En un emotivo encuentro cultural, México y Venezuela celebraron por segundo año consecutivo el Día de Muertos, uniendo sus tradiciones ancestrales en un mismo espacio. El evento, que en esta ocasión tuvo lugar en el Museo Alejandro Otero (el año pasado se realizó en La Casona Aquiles Nazoa), se convirtió en una verdadera fiesta para los presentes, con música, danza, expresiones artísticas y manifestaciones culturales indígenas que cautivaron al público.
Texto: Prensa FMN / Fotos: Roiner Ross
El ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas Poljak, mencionó la importancia de esta celebración como un espacio de diálogo y encuentro entre las diversas expresiones culturales de Nuestra América: “En México tienen una muy colorida y hermosa tradición alrededor del Día de Muertos y en Venezuela también, por eso hemos reunido en un mismo espacio a los hermanos y hermanas del pueblo Kariña. Ellos, de hecho, en el idioma Kariña, no hablan del Día de Muertos, es una celebración de la vida de nuestros ancestros y ancestras”.
“También vinieron hasta acá, desde el estado Aragua, los portadores patrimoniales de una manifestación cultural hermosísima venezolana alrededor del Día de Muertos que es La Llora, una celebración también muy colorida y está dedicada a la memoria de nuestros seres queridos que ya están en otro plano”.
“Hemos tenido el privilegio de recibir a unos hermanos y hermanas que nos han traído una muestra preciosa de su cultura, de su identidad, alrededor del Día de Muertos: un tapete artesanal fabricado con las manos de artesanas mexicanas, de artesanas venezolanas, de hombres y mujeres que se sumaron para dar realidad, para dar vida a una obra de arte colosal, que está acá”.
Asimismo, el ministro Villegas destacó que la celebración también va dedicada al pueblo palestino, especialmente a los niños y niñas de esa nación, que son las primeras víctimas del genocidio y la violencia israelí.
Por su parte, el embajador de México en Venezuela, Leopoldo de Gyves, resaltó la colaboración entre ambos países para la realización de este evento: “Aquí en Venezuela estamos desarrollando un programa de actividades en torno a esta tradición en estrecha alianza con diversas instituciones como el Ministerio de Cultura, el Ministerio de Pueblos Indígenas, el Ministerio de Transporte, Conviasa, PDVSA La Estancia, el Celarg, el Museo Alejandro Otero, Tves, Unión Radio, entre muchos otros”.
“Estos días y los próximos hemos elaborado y realizaremos ofrendas, realizamos actividades infantiles de cuenta cuentos, conferencias magistrales, cine, música, danza y ahora aquí, la presentación de un tapete artesanal, para cuya elaboración, vinieron directamente de México dos grandes artesanas”.
“Esta obra, el tapete, forma parte de la inventiva tradicional de nuestro pueblo, y por primera vez se realiza en suelo venezolano. Esta obra es producto y reflejo de la hermandad entre México y Venezuela, es una obra colaborativa, es fruto del esfuerzo común y anuncio de toda la vida, belleza y grandeza que los mexicanos y venezolanos podemos construir trabajando juntos”.
Ambos voceros afirmaron que se está estudiando la estrategia para realizar un tapete mexicano de 20 metros para la siguiente celebración binacional, en el año 2025.
Tapete de colores y tradiciones
Uno de los momentos más emblemáticos de la jornada fue la inauguración de un tapete artesanal, diseñado por las artesanas mexicanas Cilintli Soriano y Ana Gabriela Piña. Ambas lideraron un grupo de artesanos, colaboradores e interesados mexicanos y venezolanos en la creación de esta obra maestra. El tapete está realizado con más de 40 kilos de semillas, granos y aserrín pintados en muchos colores, la ilustración y forma del mismo refleja la cosmogonía mexicana, la vida, la muerte y la hermandad entre México y Venezuela.
La presencia indígena venezolana: el Akaatompo Kariña
Miembros de la comunidad Kariña presentaron el akaatompo, una celebración de la vida y la muerte. El akaatompo, se caracteriza por sus coloridos adornos, cantos y danzas, siendo una experiencia única que permitió al público conocer de cerca las tradiciones de este pueblo indígena venezolano. Además de las presentaciones artísticas, los Kariña también montaron un altar en honor a sus ancestros, donde se podían apreciar ofrendas de alimentos, bebidas y objetos personales. Este altar, junto con el tapete artesanal mexicano, simboliza la conexión entre las culturas indígenas de ambos países.
La Llora del Estado Aragua: Danza y música tradicional
La Llora, una danza venezolana que honra a los difuntos y celebra la vida, encontró su espacio perfecto en esta conmemoración. Al igual que las celebraciones del Día de Muertos, esta danza fusiona elementos prehispánicos y católicos.
El grupo venezolano El Convite presentó un número de baile en honor al país hermano.
Por su parte, Berenice del Moral deleitó al público con un número musical que conmovió los corazones de los presentes, entonando canciones típicas de la nación mexicana, en el que la Catrina, icónica figura del Día de Muertos, cobró vida.
Homenaje a maestros honorarios
Como parte de esta celebración, se rindió homenaje a destacados artistas venezolanos, otorgando títulos honoríficos post mortem de la Universidad Nacional de las Artes (Unearte) a sus amigos y familiares, como reconocimiento a la trayectoria y el legado de estos grandes maestros: Lorenza Ugueto, Patricia Kaiser, Pablo Roberto González Herrera y Elizabeth Leal.
Conexión entre los pueblos
Patricio Romeu, destacado historiador e investigador del Instituto de Pueblos Indígenas de México, participó como invitado especial en el evento. Romeu, quien ha dedicado gran parte de su vida al estudio de las culturas mesoamericanas, agradeció el recibimiento y la calidez que ha tenido el pueblo venezolano con los representantes de México.
Asimismo, destacó que se evidencia una conexión entre ambos pueblos, entre las culturas de ambos países, para honrar la memoria de los seres queridos que ya no están en el plano terrenal.
Altar zapoteca
Junto al tapete fue colocado un hermoso altar zapoteca.
Más fotos: