El Congreso paraguayo destituyó ayer de su cargo al presidente de la República, Fernando Lugo, en jornada relámpago señalada como ruptura del orden democrático del país, informó Prensa Latina. El acuerdo señala que la destitución se realizó por mal desempeño del gobernante en el ejercicio de su cargo. Sólo cuatro senadores apoyaron la absolución del Mandatario al criticar el expeditivo juicio político como un atentado a la democracia paraguaya.
Texto: CiudadCCS
El actual vicepresidente Federico Franco asumió la presidencia en una ceremonia que se realizó ayer mismo. La condena del Presidente por el Senado fue recibida con indignación y los manifestantes derribaron las vallas del cordón de seguridad, a lo que la policía respondió con el lanzamiento de gases lacrimógenos, mientras sus tanquetas usaban los cañones de agua y la policía a caballo disolvía la concentración.
SE DESPIDIÓ
El presidente legítimo de Paraguay, Fernando Lugo, respetó la decisión tomada ayer por el Senado de su país. Aceptó la destitución de su cargo como mandatario de la República y aseveró que el golpe de Estado no fue sólo en su contra, sino contra la “historia y la democracia paraguayas”.
“Es la historia paraguaya, su democracia, la que ha sido herida profundamente, en la que han sido transgredidos todos los principios de la defensa, de manera cobarde y alevosa y espero que su ejecutores tengan presente la gravedad de sus hechos”, expresó en conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno, donde estuvo con representantes de su gobierno.
Manifestó que continúa actuando en el marco de la ley “como siempre lo he hecho, y, aunque ésta haya sido torcida, me someto a la decisión del Congreso y estoy dispuesto a responder por mis actos como ex mandatario nacional”.
Asimismo realizó un llamado para que no se negara el derecho a los ciudadanos de manifestarse ya en favor o en contra de la decisión.
“Hago un profundo llamado a que cualquier manifestación sea pacífica, que la sangre de los justos no se derrame nunca más por causa de intereses mezquinos en nuestro país”, exhortó. Lugo aseveró que se despide como Presidente, pero no como ciudadano paraguayo. “A casi cuatro años de ejercer la presidencia, hoy me despido como Presidente de la República, pero no me despido como ciudadano paraguayo, y he de servir a esta nación allí donde me necesiten, como lo había jurado”, señaló.
Sentenció que durante los 4 años de su mandato, que comenzó en 2008, nunca respondió “a las clases políticas” ni a “las mafias y tampoco al narcotráfico”.
“Este ciudadano respondió y seguirá respondiendo, ayer, ahora y siempre, al llamado de los compatriotas más humildes y excluidos, y los que gozando del buen vivir, incluso de la abundancia, saben que tenemos un deber de solidaridad con nuestra patria y nuestra historia”.
Lugo agradeció a todos los paraguayos que pusieron “sus hombros, su tiempo y su valor para consolidar esta democracia, este buen vivir”, entre estos hombres mencionó a sus colaboradores de gobierno, los militares, movimientos sociales y la prensa.
Por último, convocó a todos sus compatriotas a consolidar la democracia en Paraguay
Una vieja enemistad
Federico Franco, quien hasta ayer fue vicepresidente, es el nuevo jefe de Estado paraguayo en reemplazo de Lugo.
“No estuve de acuerdo con el presidente Lugo en muchas de sus decisiones de gobierno porque fui electo, igual que él, el 20 de abril de 2008 para administrar al país, pero él me ha ignorado’’, dijo Franco el miércoles antes de que las cámaras de Diputados y de Senadores resolvieran someter al Mandatario a juicio político.
Franco, de 49 años, tiene la experiencia política de haber sido gobernador del departamento Central (área metropolitana) entre 2003 y 2008 por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), dijeron medios locales.
El primer roce con Lugo ocurrió tras la toma de poder, cuando Franco acusó al mandatario de defender posturas “fuera de la legalidad” por su apoyo a los campesinos del Movimiento Sin Tierra, aunque la enemistad entre Lugo y Franco comenzó en 2007 en la etapa preelectoral cuando en la asamblea de los liberales había dos propuestas: una, elaborada por Franco; y la otra, propuesta por seguidores de Lugo, que resultó la favorecida.
Movimiento popular marchó en defensa de la Constitución
Cientos de paraguayos concentrados en la capital Asunción fueron desalojados ayer por las fuerzas de seguridad que custodiaban los alrededores del Congreso, tras darse a conocer la votación de la mayoría de los senadores que destituyó al presidente Fernando Lugo.
Los sectores campesinos y organizaciones sociales paraguayas en Asunción rechazaron la decisión al considerar esta medida como un golpe de Estado en contra del presidente Fernando Lugo, por lo que han ejecutado acciones de calle para rechazar la acción del Congreso.
Efectivos policiales han empleado gases lacrimógenos y han disparado perdigones (balas de goma) y carros lanzaagua en contra de los manifestantes.
