El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, presentó un informe en el cual invoca la activación de la Carta Democrática del organismo contra Venezuela. En un documento de 132 páginas, divulgado este martes en medios digitales, Almagro recurre al artículo 20 de la Carta para “solicitar la convocatoria de un Consejo Permanente de los Estados miembros entre el 10 y el 20 de junio de 2016″, un procedimiento que “deberá atender a la alteración del orden constitucional y cómo la misma afecta gravemente el orden democrático” de Venezuela.
Texto: Correo del Orinoco
El titular de la OEA afirma que en Venezuela existe una “alteración del orden constitucional” basado en las denuncias formuladas a la Secretaría General por la Asamblea Nacional de Venezuela, de mayoría opositora, y por sus propias conclusiones explicadas exhaustivamente en este largo informe que él mismo ha elaborado.
De acuerdo con el texto presentado por Almagro, “la Secretaría General de la OEA considera que la crisis institucional de Venezuela demanda cambios inmediatos en las acciones del Poder Ejecutivo (…) a riesgo de caer en forma inmediata en una situación de ilegitimidad”.
Con este documento, los 35 países que integran el Organismo multinacional estarían convocados a Consejo Permanente para realizar una apreciación colectiva de la supuesta situación en Venezuela y adoptar las decisiones que estimen convenientes. Luego, el Consejo Permanente podrá disponer de la realización de las gestiones diplomáticas necesarias, incluidos los buenos oficios, para promover la normalización de la institucionalidad constitucional, según apunta la misiva presentada por Almagro.
Por su parte, el Artículo 20 de la Carta apunta que si estas gestiones de orden diplomático resulten “infructuosas”, el Consejo Permanente llamaría de inmediato a un periodo de sesiones extraordinario de la Asamblea General para que este adopte las decisiones apropiadas. “Todo ello implica que la responsabilidad de la comunidad hemisférica es asumir el compromiso de seguir adelante con el procedimiento del artículo 20 de una manera progresiva y gradual que no descarte ninguna hipótesis de resolución, ni las más constructivas ni las más severas”, concluye Almagro.
Con ese paso sin precedentes en la OEA se abre un proceso de reuniones y votaciones que pueden tener como consecuencia desde resoluciones o gestiones diplomáticas hasta la eventual suspensión de Venezuela como miembro del organismo, para lo cual es necesario el voto de dos tercios de los cancilleres.