En el marco de la exposición Sobre los pasos de Antígoras, de la artista plástica Livia Daza-París, se realizó el foro denominado Hombre declarado ni vivo ni muerto, en el cual se explicó parte de la historia de la creación de las piezas, así como, la vida de la artista, marcada con la desaparición física de su padre Iván Daza, luego de la lucha armada que llevó un grupo de revolucionarios en los años 60 en la Venezuela contemporánea.
Prensa MAC (Maria Quintero / Fotos: Gerónimo Tepedino)Durante la actividad, Livia Daza-París, recordó la historia que su madre le contaba cada vez que preguntaba por su padre, diciéndole que él andaba por los cielos, y ella desde la inocencia de su niñez pensaba que su estaba montado en un avión, “cada vez que por mi casa pasaba un avión yo decía adiós papá”, comentó.
El foro contó con la participación de Aldemaro Barrios y Tatiana Gabaldón, miembros de la Comisión por la Justicia y la Verdad; Eleonora Cróquer Pedrón, directora del Centro de Investigaciones Críticas y Socioculturales de la Universidad Simón Bolívar (CICS-USB) y Juan Calzadilla, polifacético maestro de la plástica. Cada uno de ellos con una historia que contar a cerca de la desaparición forzada que vivieron muchos venezolanos en la llamada IV República.
En primer lugar se abordó el tema del trabajo que se viene realizando desde la Comisión por la Justicia y la Verdad para acompañar, identificar y reivindicar a los familiares de estas desapariciones forzadas, por parte del historiador Aldemaro Barrios, quién afirmó que desde hace 15 años atrás se viene trabajando con el objetivo de reconocer las víctimas de perseguidos políticos.
Barrios afirmó que los hombres desaparecidos o caídos por esta lucha, “se convierten en mártires, pero parte del trabajo que se está haciendo desde la Comisión, es lograr que estos muertos, que estos cuerpos, cuenten su historia, lograr que todos los venezolanos conozcamos lo que realmente pasó en esos años de democracia”; asimismo, explicó que el duelo que viven los familiares de los desaparecidos no termina nunca, “no existe un cierre, un adiós una resignación a la perdida, y es a través del arte que Daza-París busca esa reivindicación con su duelo”. Comentó.
Barrios agregó que parte del legado histórico o el aporte que dejan las personas desaparecidas es el sacrificio, el no vender sus convicciones, a sus compañeros, el simple hecho de dar la vida por la lucha para un mejor país.
Por su parte Eleonora Cróquer, mencionó la vinculación que existe entre la trágica historia de Antigoras con una especie de metáfora política y social de muchas mujeres luchadoras. “la historia de este personaje de la mitología griega, es la lucha que tuvo por darle la justa sepultura a uno de sus hermanos, es el derecho de la sangre, que pesa mucho más que el derecho político”.
Para Croquet hoy más que nunca la figura de Antigora es aun más relevante en este tema, es una cuestión de posición subjetiva frente al otro, parte del mensaje que Daza-Paris quiere hacer con su obra, “hay algo más que tiene que ver con la lucha por mostrar ese cuerpo que desapareció y darle a ese cuerpo, un espacio simbólico, que es el espacio de la memoria, del recuerdo, una posición subjetiva frente al otro”.
También Tatiana Gabaldón, activista política y miembro de la Comisión para la Justicia y la Verdad, putualizó “nosotros los hijos de los revolucionarios caídos nos buscamos y nos encontramos, andamos en una eterna búsqueda de nuestros padres, entiendo perfectamente la búsqueda de Livia, esa búsqueda, de guerrilla que llevamos nosotras, es allí donde precisamente nosotras nos encontramos, en esa eterna búsqueda, en esa eterna lucha, siguiendo esa huella que ellos no culminaron y que nosotros de alguna u otra manera la vamos continuando”. Recalcó que es importante que estas cosas se sigan gestando, “nosotros desde la Comisión venimos peleando por que se conozca toda esta memoria histórica”.
De igual forma Argelia Bravo, artista plástico quien también es hija de luchadores revolucionarios de los años 60 expresó, que participa en el foro por ser artista y por ser hijas de guerrilleros, haciendo un camino similar al de Livia desde las artes. “Las dos siendo hijas de guerrilleros con historias parecidas de silencios, de clandestinidad, las dos terminamos resignificando una situación personal a lo político, y esa una de las máximas del feminismo, las dos llegamos a una especie de resignificación de nuestra vida y la traemos al presente a través de las artes”.
Del mismo modo Juan Calzadilla, expresó que el trabajo de Daza-París, es mucho más que una puesta en escena, comentó que Los Pasos Antigoras, forman parte de un trabajo de investigación que realiza la artista desde hace algunos años “podríamos considerar que es una saga o una obra inconclusa, porque ella continua investigando. Es más que una instalación que nos lleva por distintos senderos a entender una problemática personal, que trasciende a lo universal” afirmó que esta pieza es una obra original y post moderna que no es política, sino religiosa dentro de la realidad cristiana y la pagana, con la significación de darle sepultura a un cuerpo.
Gracias Maria y Gerónimo por la buena y acertada cobertura/comentarios en relación a este evento.
Saludos! Livia