El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas, en entrevista concedida este domingo a TeleSUR, llamó la atención sobre la notable coincidencia de la fecha en que se produjo el reciente ataque de EEUU contra Irán y el 84º aniversario del inicio de la Operación Barbarroja, como Adolfo Hitler bautizó su ofensiva militar contra la Unión Soviética el 22 de junio de 1941.
Texto: Prensa MPPC y Telesur
Villegas fue invitado a la televisora para exponer el contenido del libro “Maja mía”, de su autoría, donde reconstruye la vida de su madre, Maja Poljak, una yugoslava de ascendencia judía que llegó a Venezuela huyendo de los nazis hace más de ocho décadas, haciendo de esta tierra su patria. La obra trasciende lo personal para convertirse en una reflexión profunda. El ministro también aprovechó la entrevista para conversar sobre los paralelismos entre la historia y el presente geopolítico mundial.
La narrativa de Villegas reconstruye la vida de su madre en Zagreb, quien mantenía escondido en su habitación un aparato de radio para sintonizar Radio Moscú. Esta joven de familia burguesa croata desarrolló una visión completamente opuesta a la de su entorno familiar, convirtiéndose en defensora de la Unión Soviética y del Ejército Rojo mientras los medios hegemónicos promovían una postura anticomunista.
“Ella se informaba de los avances de la guerra a través de Radio Moscú. Tenía escondido en su cuarto un radio. Sus padres no estaban de acuerdo con sus ideas políticas”, relató el ministro durante la entrevista, destacando cómo la información alternativa moldeó la conciencia política de su madre.
Conexiones históricas con el presente
La presentación del libro coincide significativamente con el 84º aniversario de la Operación Barbarroja, lanzada por Hitler el 22 de junio de 1941 contra la Unión Soviética (URSS), que reunió a más de tres millones de soldados alemanes, apoyados por fuerzas de Finlandia y Rumanía. Este despliegue militar, el mayor jamás reunido, fue una invasión brutal que marcó el inicio de una serie de atrocidades durante la Segunda Guerra Mundial. Villegas establece paralelismos inquietantes entre aquella ofensiva “preventiva” nazi y la escalada agresiva actual contra Irán.
El ministro explicó que Maja Poljak huyó de su Zagreb natal el mismo año en que Adolf Hitler atacó a la Unión Soviética. Villegas señala que Hitler justificó la invasión alegando que la URSS había concentrado fuerzas militares en la frontera y cometido provocaciones, un discurso que encuentra ecos actualmente. “Qué casualidad. ¿Será que el señor Trump escogió la fecha del ataque de Hitler a la Unión Soviética para iniciar su ataque a tres infraestructuras nucleares en Irán? ¿O fue sencillamente una casualidad histórica? No lo sabemos y probablemente no lo sabremos. Pero sí podemos encontrar aires de familia entre las situaciones que vivió el mundo hace 84 años y ésta, que hoy estamos observando. En aquel entonces, hace 84 años, fue también un ataque preventivo de acuerdo con lo que Adolfo Hitler expresó al anunciar al mundo su ofensiva contra la Unión Soviética, argumentando que estaba en peligro la seguridad de Alemania (…)”, indicó Villegas.
“En el caso presente que nos ocupa, vemos también una acción armada, supuestamente preventiva, que lamentablemente pone al mundo al borde de escenarios similares a aquellos que vivimos, pero ahora potenciados, porque el mundo de aquel entonces era un mundo desnuclearizado. En aquel entonces no había el peligro nuclear. Luego, en 1945, se inicia una nueva era con las bombas sobre Hiroshima y Nagasaki que lanzan los Estados Unidos”.
Villegas también llamó la atención sobre la dimensión comunicacional de los conflictos modernos, destacando que las guerras ya no se libran únicamente con armas, sino también con discursos y narrativas.
El Ministro hizo una comparación directa entre los discursos supremacistas actuales y los que marcaron una de las épocas más oscuras del siglo XX. “Ha brotado en el siglo XXI un supremacismo que tiene aires de familia con el supremacismo que tenía el señor Hitler”, afirmó. Villegas reflexionó: “Si la historia sirve de algo es para enmendar aquello que salió mal. No es necesario transitar por estos caminos de guerra”. expresó, al tiempo que, en nombre del Gobierno Bolivariano, hizo un llamado a la sensatez y al respeto por la vida: “Desde Venezuela hacemos un llamado fervoroso a la paz, en estos momentos está en juego el destino de una humanidad diversa”.
Evolución hacia el conservadurismo
El ministro venezolano también analizó la evolución del judaísmo desde sus raíces revolucionarias hasta posiciones conservadoras que mantienen muchos sectores actualmente. Citando el trabajo de Enzo Traverso, “El final de la modernidad judía”, explica cómo figuras como Marx, Trotsky y Rosa Luxemburgo representaban un judaísmo de izquierda que contrasta dramáticamente con el arquetipo contemporáneo ejemplificado por Henry Kissinger.
“Es verdaderamente avergonzante que en nombre de esas víctimas, en nombre de aquella experiencia, ahora se cometan agresiones aún más absurdas e irritantes como estas que ocurren a diario contra el pueblo palestino”, afirma Villegas, estableciendo una crítica directa al uso instrumental del Holocausto para justificar políticas actuales.
Guerra informativa
La obra también examina la evolución de la guerra comunicacional desde los tiempos de Radio Moscú hasta la era digital actual. Villegas observa que «es casi tan importante la guerra que se da en el campo de la comunicación, en el campo de las narrativas, como la guerra que se da en el campo de batalla».
El autor destaca cómo las grandes corporaciones tecnológicas participan activamente en los conflictos contemporáneos, mencionando a proveedores de internet, Microsoft y la figura de Elon Musk como actores relevantes en la construcción de realidades virtuales que desencadenan hechos reales.
Supremacismo y deshumanización: patrones que se repiten
El libro “Maja Mía” también aborda el fenómeno de la deshumanización del enemigo, un patrón que Villegas identifica tanto en el nazismo histórico como en las políticas actuales. El autor menciona específicamente la aplicación de leyes de “enemigos extranjeros” contra venezolanos en Estados Unidos y la creación de campos de concentración en El Salvador.
La estigmatización que sufrieron los judíos en la Europa de los años 40, que obligó a su madre a emigrar, encuentra paralelos contemporáneos en el trato hacia palestinos, iraníes y migrantes latinoamericanos. «Ha brotado en el siglo XXI un supremacismo que tiene aires de familia con el supremacismo que tenía este otro caballero, el señor Hitler«, sostiene Villegas.
El libro trasciende la biografía familiar para convertirse en una herramienta de análisis geopolítico. Villegas utiliza la experiencia personal de su madre como ventana para examinar patrones históricos que se repiten con variaciones contemporáneas, pero con el agravante del riesgo nuclear actual.
Maja Mía se posiciona así como una contribución significativa al debate sobre la memoria histórica y su relevancia para interpretar el presente, recordando que los patrones del pasado pueden iluminar los peligros del futuro.