La ganadora del Premio Apacuana de Dramaturgia 2015 Peludas en el Cielo culminó su tercera temporada con una función este domingo 2 de octubre en la Sala Anna Julia Rojas de la sede de la Universidad Nacional Experimental de las Artes (Unearte), en Caracas, luego de las nueve exitosas presentaciones en el interior del país.
Texto: MPPC
El director de la Compañía Nacional de Teatro (CNT), Alfredo Caldera, afirmó que esta puesta en escena que fue galardonada con el montaje parcial por parte del CNT, recibió una extraordinaria aceptación por más de 2.200 mil personas que se deleitaron con la trama en estados como Zulia, Aragua, Sucre y el Distrito Capital.
La actriz Francis Rueda reiteró que la receptividad de esta pieza teatral en ciudades como Cumaná, Maracay y Maracaibo fue excepcional. “Los escenarios donde nos presentamos en el interior de Venezuela estaban a su máxima capacidad. Fueron espectadores muy genuinos, agudos y agradecidos, porque están ávidos de ver buen teatro”, afirmó la actriz.
Esta historia que está enmarcada en la Agenda Cultural Bolivariana que lleva a cabo el Ministerio del Poder Popular para la Cultura (MPPC), junto a la Red Nacional de Teatro, despachos y gobernaciones está inspirada en un fenómeno natural llamado “La Peluda” que ocurrió en la población de Piacoa, en Delta Amacuro, y que invita al público a hacer una radiografía de los anhelos y metas, pero también de las carencias y miserias de la sociedad que se tejen en una trama basada en metáforas, humor y tragedia.
El fenómeno de La Peluda
La pieza literaria escrita por el dramaturgo Gustavo Ott cuenta con las actuaciones magistrales de las primeras actrices Aura Rivas y Francis Rueda, además del talento joven de la artista Margarita Morales, bajo la dirección de Carlos Arroyo.
Rueda describió este montaje como una obra “rica” en metáforas y sentido del humor. “Mi personaje (Yesenia) es una mujer analfabeta y con problemas en una pierna, a raíz de un accidente que le ocasionó ‘La Peluda’, que se siente arraigada a su tierra del Delta Amacuro, que ama sus paisajes y su herencia familiar, pero que anhela además con quedarse en el pueblo de Piacoa, porque cree en la posibilidad de vivir en un lugar mejor si se concretan sus metas”, relató.
La creación proyecta una crítica por medio de metáforas sobre los sueños de cada uno de los personajes, pero donde también se reflejan los antivalores y caprichos de la sociedad, luego que a ese lejano pueblo del sur del país, llamado Piacoa, lo acechara una calamidad que ocurre cada siete años, donde los residentes deben encerrarse en sus viviendas para esperar la oscuridad que se genera con la llegada de las palometas.
La casa de la familia Pacheco se convierte en el epicentro del drama, donde Yesenia, una mujer de carácter recio, afectada por un problema en la pierna producto de un accidente automovilístico que le ocasionó “La Peluda” en el cielo; y su hija Mariana, se ven obligadas a quedarse dentro de su hogar, porque la oscuridad está por llegar. El conflicto del montaje se genera cuando entra en escena el personaje de Rita, una maestra y doctora de dudosa procedencia europea, quien revela que se ganó la lotería y desata un sinfín de intrigas y emociones que se extrapolan a la realidad misma.
El carácter de impulsar y promover las artes escénicas en espacios públicos a nivel nacional por medio de la agenda cultural es visibilizar, difundir y consolidar los procesos de cambio y políticas culturales por parte del Gobierno Bolivariano.