Este año se realizará por segunda ocasión la convocatoria para la Muestra Documental 2015 en la ciudad de Mérida, convocatoria que se realiza desde el 13 de octubre en la plaza Belén y a partir del 14 hasta el 17 de octubre en el Teatro César Rengifo, para recibir lo más reciente del cine documental venezolano y homenajear al que fue un personaje invisible de la ciudad, el gran Amador. Esto nació gracias a que se vio la necesidad del que el documental tuviera un plataforma digna e importante para mostrarse, todo con la idea de que fuese una plataforma completamente venezolana.
Texto: Angie Vélez, Alba Ciudad
Esta es una muestra de cine documental venezolano para realizadores y productores de todo el país: aquel que tenga un documental, por ejemplo en Tucupita, y cumpla con los requisitos de cómo debe estar elaborado, podrá participar tranquilamente. Es una muestra abierta para realizadores de cualquier parte de país, incluso para extranjeros que tengan más de cinco años de residencia.
Oscar Morat, coordinador general de esta nueva convocatoria, en una entrevista realizada este martes en el Noticiero Cultura al Día de Alba Ciudad 96.3 FM, explicó que la diferencia entre ésta y la otra convocatoria, es que en la pasada tuvieron una participación bastante importante de documentales que han estado sonando tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Aquellas personas que tengan material desde 2010 en adelante puede participar, pero si se llega a presentar algún material interesante que sea antes del 2010 y que pueda aportar, puede ser revisado en cuanto a estética del cine documental venezolano.
“Yo creo que el cine documental venezolano, es un cine documental importante. Se han hecho documentales muy necesarios en estos últimos años, así como en los 80, digamos que hubo documentales que marcaron un hito; los documentales del compañero Carlos Azpúrua o Jacobo Penzo”.
Entre uno de los documentales interesantes para Morat, destaca el “Caño Manamo” de Carlos Azpúrua, donde hace referencia de las dos caras del desarrollo: su cara seductora, que nos ofrece un futuro de civilización y progreso, y sus consecuencias: la devastación ambiental y la destrucción de pueblos, en este caso, los indígenas warao y el Delta del Orinoco de Venezuela.
El afinque de Marín, Pozo muerto de Carlos Revolledo (1967), La ciudad que nos ve de Jesús Enrique Guédez, son otros de los documentales importantes para Morat.
Para quienes deseen participar en esta muestra de cine documental Mérida 2015 , pueden ubicar la información detallada en el blog muestradecinedocumentalmerida.blogspot.com, y en Facebook: FundaDoc Mérida; allí están las bases para esta convocatoria .
Entre uno de los requisitos está el no haber participado el año pasado, a menos que sea con un material nuevo. Unos de los encargados de hacer la curaduría para el concurso es el cienasta franco venezolano Atahualpa Lichy, quien tiene una larga trayectoria en festivales nacionales e internacionales. Además, levantó el festival de cine de Cartagena y en Francia.
Convocatoria para proyectos
Morat anunció que no solo hay una convocatoria para documentales, sino también para proyectos, es decir que aquel que tenga un proyecto para documental, una idea o sinopsis, pasa a ClínicaDoc. Ésta se encarga de llevar a cabo un evento formativo central, dedicado a la profesionalización de la producción documental en Venezuela, estimulando la creación y desarrollo de proyectos originales.
Las personas van a estar yendo hacia Mérida; se les estará cubriendo alojamiento y comida para recibir asesoramiento en esos proyectos que deseen llevar a cabo. La idea es que puedan ayudar a la realización de los documentales para que que sean mas fructíferos.
Fundadoc Mérida es una fundación que nace a partir de la muestra de cine documental. Ha tenido el apoyo del Centro Nacional Autónomo de Cinematografía (CNAC), pero sería más provechoso poder contar con el apoyo de otras instituciones que apoyan el tema del documental, que puedan comprar estas iniciativa, señaló Morat.
¿Qué hace falta en nuestros documentales?
Según Morat hay una variedad temática muy importante, ya que el cine documental venezolano se despliega en muchos temas, desde su punto de vista muy personal. Cree que hace falta la denuncia.
Colocó como ejemplo el documental Caño Manamo de Carlos Azpúrua, asegurando que al verlo se puede percibir que ese realizador en aquel momento fue capaz de denunciar una realidad terrible que estaba ocurriendo en el país, muy por encima del momento en el que fue transmitido, la cuarta república.
“Creo que lamentablemente, estando en revolución, hemos perdido la capacidad de denuncia”. Comentó, sobre el documental del Río que nos atraviesa de Manuela Blanco, ahí hay una denuncia desde lo auto referencial donde se involucra y hace parte de la voz narrativa. “No es una voz en off, dice: yo he vivido esta experiencia”. Habla del impacto que tiene la faja petrolífera del Orinoco en las comunidades indigenas, desde ella y desde varias comunidades.
Finaliza reafirmando la idea de seguir haciendo documentales donde se plasme la denuncia, donde hayan cosas que muevan al pueblo.