BID alabó al Sistema de Orquestas por el impacto en la educación de 800 mil niños y jóvenes

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La formación musical que ofrece el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela ha tenido un gran impacto en la mejora del comportamiento de los más de 800 mil niños, niñas y jóvenes atendidos en el país, ya que ha permitido reducir las conductas violentas y contribuir en el desarrollo personal y profesional de los más pequeños. Así lo afirmó este martes el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), a través de un informe presentado en la Sala Fedora Alemán del Centro de Acción Social por la Música, ubicado en el sector Quebrada Honda de Caracas.

De acuerdo con Marco Stampini, especialista adscrito a la división de Protección Social y Salud del BID, este impacto positivo tiene una mayor incidencia en los niños y jóvenes que se encuentran en condiciones más vulnerables y están más expuestos a situaciones de violencia, reseñó este miércoles el diario Correo del Orinoco.

Explicó que la enseñanza de habilidades socioemocionales así como cognitivas que se brindan en el Sistema son fundamentales para el logro del éxito en la vida adulta, pues, advirtió que elementos como la falta de autocontrol y el ocio son incentivos para el desempleo y la frustración.

Asimismo, Stampini destacó la importancia de los esfuerzos que ha realizado este programa desde su creación en 1975 para la inclusión de todos los sectores y estratos sociales del país en su metodología de enseñanza musical. El jefe de la división, Ferdinando Regalía, señaló que muy pocos programas en Latinoamérica están dispuestos a poner a prueba su funcionamiento, tal como lo hizo Venezuela, que por medio de Fundamusical Bolívar dio su máxima colaboración y participación para la realización de este estudio, que tomó un lapso de 5 años.

“Es una prueba del compromiso de esta institución por hacer ajustes y desarrollar nuevos caminos para seguir mejorando la vida de las niñas, los niños, adolescentes y jóvenes de Venezuela, y desde acá inspirar al mundo a emprender iniciativas similares de inclusión y mejoras en el plano social”, añadió el especialista.

Indicó que esta evaluación constituye el único estudio científico que se le ha realizado al Sistema para medir las importantes dimensiones alcanzadas en estos 42 años desde su fundación y, además, representa el primer trabajo que mide, con altos estándares de rigurosidad científica, la incidencia de un programa social en un país en vías de desarrollo.

Otra de las miembros del BID, Xiomara Alemán, precisó que el informe se elaboró con recursos propios de la organización financiera internacional y en él participaron profesionales de distintas disciplinas, entre ellos: sociólogos, psicólogos, especialistas en mediciones psicométricas, estadísticos y economistas. Sostuvo que el estudio presenta tres diferencias fundamentales en comparación con otras iniciativas similares: en primer lugar, el rigor metodológico con respaldo en hallazgos causales del vínculo entre la enseñanza musical y el desarrollo de niñas, niños y jóvenes; en segundo lugar, el seguimiento de protocolos científicos, y, en tercer lugar, que la evaluación fue aplicada a una escala masiva.

Igualmente, detalló que para el desarrollo de este informe se llevó a cabo un trabajo de campo (entre mayo de 2012 y diciembre de 2013) para el cual fueron seleccionados de manera aleatoria 16 núcleos de Caracas, Miranda, Lara, Bolívar, y Aragua.

En total participaron 3 mil niños que fueron divididos en dos grupos: uno de estudio y otro de control, los cuales fueron seleccionados completamente al azar para evitar sesgos en la muestra, aclaró Alemán.

El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Infantiles y Juveniles de Venezuela fue creado por el maestro José Antonio Abreu, con el objetivo de sistematizar la instrucción y la práctica colectiva e individual de la música a través de orquestas sinfónicas y coros, como instrumentos de organización social y desarrollo humanístico.

Hasta la fecha, un total de 826 mil pequeños han sido atendidos por este programa y se espera, por órdenes del presidente de la República, Nicolás Maduro, alcanzar la meta de un millón de jóvenes este mismo año.