Como parte de las celebraciones del Gran Día del Corpus Christi, el pasado jueves 30 de mayo los Diablos Danzantes de Naiguatá, quienes tienen más de 400 años de historia, rindieron honores -entre cantos, bailes, colores y creatividad de las mascaras- al Santísimo Sacramento del Altar. “El ministro Fidel Barbarito nos ha instruido para que estemos aquí con el pueblo, apoyando su tradición; una expresión que nos identifica como venezolano y aún más al pueblo varguense. Estamos acompañando a los Diablos Danzantes de Naiguatá donde hay niños, niñas y jóvenes que hacen su danza fortaleciendo esta celebración tan importante”, destacó el viceministro Néstor Viloria, quien les acompañó.
Texto: MPPC
La celebración es la primera, luego de ser decretados en diciembre de 2012 ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’ por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), y tuvo lugar en la parroquia San Francisco de Naiguatá, contando con la presencia del viceministro de Cultura para el Desarrollo Humano, Néstor Viloria; acompañado de su equipo ministerial y el director general del Gabinete Estadal de Cultura en Vargas, Ricardo Pérez.
Por su parte, Henry Castillo, bailador por 32 años en los Diablos Danzante de Naiguatá, expresó: me siento muy orgulloso de pertenecer a esta cofradía, celebramos el 29 de mayo la víspera del Santísimo Sacramento, bajamos del cerro y llegamos a la plaza bailando. Hoy -30 de mayo- es el día del Sacramento y lo celebramos con misas y la procesión que bendice cada altar, para recorrer el pueblo con el Santísimo Sacramento”.
Entre los altares involucrados en la celebración, destacan: Sociedad del Santísimo Sacramento, Sociedad de Nuestra Señora de Coromoto, Sociedad Amigos de la Soledad, Sector Educativo, Corazón de Jesús, Calle El Mamón, Los Pescadores, Calle la Francia y Los Comerciantes.
Castillo, también manifestó que las niños y niños de la comunidad tienen mucha prioridad porque son el futuro de la cofradía “vemos la continuidad de esta tradición en todos los que participan desde temprana edad”.
Del mismo modo, recalcó que el sacrificio que hace en elaborar los trajes es grande, “cada uno pinta los trajes y fabrica sus mascaras, es muy hermoso ver como es un esfuerzo para bailar dos días y mantener la tradición”, finalizó Castillo.