Venezuela está enfrentando un bloqueo financiero internacional” y “tenemos que denunciarlo al mundo”, reiteró este sábado el presidente Nicolás Maduro, durante un encuentro con las y los participantes en la reunión de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad. Pese a ello “no hay posibilidad de la declaratoria de default, a menos que nosotros decidiéramos ‘no pagamos más’, por una estrategia de desarrollo económico”, pero eso “no es lo que se ha hecho” en estos años, puntualizó el Jefe del Estado, en en Cuartel de la Montaña.
Texto: Correo del Orinoco (Vanessa Davies) / Fotos: MPPC (Milangela Galea)
“No solo son las amenazas de sanciones (de Estados Unidos), que son amenazas ridículas, estúpidas” y el primer paso “de un camino de alta confrontación que el imperio quiere con nosotros. Nosotros hemos hecho todo lo posible para que no sea así”, explicó. Es que “en el campo financiero nos quieren ahogar, sabiendo la merma de 40% de ingreso que tenemos” en el último trimestre de divisas.
“Es un golpe duro”, admitió, pero aclaró que no se rebajará un bolívar de los derechos sociales. “Aquí no va a haber recortes fiscales ni impuestos para el pueblo”, reiteró.
ACOSO FINANCIERO
Sabiendo las dificultades, “hay un bloqueo internacional; detrás de eso está el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional”, aseveró Maduro. Dijo que se pone a Venezuela como la nación con mayor riesgo-país del mundo, y argumentó que “la calificación de riesgo-país a Venezuela es para hacernos imposible el acceso al crédito internacional al que tenemos derecho”. Detrás de esto está “el poder económico del imperio estadounidense; los poderes del mundo”.
Es “un acoso financiero, un bloqueo financiero vulgar, inmoral” de las casas calificadoras, y detrás están “los tecnócratas que salieron expulsados de este país”. Citó a los analistas venezolanos Ricardo Haussman, a Moisés Naim y a otras personas que, según afirmó, “se dedican a hacer lobby en las casas calificadoras”. “Hay una persecución financiera contra Venezuela” para que el país no pueda superar las dificultades, insistió. Pero “Venezuela no está sola, Venezuela va a salir adelante y vamos a derrotar todas las formas” de bloqueo.
Reiteró que la gran batalla ahora “es la económica”, así como “acelerar la transición económica-productiva hacia un nuevo modelo que genere riqueza”. El Presidente señaló que ha convocado a trabajadoras, trabajadores, empresarias y empresarios para el trabajo productivo. “Agárrense todas las visas que ustedes quieran, señores imperialistas”, replicó a Estados Unidos. “Bien hermosa es nuestra casa suramericana y caribeña” para tener que ir a EEUU.
Aseguró que sancionan a oficiales porque la Embajada de Washington en Caracas “ha venido intentando tocar, durante este año, a militares venezolanos”. Rememoró que hay un grupo de oficiales presos porque presuntamente iban a bombardear Telesur, el Palacio de Miraflores. “Según Estados Unidos a estos golpistas” hay que darles una medalla, cuestionó. Las sanciones buscaban quebrar la moral de la FANB, diagnosticó, pero “si de algo sirve su estúpida ley de sanciones” es para fortalecer la moral de los soldados.
Anunció que en los próximos días efectuará “un acto de reafirmación patriótica”.
ECONOMÍA, LO PRIMORDIAL
El Gobierno de Estados Unidos (EEUU) “ha inundado de petróleo el mercado mundial con la locura del fracking y prometen que van a seguir en eso”,
alertó. EEUU está cumpliendo un rol “en el control del petróleo y del mercado petrolero mundial”. Solicitó incorporar este tema en los debates sobre cambio climático y la preservación de la vida en el planeta.
El Mandatario agradeció la solidaridad de las y los intelectuales con Venezuela, que “está combatiendo por su independencia, por su dignidad”. “Los temas de la economía
para nosotros son primordial centro de atención”, sostuvo, y afirmó que desde la muerte de Chávez “hemos enfrentado todas las formas de guerra”. Dijo que subestimó lo sucedido en el primer semestre de este año y describió cómo comenzaron las guarimbas en febrero de 2014 y cómo se publicó información a diario en los medios sobre lo
ocurría.
Fue “una campaña mundial”, condenó, que buscaba un magnicidio, un golpe de Estado. “Los tiempos de intervención militar gringa no se han acabado”, advirtió. El Presidente subrayó que el Gobierno reaccionó en su defensa y admitió que se ha hecho un esfuerzo para mantener “los derechos sociales del pueblo”. En medio de la arremetida “llamé al diálogo nacional” sobre el derecho a convivir, a coexistir y a vivir en paz.
Maduro explicó que, por la vía del contrabando, se va 30% de los productos. “Hemos dado la batalla contra esa economía criminal”.
PROCESO INDETENIBLE EN EEUU
Para que la humanidad sea humana “debemos unir todas las fuerzas del humanismo” que ha surgido, afirmó el Mandatario. Recordó que una de las primeras batallas de la Red fue “la batalla contra el ALCA”, que se había configurado como “un pacto de oligarquías” para la recolonización del continente. “No fue poca cosa lo que hicieron las fuerzas revolucionarias y progresistas del continente” apoyadas por fuerzas alterglobalización.
El Jefe del Estado fustigó los modelos neoliberales que todavía funcionan en algunos países del continente, pero comentó que hay movimientos en las calles que buscan “construir alternativas a esos modelos”. Insistió en que la red debe tomar “una nueva etapa de su camino, con más fuerza, con más calor, con mayor articulación” con los movimientos populares, obreros, campesinos, de empresarios.
El Presidente se refirió al aparato de espionaje internacional, a la invasión y bombardeo de pueblos inocentes y a la opresión del pueblo estadounidense. De lejos “nosotros vemos un proceso indetenible en Estados Unidos”, avizoró; “se está moviendo la sociedad, se está moviendo un pueblo”.
La Red “tiene que desplegarse en la batalla de ideas” también para entender lo que sucede en territorio estadounidense. El Jefe del Estado propuso trazar una hoja de ruta para el trabajo. Anunció que en enero se instalará un sistema de escuelas de los consejos presidenciales de gobierno popular y solicitó el apoyo de las y los intelectuales.