El domingo 17 de mayo en el municipio Ricaurte del estado Cojedes, representantes de los centros de educación inicial de la población de Lagunita, sector Cantarrana, recibieron a bailarinas, bailarines y músicos del Elenco Tradicional de la Fundación Compañía Nacional de Danza (FCND), quienes llegaron a la comunidad a realizar un trabajo de investigación sobre la devoción a San Pascual Bailón, patrono de la localidad. En medio de un patio de tierra y bajo la mata de mango de la Unidad Primaria María Georgina Betancourt, lugareños se encontraban reunidos para escuchar con atención cada una de las declamaciones y los cantos, y también para complacerse con los bailes que ejecutaban niños y niñas de diversas escuelas de la zona, quienes con su carisma e inocencia expresaban su fidelidad hacia este fraile nacido en España.
Prensa FCND (María Fernanda León / Fotos: Lismar Reyes)
San Pascual Bailón, hijo de Martín Bailón e Ysabel Yubero, fue traído al caserío por desconocidos vendedores de imágenes religiosas, junto a San Rafael, el pescador, a mediados del año 1800; estas imágenes fueron ofrecidas al comisario mayor Rafael Alfaro, quien al mudarse del poblado le regaló las figuras talladas en madera de unos quince centímetros a doña Juana Hernández. Ella contaba que San Pascual Bailón era un santo milagroso, al cual se le pide por la salud, la recuperación de objetos perdidos, la siembra y el cultivo de la tierra, según reseña contada por el cronista del municipio, Juan Montoya.
Montoya agrega que Hernández murió a sus 120 años, dejando el legado a su hija Pascuala, quien falleció a los 110 años, para luego pasar a manos de Balbino Hernández. Y así, de generación en generación, se ha venerado a este Santo entre los pobladores.
La subdirectora del recinto educativo, bailadora y promesera desde los siete años, Virmania Travieso, comentó que estas actividades se realizan como parte del trabajo que se lleva a cabo con los infantes durante toda su educación escolar, con la misión de mantener viva la tradición.
Cabe destacar que ésta es la única población dentro de la entidad regional que venera al franciscano, que fue elevado a Patrimonio Cultural del estado, y en este 2015 conmemora 215 años.
Una vez culminada la actividad, los pobladores y el elenco de la FCND se unieron a la procesión que sale desde la Iglesia de Nuestra Señora La Divina Pastora, donde fue oficiada la misa por el párroco de la comunidad, José Manuel de Jesús, quien precedía la caminata por la calle; al mismo tiempo, músicos de la localidad ejecutaban los instrumentos y declamaban, junto a promeseras y promeseros, las estrofas que componen el canto inédito:
“San Pascual Bailón por el mundo andáis (2), la promesa que te debo te la pago con bailar (2)”.
A su vez, cuatro promeseras reposaban en sus hombros el nicho que resguarda la figura original. Durante el recorrido se realizaban paradas delante de las puertas de las humildes casas, donde se visualizaban pequeños altares colocados por devotos, quienes cada año consecuentemente están presentes, hasta llegar a la pequeña capilla en su honor construida en los terrenos de la familia Hernández, donde son resguardadas las imágenes por el señor Obdulio Landaeta.
Dentro del pequeño templo se llevó a cabo una homilía, que antecedió las actividades culturales, donde varias agrupaciones subieron a la tarima para realizar demostraciones del baile a San Pascual y mostrar sus dotes artísticos en el joropo llanero. Pasada las doce del mediodía, culminaron los actos para degustar de un rico hervido realizado por la comunidad, mientras los hombres preparaban la carne en vara.
Como a las dos de la tarde, la actividad se retomó para recibir al elenco tradicional, donde bailarines y músicos mostraron su trabajo artístico ejecutando galerones, joropo libre y tambor de Tacarigua, presentaciones que el público expresó disfrutar a través de sus aplausos.
Inmediatamente, las tablas se vestían de religiosidad, la agrupación Promeseros de San Pascual Bailón, dirigida por la cultora Lesli Álvarez, iniciaba la danza al Santo, compuesta por siete galerones y ejecutada por siete parejas organizadas en dos filas paralelas, precedida por el guía, su hijo José Romero, quien carga al Santo sostenido en sus manos sobre un pañuelo blanco.
Cada bailador lleva en su mano derecha una vela encendida. A la izquierda, ya se encontraba un pequeño altar vestido con mantel blanco y flores, allí se colocó al beato mientras se llevaba a cabo la coreografía, que se realiza desde 1979, en la cual se ejecutan las figuras: Parada con canto, galerón, círculos individuales (mujeres a la derecha y hombres a la izquierda), colocación del Santo y velas en el altar, remolino, tejido, cruz, puente y parejas.
Una vez terminada, promeseras y promeseros fueron convocados a un espacio frente a la tarima para realizar “el pago”, integrándose al círculo que gira en contra de las agujas del reloj; mientras tanto, la persona a quien se le otorgaba la estatuilla pasaba al centro para bailarle con zapateos y vueltas a la derecha y a la izquierda.
Al acto también asistió la alcaldesa de municipio Ricaurte, Ingrid Martínez, quien danzó sus siete galerones junto a la agrupación. Finalmente, todos los asistentes se acercaron al compartir, y acordaron encontrarse el próximo año para seguirle bailando al patrono de la localidad, y para seguir manteniendo vivas las manifestaciones propias de nuestra identidad.