Aún se desconoce la cifra de heridos por los enfrentamientos entre policías y el pueblo paraguayo que respalda al presidente electo con 40,82 por ciento de los votos en las elecciones generales de 2008. Los manifestantes advirtieron que no reconocerán como nuevo Presidente a Federico Franco, quien ejerce actualmente la Vicepresidencia de Paraguay por el Partido Liberal.
El corresponsal de Telesur en Paraguay, Guillermo Verón, subrayó que hay represión “bastante fuerte” incluso se escucharon detonaciones de armas de fuego.
El reporteró informó que “hubo un avance importante de las fuerzas represivas con mucha agresividad” y “ya se reportan los primeros heridos frente a la plaza del Congreso”.
Por otro lado, la corresponsal de Telesur en Paraguay, Amanda Huerta, informó que la prensa fue retirada del centro de la ciudad por efectivos de la Guardia Presidencial.
CAMPESINOS RESPALDARON A LUGO
Miles de campesinos e integrantes de movimientos sociales se habían concentrado ayer en la capital paraguaya en respaldo al presidente Fernando Lugo y para rechazar la posibilidad de que se alterara el orden constitucional en el país.
Damasio Quiroga, vocero de la organización Vía Campesina, denunció que el juicio contra Lugo se consumó como un golpe de Estado, con miras a detener el proceso de cambio que se vive en la nación guaraní, reportó Telesur.
“Es un golpe porque se planteó el juicio político al presidente de la República y no tienen ninguna forma de plantear esa propuesta. Para nosotros están buscando acortar el proceso definitivo que se vive en Paraguay e implantar otra vez el terrorismo del Estado”, afirmó.
Cómo orquestaron el juicio político
Legisladores conservadores se basaron en el artículo 225 de la Constitución Nacional de Paraguay para juzgar al Presidente de la República, Fernando Lugo. Este artículo dice que el mandatario puede ser sometido a juicio político por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes.
Para iniciar el proceso de juicio político, la acusación fue formulada por la Cámara de Diputados, por mayoría de dos tercios, es decir, necesitaban que 54 de los 80 diputados estuvieran a favor de la medida. El pasado jueves, 76 miembros de la Cámara Baja votaron a favor del juicio político al Presidente de la República y 1 en contra.
Ayer correspondió a la Cámara de Senadores, por mayoría absoluta de dos tercios, juzgar en juicio público al presidente Fernando Lugo. En una sesión especial, el Senado se convirtió en el tribunal que juzgó al Presidente. En este caso, los diputados fungieron como los fiscales acusadores.
Los “fiscales” expusieron cinco motivos para destituir a Lugo, entre ellos la muerte de 17 personas durante un enfrentamiento armado entre policías y campesinos durante un desalojo de los “sin tierras” el pasado día 15 de junio en una hacienda del nordeste del país.
Mientras, la defensa del presidente Fernando Lugo estuvo a cargo de Emilio Camacho, el Procurador General de la República, en calidad de asesor jurídico, Enrique García, y Adolfo Ferreiro.
El equipo defensor observó que no se puede achacar al jefe de Estado responsabilidad “directa” por una actuación policial dirigida por una fiscal.
Al presentar ambas partes sus argumentos, el Senado estaba en la obligación de dictaminar una sentencia sobre el tema. Con 4 votos en contra, 2 ausencias y 39 votos a favor, se declaró ayer culpable a Fernando Lugo. En caso de supuesta comisión de delitos, se pasarán los antecedentes a la justicia ordinaria.
Al ser separado del cargo, asumió la presidencia del país el actual vicepresidente de la República, Federico Franco. Finalmente el Congreso se deberá reunir en los próximos días para elegir a un ciudadano (parlamentario o no) para que ocupe el cargo de vicepresidente de la República.
País privilegiado por los mayores reservorios de agua dulce del mundo
La República del Paraguay es un país ubicado en la parte centro sur y oriental de América del Sur y en la región norte y noreste del Cono Sur. Limita al Sur, Sureste y Suroeste con Argentina, al este con Brasil y al noroeste con Bolivia. Es el cuarto país más pequeño en extensión territorial de Sudamérica y ocupa dos regiones diferentes separadas por el río Paraguay: la oriental, que es la más poblada, y la occidental, que forma parte del Chaco Boreal.
Paraguay no posee costas marítimas, pero cuenta con puertos sobre los ríos Paraguay y Paraná que le dan una salida al océano Atlántico a través de la Hidrovía Paraguay-Paraná. Según el último censo de julio de 2011 tiene 6 millones 459 mil 058 habitantes.
Es miembro fundador del Mercosur con Argentina, Brasil y Uruguay; también es miembro de la Unasur. Este país tiene entre sus mayores potenciales la exportación de energía eléctrica, siendo el segundo mayor exportador mundial de energía y propietario junto con Brasil de una de las mayores reservas acuíferas, así como de hidroeléctricas operativas en el mundo. Asimismo, es el cuarto mayor productor de soya y noveno exportador de carne.
