El presidente de la República, Nicolás Maduro, planteó hoy la creación del primer minisatélite venezolano, durante el cierre del 1er. Congreso Internacional Espacial, celebrado en el Teatro Teresa Carreño de Caracas y transmitido en cadena de radio y televisión.
Texto: Prensa Mincyt y Alba Ciudad / Foto Prensa Presidencial
“Estoy de acuerdo que nos planteamos una meta: el Consejo Científico Militar, la ABAE (Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales), la Universidad (Nacional de las Ciencias), la Gran Misión (Ciencia, Tecnología e Innovación); la meta de construir, por ahora, un minisatélite venezolano, que sería el primer minisatélite venezolano que lanzaríamos al espacio”, anunció.
El Jefe de estado encargó a su ministro de Industria, Alex Saab, para lograr esta meta. “Quiero que usted meta su cerebro y sus capacidades empresariales para que pronto podamos estar lanzando el primer minisatélite espacial de Venezuela”, señaló el mandatario. El jefe de Estado afirmó que están aprobados todos los acuerdos para su creación.
Como parte de los convenios con China, el mandatario recordó que está en proceso la activación y lanzamiento del nuevo satélite de comunicación Gran Cacique Guaicaipuro, que debería sustituir al satélite Simón Bolívar.
Venezuela, a través de la Agencia Bolivariana para las Actividades Espaciales, mantiene convenios de cooperación con la República Popular China desde hace casi dos décadas. Además de la creación de satélites, Venezuela y China han establecido acuerdos en el campo de la exploración del espacio profundo y la investigación de cuerpos celestes.
El Congreso Internacional Espacial contó con la participación de invitados de Brasil, China, Rusia y Francia y tuvo como objetivo abordar avances y desafíos en la materia, además de construir “una estrategia colectiva que promueva el bienestar común y el estudio pacífico”, según la titular de Ciencia y Tecnología, Gabriela Jiménez.
La ministra aseguró que se han “compartido innovadores proyectos y soluciones” con miras a que el espacio “no sea considerado un territorio en disputa, sino un área de gobernanza global, de ciencia abierta y agendas compartidas que impulsen el desarrollo colectivo”.
Satélites de pequeño tamaño
Aunque el Presidente Maduro no dio mayores detalles sobre el tamaño y funciones del minisatélite venezolano, desde hace 15 años se han popularizado en numerosos países los satélites pequeños (“smallsats“), como se denomina a todos aquellos con un peso menor a 1.200 kilogramos. Se les denomina también “minisatélite” si pesan menos de 500 kilogramos, “microsatélite” si pesa de 10 a 100 kilogramos y nanosatélites si pesan de 1 a 10 kilos (también hay “picosatélites” y “femtosatélites”, con peso menor a un kilo). En estos casos resaltan los “CubeSat“, un tipo de nanosatélites cuya estructura es escalable en cubos de 10 cm de arista y masa inferior a 1,33 kg.
Inicialmente, eran creados por universidades y escuelas con fines académicos, educativos y de investigación, pero con el tiempo empresas privadas, gobiernos y ejércitos también los han adoptado por el bajo costo tanto para su elaboración como para su lanzamiento y puesta en órbita.
Algunos ejemplos de minisatélites por país (lista no exhaustiva):
- La Universidad Técnica de Berlín (Alemania) estuvo detrás del lanzamiento de los nanosatélites TUBSAT-N y TUBSAT-N1, en 2001 y 2003.
- El Capitán Beto (CubeBug-1) fue el primer nanosatélite argentino, lanzado en 2013, diseñado con software y hardware de plataforma abierta para fines educativos y científicos.
- En 2013 fueron puestos en órbita los dos primeros nanosatélites de Perú, desarrollados por el Instituto de Radioastronomía (INRAS) de la Pontificia Universidad Católica de dicho país (PUCP). El PUCP-Sat 1 es un CubeSat que mide 10 centímetros por lado y pesa 1,2 kilogramos, en tanto el Pocket-PUCP pesó sólo 97 gramos (femtosatélite). Fueron lanzados desde el cosmódromo ruso de Yasny para cumplir misiones académicas y de investigación en ciencia e ingeniería espacial.
- Suchai (Satélite de la Universidad de Chile para la Investigación Aeroespacial, por sus siglas en inglés) fue el primer satélite artificial diseñado y desarrollado en Chile. Fue un nanosatélite de 1000 cm³ y alrededor de 1 kg, construido bajo el estándar Cubesat por el Laboratorio de Exploración Espacial y Planetaria de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la Universidad de Chile. Fue puesto en órbita por un cohete de la Agencia India de Investigación Espacial en 2017.
- El GhanaSat-1, lanzado en 2017 en colaboración con el Instituto Tecnológico de Kyushu, fue el primer nanosatélite de Ghana. Su misión incluía tomar imágenes, recopilar datos atmosféricos y medir la radiación espacial.
- El AzTechSat-1 fue el primer CubeSat desarrollado y producido en México, desarrollado por la universidad mexicana UPAEP y lanzado el 5 de diciembre de 2019, a bordo de la misión SpaceX CRS-19 para la NASA. Fue entregado a la Estación Espacial Internacional, desde donde fue desplegado el 19 de febrero de 2020.
- En 2022, estudiantes de una escuela pública argentina, la Escuela Técnica n° 5 de Mar del Plata, elaboraron un nanosatélite de 416 gramos en un proyecto dirigido por el profesor Alejandro Cordero, de la mencionada institución bonaerense. El lanzamiento se hizo a través de la empresa Space X. El satélite recibió el nombre de “San Martín” en homenaje al Padre de la Patria argentina.
- En 2024 fue lanzado al espacio un microsatélite desarrollado en conjunto por universidades chinas y rusas. Con un peso de 15,7 kilogramos, ha sido utilizado para la verificación de tecnología satelital, experimentos amateurs de tecnología de radio y educación de ciencia espacial. Participaron el Instituto de Tecnología de Harbin, la Universidad de Nanjing de Aeronáutica y Astronáutica, la Universidad Estatal de Amur y la Universidad Técnica Estatal Bauman de Moscú.
Y así, muchos países tienen ejemplos locales de satélites de pequeño tamaño, íntegramente realizados por sus técnicos y científicos.
Aunque inicialmente se elaboraban como forma de experimentación y aprendizaje, con el tiempo muchos gobiernos y empresas privadas están usando pequeños satélites para sustituir y realizar misiones para las que antes se usaban satélites de grandes dimensiones, incluyendo meteorología, estudios geológicos y sísmicos, vigilancia y comunicaciones.
Starlink, empresa estadounidense proveedora de Internet satelital propiedad de Elon Musk, tiene 14 mil minisatélites en órbita baja, con pesos entre entre 227 y 1.200 kilogramos. Otras empresas de Estados Unidos y de la República Popular China están ejecutando proyectos similares, usando enjambres o constelaciones de satélites de pequeño tamaño, destacando el proyecto Kuiper de Amazon, el de la empresa One Web (con 648 satélites de 150 kilogramos) y el proyecto chino Qianfan, de la empresa Shanghai Spacecom, que colocará 15 mil satélites en órbita de entre 300 y 400 kilogramos de peso.


