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El ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, informó este sábado en la noche que el Presidente Nicolás Maduro ha decido investir al poeta Ramón Palomares con la Orden Libertadores y Libertadoras en su primera clase. “Mañana (domingo) estaremos entregando la merecida distinción a este vate trujillano. Me acompañará Gustavo Pereira. Se hace justicia a una obra”, indicó a través de su cuenta @luchaalmada en la red social Twitter.
Texto: Alba Ciudad y AVN
La imposición se hará en Mérida, ciudad para la cual partió en la madrugada de este domingo. “El Premio de los Libertadores y Libertadoras de América es la más alta distinción que otorga nuestro país”, indicó.
Palomares es velado en la funeraria La Inmaculada, lugar en que también será el sepelio hoy a las 3:30 de la tarde, informó el diario Panorama.
El poeta Ramón Palomares falleció la madrugada de este sábado a los 80 años de edad. “En diciembre pasado se le detectó una arritmia y desde entonces quedó padeciendo más de sus cardiopatías que se complicaron con sus problemas hepáticos, hasta que le dió un paro respiratorio”, informó la esposa de Palomares, María Eugenia Chávez; descrita por la periodista Yesenia Rincón como “la eterna novia que le enamoró con poemas el ‘Viejo Lobo’, como era llamado por sus allegados, en especial por sus hermanos en el arte de crear universos con palabras”.
Nacido en Escuque, estado Trujillo, el 7 de mayo de 1935, Palomares es también reconocido por su participación en los grupos Sardio y El techo de la ballena, que irrumpieron las formas clásicas de la literatura venezolana. Ramón Palomares se graduó como profesor de Castellano y Literatura en el Pedagógico de Caracas y recibió el título de licenciado en Letras por la Universidad de Los Andes, una de las principales casas de estudio del país en la que fue profesor titular.
El tiempo, la muerte, la memoria, la familia y anécdotas regionales son también parte de los temas presentes en sus poemas, caracterizados por la sensibilidad de su pluma. Esto lo hizo merecedor de varios reconocimientos, entre ellos el Premio Nacional de Literatura en 1974, el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora en 2006 y el Premio Iberoamericano de Literatura en 2010.
Y es que Ramón Palomares fue autor de diversas obras, como El reino (1958), Paisano (1964), Honras fúnebres (1965), Santiago de León de Caracas (1967), El vientecito suave del amanecer con los primeros aromas ( 1969), Adiós Escuque (Poemas 1968-1974), El viento y la piedra (1984), Mérida, elogio de sus ríos, (1985); Poesía (Antología – 1985), Alegres provincias (1988), Lobos y halcones (1997) y Vuelta a casa (2007).
Su antología está además representada en hermosos poemas. De esos es necesario recordar Elegía a la muerte de mi padre, Máscaras, El patio, Cazadores, Viejo lobo, Más allá de nosotros, De noche, Huyendo y Una forma de ser, entre muchos otros.
Pajarito que venís tan cansado es quizás uno de sus poemas más conocidos:
Pajarito que venís tan cansado
y que te arrecostás en la piedra a beber
Decíme. ¿No sos Polimnia?
Toda la tarde estuvo mirándome desde No sé dónde
Toda la tarde
Y ahora que te veo caigo en cuenta
Venís a consolarme
Vos que siempre estuviste para consolar
Te figuras ahora un pájaro
Ah pájaro esponjadito
Mansamente en la piedra y por la yerbita te acercás
—”Yo soy Polimnia”
Y con razón que una luz de resucitado ha caído aquí mismo
Polimnia riéndote
Polimnia echándome la bendición
—Corazón purísimo.
Pajarito que llegás del cielo
Figuración de un alma
Ya quisiera yo meterte aquí en el pecho
darte de comer
Meterte aquí en el pecho
Y que te quedaras allí
lo más del corazón.
Tras su partida física, el poeta Juan Calzadilla escribió: “Ramón Palomares recobra y transmuta el habla campesina de su región natal, Escuque (estado Trujillo) para crear un lenguaje original cuya máxima eficacia consiste en devolverle a la poesía la inocencia de su estado original”.
“Ramón Palomares es uno de los poetas venezolanos continentalmente más leídos y quizás el único de su generación que, al escapar a la tentación de la vanguardia, cifró su trabajo en una construcción lingüística que va a servir de puente entre el llamado a lo originario y autóctono que nos viene de la tradición de Andrés Bello y Lazo Martí y la poesía contemporánea”, agregó Calzadilla, co-fundador de El Techo de la Ballena.
Entre los reconocimientos que Palomares recibió en vida destacan el Premio Nacional de Literatura, en 1974; el Premio Internacional de Poesía Víctor Valera Mora, en 2006; y el Premio Iberoamericano de Literatura en 2010.