A 10 años de su primera edición, el semanario Todos Adentro mantiene intacta su compromiso inicial: mostrar los “rostros de nuestra gente”, de los hacedores de cultura en Venezuela, tal como lo anunció en su primer editorial, el 17 de abril de 2004, su director Iván Padilla Bravo. En la convicción de que para hacer revolución “hay que cambiar las cosas, cambiar la manera como pensamos, cambiar nuestros valores”, y no simplemente repetir palabras, el semanario cultural ha hecho de sus páginas un lugar para demostrar que la cultura no es sólo “bellas artes como nos hicieron creer en el pasado”, sino que incluye un “conjunto de modos de vida y costumbres, conocimientos y grado de desarrollo artístico, científico, industrial, en una época, grupo social”
A lo largo de los años, Todos Adentro ha pasado por varios cambios, su imagen gráfica y su lenguaje así lo demuestran. Sin embargo, para Iván Padilla hay algo que no ha cambiado y es quizás su rasgo esencial: la inclusión.
-Un aspecto que distingue a este semanario es su forma de comunicar las cosas, su lenguaje fresco, poético. ¿A qué se debe eso?
-Una parte que a mí siempre me encantó y con la que me he sentido indentificado desde que empezamos a hacer Todos Adentro, y posteriormente cuando estuve en el Correo del Orinoco -contesta Padilla-, fue que el Comandante nos dijera: “No hagan un periódico gobiernero”. Y yo le agregaría: no hagan un periódico panfletario, porque no hace falta decir mil veces la palabra revolución para hacer la revolución.
“Para hacer revolución -continúa- tienes que cambiar las cosas, cambiar la manera como pensamos, cambiar nuestros valores. Eso es lo más valioso, no decir revolución, eso es sólo una palabra. Nosotros, como periódico cultural, tratamos de tener un periódico poético. Yo prefiero transmitir la misma información en un tono poético que en un tono cuantitativo. El periodismo es de corazón, es de esperanza, es de sueño. También es cuantitativo, pero eso no es lo más importante”.
-¿Qué se mantiene del semanario original?
-Queda la inclusión. Nacimos como un periódico para la inclusión, por eso ese nombre tan extraño en el periodismo, donde fusionamos dos palabras para decir inclusión, Todos Adentro, que en realidad no son dos palabras, no son sustantivos. Luego lo redujimos, y ahí tenemos que agradecerle a la compañera Dilenis Jiménez, una extraordinaria diseñadora que nos acompañó en ese rediseño y en la elaboración del logotema. Ya no tenemos la palabra completa en el logo, sino que se redujo a “ta”, pero mantenemos la misma raíz, que es también esa de la inclusión.
La portada del primer número, recuerda Iván Padilla, mostraba el rostro de una “hermana wayúu, y de ahí en adelante, aunque fuimos utilizando otros formatos en la portada, siempre tuvimos rostros de gente de nuestra cultura”. Y agrega con orgullo que han dado cabida no sólo a las tradiciones, sino también a los “chamos, jóvenes que están haciendo cosas geniales por ahí y que nadie los conoce”.
Menciona, a manera de ejemplo, a las agrupaciones Dame pa’ matala y Bituaya, hoy ampliamente reconocidos, que se dieron a conocer a gracias a este semanario cultural. “Son chamos que están haciendo cosas, fusiones musicales de gran actualidad, y que además no consigues en ningún medio, mucho menos en los de la derecha”. Y así “seguimos, empeñados en mostrar nuestros rostros, nuestros quehaceres, nuestra cultura, a nuestras creadoras y creadores”.
En cuanto a propósitos futuros, el semanario tiene como norte convertirse en diario, “porque las noticias culturales ocurren a diario y falta mucho por mostrar”, refiere Padilla. Una de las propuestas principales para este año, dice, es lograr que la lengua mapoyo sea reconocida por la Unesco, lo que probablemente se logre en diciembre.
“Los mapoyos perdieron su tradición. Nuestros pueblos indígenas se sentían apabullados por la vorágine del capital y se empezaron a quitar su ropaje, su vestimenta, su cultura y también su habla. Eso es lo peor, que pierdan su habla. Por eso tendemos la mano para que su cultura se mantenga”.
Todos Adentro llegó el pasado fin de semana a su número 509 y, aunque no es una edición aniversaria, forma parte del festejo por sus 10 años, celebrados en esas páginas con una mínima antología poética que recogen versos de Carmen Isabel Maracara, Gustavo Pereira y Daniela Saidman, entre otros.
Todos Adentro circula gratuitamente cada sábado.
