“2012 es claramente un año de definiciones en el Continente, teniendo las elecciones en Venezuela como punto central visible. A lo largo de los cuatro años anteriores (2008-2011), las fuerzas hegemónicas representadas por Estados Unidos tuvieron cuidado de ir conquistando posiciones en toda la zona del Gran Caribe, construyendo un arco en torno a Venezuela”. Así lo refiere Ana Esther Ceceña, Investigadora de la Universidad Nacional Autónoma de México -Unam- y directora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, en el artículo Debates que tejen emancipaciones (1). Entrevistada en el programa radial La Brújula del Sur (2) Ceceña aseguró que no es exagerado otorgar altísima importancia a las presidenciales en Venezuela.
Por Indira Carpio Olivo y Ernesto J. Navarro (*)
“A Estados Unidos le preocupa que Venezuela tenga un proceso en el que no se aceptan, fácilmente, las reglas del juego que ellos imponen y que, además crea sus propias reglas. Eso es considerado por Washington como un obstáculo que debe ser vencido, derrotado. De otra manera, su política continental no fluye con la facilidad que ellos quisieran”.
Desde la organización que dirige analizan así el panorama, “en los meses que van de 2012, observamos una serie de movimientos en el continente que hacen pensar que el proceso electoral venezolano es uno de los focos de atención prioritarios de los intereses hegemónicos del mundo, en gran medida representados por las políticas de Estados Unidos”.
El imperio se ha movido con rapidez ejecutando actos visibles y otros silenciosos.
Entre los evidentes se cuentan:
- Iniciativa Mérida. Ocupación de México por los cuerpos de seguridad de Estados Unidos.
- Reinauguración la IV flota.
- Siete nuevas posiciones militares en Colombia, de alcance transcontinental.
- Recuperan Honduras (Instalando 2 nuevas bases) y pararon el crecimiento de la ALBA.
- Acuerdo con Panamá para instalar 11 bases navales.
- En Costa Rica 43 bases itinerantes en sus aguas territoriales.
- El Comando Sur ocupó Haití, a escasos 70 km de Cuba.
- Base militar en el norte de Paraguay, otra en Chile, otra en el Chaco argentino.
- Acuerdo con el gobierno uruguayo para que los SEALs estadounidenses ingresen armados al país a entrenar a los Fusileros de la Armada y a establecer su “cabeza de playa” para ir incursionando territorio adentro.
- El Ministro de Defensa de Estados Unidos ha intentado estrechar vínculos con Brasil; se han realizado todos los ejercicios militares previstos y el trabajo de la USAID y la CIA también se han fortalecido.
En el ojo del huracán
“Se colocan bases militares en el cono Sur. La cuenca Amazónica y el Caribe, para Estados Unidos ya es una zona muy asegurada. Y esto es lo que cubre las costas de Venezuela”. Para Ana Esther Ceceña, “la arremetida que está viniendo hacia el continente es demasiado fuerte y no nos basta con una intelectualidad de izquierda para enfrentarla. Los que la van a enfrentar son los pueblos organizados”.
Al referirse a las estrategias silenciosas acotó que Estados Unidos trabaja en una política de “disciplinamiento del continente”. Si usted se pregunta de dónde procede la violencia, sin ignorar que es multifactorial y que nace de la pobreza, no ignore también que hay una mano “invisble” que todo lo toca, que todo lo ve.
“Hay una serie de rutas no tan visibles y que suponen una intervención mas silenciosa y que se encamina a apoyar a grupos de oposición internos o a introducir recursos para montar escenarios que no obedecen a las lógicas internas de los países”.
Por esas razones el proceso electoral de Venezuela es un caldo de cultivo para estas operaciones silenciosas, dirigidas a potenciar las contradicciones, a magnificarlas con el único objetivo de crear condiciones desestabilizadoras que pudieran ser aprovechadas para golpes de Estados u otras formas de intervención.
¿Vuelve la Escuela de las Américas?
Para la Directora del Observatorio Latinoamericano de Geopolítica, Estados Unidos modificó su estrategia.
