La presidenta de la República Argentina, Cristina Fernández, consideró extorsiva la acción de la justicia estadounidense que respaldó a un pequeño grupo de acreedores de deuda a los que ha calificado como “depredadores sociales globales”. Un cable periodístico informa que “durante un discurso pronunciado pocas horas después de esa decisión de la máxima instancia judicial (estadounidense), Cristina Fernández enfatizó que su gobierno no se someterá a la rapacidad de “aquellos que han especulado y lucrado con la miseria”. Pero, ¿a qué llamamos Fondos Buitres?
Por: Ernesto J. Navarro
Los fondos buitre son figuras financieras de capital de riesgo que invierten en la deuda pública de una entidad que consideran debilitada, ya sea una empresa cercana a la quiebra o un país en crisis, comprando bonos a bajo precio para luego demandar el pago del 100 por ciento de su valor.
Veamos este ejemplo. NML Capital, es uno de los fondos buitre que opera con mayor rapacidad contra Argentina. Esta organización adquirió bonos de deuda en el año 2008 por un monto de 48,7 millones de dólares y el fallo del tribunal neoyorquino del juez Thomas Griessa, firme a partir de la decisión de la Corte Suprema, le posibilitaría cobrar 1.330 millones de dólares.
Es bueno saber que Paul Singer, cara visible de los fondos buitre, tiene casi 70 años y es fundador de Elliot Management Corporation, un holding con sede en Nueva York que inició operaciones en 1977 con 1 millón de dólares de capital, y cuyos activos hoy llegan a 23.000 millones de dólares (embargando gobiernos en crisis). Elliot controla el fondo NML Capital, que logró que la Corte Suprema de EE.UU. fallara contra la apelación argentina.
Oscar Redondo, Periodista de la redacción América del Sur de la agencia de noticias Prensa Latina, explica de manera clara los hechos que llevaron a la actual situación:
“La deuda externa argentina creció exponencialmente de 1976 a 1983 durante la dictadura militar, incrementándose en los años 90 durante la presidencia de Carlos Menem debido, entre otras causas, a una política neoliberal privatizadora y la implantación de la convertibilidad ficticia equiparando al peso con el dólar.
Durante el posterior gobierno de Fernando de la Rúa se agudizó el problema, ya que no solo se mantuvo la convertibilidad, sino se amplificó la deuda como consecuencia de dos turbias operaciones, denominadas blindaje y megacanje, consideradas entre los mayores fraudes financieros de la historia.
El blindaje, ocurrido a fines de 2001, fue una operación por un monto de 40 mil millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prestó al gobierno argentino y que se emplearon íntegramente para pagar parte de la elevada deuda externa, contraída a tasas muy altas.
Paralelamente, el FMI obligó a Argentina a aplicar un plan de ajustes económicos que llevaron a la drástica reducción del presupuesto destinado al desarrollo y planes sociales, elevándose los niveles de desempleo y pobreza, con lo que se agravó la aguda crisis que sufría ese país.
El posterior megacanje fue ideado por David Mulford, ex secretario del Tesoro de Estados Unidos, quien propuso cambiar bonos de deuda con participación de siete bancos que, por la intermediación, recibieron 150 millones de dólares, de los que 20 millones fueron a parar a los bolsillos del propio Mulford.
Esos bancos supuestamente aportaron 27 mil millones de dólares; pero, de estos, 20 mil ya los tenían en sus carteras por lo que de hecho las comisiones se las pagaron ellos mismos, cometiéndose así un delito que prescribió sin mayores consecuencias en medio de la inactividad de los jueces”.
El contexto
Lunes 16 de junio. La Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos resolvió desestimar el pedido argentino para que dilucide sobre los denominados fondos buitres.
Con su decisión, la corte estadounidense deja firme la sentencia del Juez Thomas Griesa que ordena pagar 1.330 millones de dólares a un grupo de bonistas que no entraron en los canjes de 2005 y 2010.
Estamos hablando de un pequeño grupo de bonistas (7,6% para ser exactos) que no entraron en los canjes y que hicieron su reclamo ante la justicia norteamericana para que se les abone el 100% del valor nominal del bono. La sentencia autoriza a ese pequeño grupo de acreedores a “embargar fondos del Estado Argentino para cobrar dicha deuda”.
Apoyo internacional
El Estado argentino recibe un amplísimo apoyo internacional. Se han pronunciado favor de esta nación suramericana: La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la Unión de Naciones Suramericanas, el Mercado Común del Sur, el Grupo de las 77 más China y la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo.
En las últimas horas el gobierno de Cristina Fernández anunció que valora la posibilidad de llevar ante el Tribunal Internacional de La Haya el caso de los fondos buitre.
El jefe de gabinete presidencial, Jorge Capitanich dijo a los medios de comunicación haber recibido un mensaje de la cancillería norteamericana a la Embajada argentina en Washington, de manera informal para encubrir su carácter oficial, el gobierno de Obama expresa que no aceptará que se dirima el conflicto en dicha corte.
Los presidentes de Venezuela, Uruguay, Bolivia, Ecuador, Cuba, Nicaragua, México, Chile, República Dominicana, Brasil, Colombia, jamaica, Perú, Francia, Italia, Suiza y Rusia entras naciones de la región y el mundo apoyan al gobierno argentino en su justo derecho a la defensa.
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*** Con información de: Prensa Latina, Question Digital, Actualidad RT