El 12 de febrero de 1814, en La Victoria, estado Aragua, José Félix Ribas junto a un grupo de valientes estudiantes y seminaristas hizo frente al Ejército Realista, derrotándole y ganando así una batalla más para la causa patriótica en la Guerra de Independencia. A 201 años de aquella gesta, jóvenes de todos los rincones de Caracas y otras ciudades del interior del país salieron a celebrar la trascendencia histórica de aquel día. Llenos de mucho entusiasmo manifestaron su alegría, al tiempo que honraron el espíritu combativo que acompaña a nuestra juventud revolucionaria.
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MPPC (Texto: Javier Bastardo / Fotos: Milángela Galea)
Quienes se reunieron en tan memorable fecha son protagonistas de la nueva forma de entender y hacer política que ha fomentado la Revolución Bolivariana, ya que sólo en Revolución –de Chávez a Maduro– se han ampliado los espacios para la formación, para el éxito deportivo y el emprendimiento socioproductivo. “En los años de la Revolución, nosotros, los hijos de Chávez, hemos accedido a espacios que antes eran negados: este legado es nuestro para trabajar por él y mantenerlo”, nos dijo Richard Rojas, estudiante de la Universidad Bolivariana de Venezuela.
No sólo se trató de recordar con respeto y orgullo lo que aquellos arrojados combatientes lograron, sino que quienes asistieron fortalecieron aún más su espíritu de lucha, su ansia reivindicativa que –como ayer– de la mano de la juventud puede llegar a buen puerto. Parte de la multitud de jóvenes que llenó el Paseo Colón, se reunió en la Fuente de Plaza Venezuela. Allí, entre risas, complicidad y camaradería, se reconocieron como miembros activos de la batalla política que, de manera protagónica, se libra desde las trincheras revolucionarias.
Como ejemplo, uno de los jóvenes líderes del Gobierno chavista, Héctor Rodríguez, ministro del Poder Popular para la Educación, declaró que “la construcción de una patria necesita de la energía y pureza de la juventud; por eso, las políticas que se han instrumentado han sido en beneficio de ellos”. Dentro del proceso bolivariano, los jóvenes siempre han tenido un valor preponderante, por ello, durante esta actividad se recordó constantemente al camarada Robert Serra, a quien se exaltó por su encendido verbo, así como por su temple indoblegable para exigir el bienestar popular.
La juventud chavista, convencida de que el trabajo es la vía, se mantiene apoyando el proceso de transformación que vive el país, pues sabe que una de las conquistas más grandes de esta Revolución es el protagonismo de las y los jóvenes.
Así nos lo hizo saber la compañera María Alejandra Martín, estudiante de la Universidad de Venezuela Bolivariana y trabajadora del Instituto Nacional de la Mujer, quien comentó que “es muy importante celebrar con dignidad este tipo de fechas, sobre todo porque nos permite, como jóvenes, reconocernos como protagonistas de un proceso de cambio en el ejercicio político que hemos de profundizar”.
“En este momento están pasando cosas muy interesantes con las mujeres, se están conquistando derechos, leyes, espacios políticos de participación. Nosotros los jóvenes debemos trabajar para que estas conquistas no se pierdan”, aseveró.
Finalmente, a 201 años de la Batalla de La Victoria, el espíritu combativo de la juventud sigue en alto, tanto como las ganas de trabajar y profundizar la transformación del ejercicio político del país, tomando cada vez mayor protagonismo, legislando mano a mano con el Gobierno Bolivariano.