“Ahora el estilo de intervención es distinto. Las bases militares son presentadas como centros de ayuda humanitaria, de atención a emergencias o de entrenamiento, y permiten una interacción constante con las fuerzas locales, mezclan personal policíaco y militar. Esto se asemeja mucho a una especie de Escuela de las Américas desagregada”.
Los esfuerzos de Estados Unidos han sido diseñados en contra de lo que se conoce como el bloque contrahegemónico –Venezuela, Bolivia, Ecuador y Cuba-. “Parece haber una especie de avance en círculos concéntricos hasta llegar al blanco, que es Venezuela, alrededor de octubre próximo”, estima Ceceña.
Al preguntarle si la intelectualidad de izquierda latinoamericana está preparada para enfrentar tal agresión, la investigadora mexicana cree que “la intelectualidad de izquierda no es un campo homogéneo, hay muchas variantes y por eso impulsamos el debate. Incluso, en toda la gama de posiciones de izquierda, no nos ponemos de acuerdo sobre qué es lo estratégico y qué cosa es lo prioritario. Y eso es una riqueza por un lado, pero por otro puede ser una debilidad”.
México convertido en una nueva Colombia
En el sexenio gobernado por Felipe Calderón, el experimento estadounidense denominado guerra al narcotráfico –en primera instancia- e iniciativa Mérida después, devino en el período más sangriento de la historia mexicana. Ana describe a un México diferente antes del impopular FeCal, como se le conoce internacionalmente. “Hace 6 años en México no conocíamos una violencia como la de hoy. Antes de que llegara Felipe Calderón nunca hubo decapitados, incinerados, descuartizados, cosas espantosas; fosas clandestinas con hasta dos mil personas; ha ocurrido también, que riegan pedazos de personas en plazas públicas. Todo esto desde que gobierna Calderón”.
La denominada Iniciativa Mérida, no es más que una copia del no muy bien ponderado Plan Colombia, en el cual el acento principal es la utilización del Ejército en acciones de seguridad interna. En el caso específico de México, los militares no sólo encaran la lucha contra los narcos, sino que también realizan acciones de represión con los pueblos “donde hay recursos muy valiosos y que interesan a compañías trasnacionales”, explica la profesora Ceceña.
El gobierno de Calderón asegura que la violencia nace de pelea entre grupos de narcotraficantes, “pero participa tanto el Ejército como grupos paramilitares, un ejemplo con Los Zetas, que de algún modo nacieron bajo el ala de Estado y hoy no se sabe si trabajan para el Estado, o por una lógica propia. Son mercenarios muy sanguinarios”.
Horizonte
La tarea de los pueblos organizados es descrita de esta forma por la investigadora mexicana: Romper el balance geopolítico actual del Continente supone la desestabilización del bloque contrahegemónico. Para ello se buscan modos de desarticular sus soportes en el exterior y modos de incidir en las contradicciones naturales de procesos que apenas van construyendo sus propias bases.
Generar un mundo nuevo desde las entrañas del viejo es sumamente complicado. Hay que romper sus dinámicas; hay que disolver sus instituciones; hay que expulsar sus modos de pensar de nuestras mentes y de nuestras prácticas; hay que mirarlo desde fuera y desde lejos, con un pie en la memoria y otro en la imaginación para poder crear en vez de imitar.
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Escuche el AUDIO completo de la entrevista a Ana Esther Ceceña:
http://soundcloud.com/des-union-radio-noticias/entrevista-ana-esther-cece-a
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(*) Periodistas intragables
indiracarpio.blogspot.com @icarpio / ernestojnavarro.blogspot.com @ernestojnavarro
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Para ampliar las informaciones:
(1) Debates que tejen emancipación: http://www.rebelion.org/noticia.php?id=150260
(2) La Brújula del Sur es un programa que se transmite en la emisora del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, Alba Ciudad (albaciudad.org, @albaciudad, 96.3 FM) y Radio Rebelde (radiorebelde.info, @radiorebelde915, 91,5 FM), conducido por Ernesto J. Navarro y producido por Indira Carpio Olivo.