaciones que manejan el campo de la fotografía, se basan en sucesos generados en naciones donde Estados Unidos o alguno de sus aliados están involucrados, lo que demuestra la línea editorial que predomina en estas premiaciones.
Por esta razón, celebró el desarrollo de este ciclo de debates que constituyen un espacio para ir desmontando, desde la práctica, el discurso que las grandes metrópolis han inoculado en la población y convertido en cánones de la prensa a nivel mundial.
“Tenemos que manejar esos discursos, conocer la técnica, pero también tenemos que leernos a nosotros (…) hay que hacer escuela y utilizar la experiencia y plataforma para desmontar ese enemigo tremendo que tenemos nosotros, que no es físico, es ideológico, es cultural, lo tenemos sembrado en nuestra conciencia y eso requiere una dosis enorme de valentía y preparación para superarlo”, añadió.
Como parte de las actividades programadas por el Cenaf para el análisis y reflexión del poder de la fotografía, este próximo viernes, a partir de las 2:00 de la tarde, se llevará a cabo el conversatorio Memorias del 27-F. El Caracazo, a cargo del fotógrafo Francisco Solórzano, mejor conocido como Frasso, quien relatará al público la experiencia que vivió durante este estallido popular de 1989, a través su lente.