Se desconoce el origen del nombre Paraguay, pero una de las más nombradas es la de “Río que origina un mar”. Lo cual hace referencia a que en su parte oriental tiene más de 800 ríos y arroyos y que sus dos ríos principales, el Paraguay y el Paraná lo comunican con el océano Atlántico; además, posee humedales y lagos.
Dilma Rousseff propuso expulsar a Paraguay de la Unasur y Mercosur
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, propuso ayer la expulsión de Paraguay del Mercado Común del Sur (Mercosur) y de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur). Tras la destitución del presidente paraguayo, Fernando Lugo, la primera mandataria de Brasil fijó una posición frontal con respecto a la destitución del presidente electo democráticamente por el pueblo paraguayo.
“Reiteró que el Mercosur y Unasur son organismos que tienen cláusulas en sus estatutos que requieren el respeto de las reglas democráticas”, refirió un despacho de Telam.
Asimismo, Rousseff resaltó que existen penas para los países que no cumplen con los principios que caracterizan a una democracia, por lo que concluyó que en estos casos la sanción es “la no participación de los organismos multilaterales. Es decir, la expulsión del Mercosur y Unasur”.
SE NEGARON AL DIÁLOGO
Horas antes de conocerse la destitución de Lugo, la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) emitió un comunicado donde alertó que el juicio político contra el Mandatario representa una amenaza de ruptura del orden democrático en la región. “Reafirmamos que es imprescindible el respeto de las cláusulas democráticas de Unasur, Mercosur y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, pues las acciones en curso podrán ser comprendidas en las cláusulas democráticas de esas organizaciones”, reseñó el documento.
El presidente del bloque regional, Alí Rodríguez Araque, alertó que “podríamos estar ante una situación de hecho de un golpe de Estado”. Unasur expresó su respaldo al presidente constitucional Fernando Lugo. El organismo indicó que evaluarán en qué medida es posible continuar la cooperación con Paraguay.
OEA debatió el tema
Venezuela, Nicaragua y Bolivia denunciaron que el proceso de destitución del que es objeto el presidente paraguayo Fernando Lugo en el Congreso es un golpe de Estado encubierto, durante una sesión extraordinaria de la OEA, donde se debatió el tema, dijo AFP.
“Estamos a las puertas de ver materializado un nuevo golpe de Estado con otras modalidades si se insiste en irrespetar la autoridad del Presidente”, dijo el embajador de Nicaragua, Denis Moncada, quien pidió a la OEA no reconocer un nuevo gobierno si Lugo es destituido.
También el secretario general del organismo, José Miguel Insulza, cuestionó la rapidez del juicio político contra el presidente Lugo, y puso en duda que se le esté permitiendo una debida defensa, durante la reunión extraordinaria para analizar la crisis política en Paraguay.
Senado tenía lista sentencia contra Fernando Lugo
El documento que presentó el orden del día del Senado paraguayo estableció, de manera anticipada, como punto final de la sesión, que se “declarará culpable” al presidente Fernando Lugo y “se lo separará de pleno de derecho de su cargo”. Así lo denunció Adolfo Ferreiro, uno de los abogados defensores del Primer Mandatario.
“No se trata de meras elucubraciones jurídicas” afirmó Ferreiro tras citar el documento en el que se previó la destitución a priori del Mandatario para las 4:30 de la tarde. “Si esto no es una condena anunciada con libreto impreso y distribuido a los señores senadores, yo no puedo concebir una burla mayor a este Senado”, señaló el defensor horas antes de consumarse el juicio político que destituyó al Mandatario.
Ferreiro se declaró indignado, como ciudadano paraguayo, ante la treta política orquestada por factores conservadores de la derecha paraguaya en menos de 24 horas.
Entre las justificaciones para impulsar el juicio, los legisladores derechistas acusaron al Gobierno Nacional de respaldar las “invasiones” de tierras mal habidas, emprendidas por los campesinos en detrimento de los latifundistas. Los denunciantes se han limitado a esgrimir que las causas presentadas “son de pública notoriedad, motivo por el cual no necesitan ser probadas”, por lo que no presentaron pruebas acerca de las acusaciones.
JUICIO INADMISIBLE E ILEGAL
“El juicio político es arbitrario, inadmisible e ilegal”, dijo el procurador de la República Enrique García en la defensa de Fernando Lugo ante la sesión extraordinaria realizada ayer en el Senado paraguayo.
La defensa del presidente paraguayo acusó al Jurado Legislativo por montar “un circo” y destacó que “las naciones de la región están en contra de este juicio político”.
La bancada oficialista, por su parte, aseguró que no reconocerá un “gobierno golpista”. El dirigente Ricardo Canese señaló que el movimiento defenderá el orden constitucional. “Vamos a apelar a todas las garantías constitucionales, incluso si el gobierno de facto se niega”.
Otro de los abogados defensores del presidente paraguayo, Emilio Camacho, calificó el proceso legislativo como una “tragedia griega”.
“Aquí hubo sentencia previa, esto se escribió antes de que los defensores ingresáramos acá”, indicó. “Hemos leído el libelo, no cita un solo artículo penal, no cita una sola prueba”, agregó.