Periodistas de diferentes regiones del mundo se encontraban en China constatando que la normalidad prevalecía mientras occidente armaba uno más de sus entramados mediáticos.
Texto: Randolph Borges / Foto: Referencial
Un error de cálculo, así podría nombrarse la nueva jugada mediática intentada por occidente contra el gobierno chino al esparcir el rumor de un falso golpe de Estado contra Xi Jinping. Al menos un centenar de periodistas de diferentes regiones del mundo se encontraban en la nación asiática para el momento de la difusión de la falsa información, por lo que revertirla para el mundo resultó muy sencillo.
Comunicadores de América Latina, Eurasia, África y Oriente Medio, participan en el Programa del Centro Internacional de Comunicación de Prensa de China, que fue inaugurado el pasado mes de julio en Beijing. Muchos de estos periodistas fueron sorprendidos por el fake news lanzado por medios occidentales, pero rápidamente se pusieron en acción para comprobar la información.
Eduardo Delgado, periodista uruguayo, contó que se enteró del rumor golpista muy temprano en la mañana del domingo 25 de septiembre a través de una fuente diplomática de su país. “Se me informó que estaba la versión occidental en redes sociales de un presunto golpe de Estado en China y la detención del presidente Xi Jinping”, contó el comunicador asegurando que ningún medio grande se había hecho eco de la información a esa hora.
Delgado cuenta que al conocer este rumor salió a recorrer las calles de Beijing, comprobando que nada perturbaba la paz de la ciudad. “Me comenzaron a llegar llamadas desde Uruguay, algunas preocupadas por mi seguridad, pero inmediatamente les aclaré que aquí todo estaba bien”, dijo el periodista quien lamentó la falta de una rápida respuesta por parte de las fuentes de China.
También David López, periodista colombiano, salió a recorrer las calles de Beijing y en seguida envió una nota tranquilizadora al medio en el que labora en Bogotá. “Mi reacción como periodista fue empezar a investigar y a rastrear fuentes y averiguar cuáles eran los hechos… no teníamos información del gobierno chino, pero tampoco había una verificación o un respaldo argumentativo desde el otro lado”, contó López quien señaló que se enteró del rumor a través de twitter.
Justamente en esa red social trató de publicar una información esclarecedora el periodista argentino Pablo Coppari, quien luego de comprobar que todo estaba en calma en China, quiso subir la información a twitter, pero ésta no era admitida dado que rechazaba algunas palabras claves escritas por el comunicador.
“Intenté en mis cuentas personales de tuitear sobre que había una total normalidad, y es ahí donde surgió el problema de que no podía tuitear algunas palabras claves que tengan que ver con la ‘normalidad’ en China y tuve que hacer algunas trampas para poder tuitear”, explicó Coppari, quien se mostró muy preocupado por la forma en que los medios occidentales que “buscan desprestigiar a China”, pueden silenciar a periodistas que se encuentran dentro del territorio de ese país.
Para el periodista cubano István Ojeda, la noticia falsa sobre un golpe contra Xi Jinping no tuvo mayor sorpresa. “En realidad ese tipo de rumores son comunes que se esparzan alrededor de países como China, como Cuba y también sobre Venezuela”, dijo Ojeda, que sospechó desde el primer momento que la información no era real.
“Me causó un poco de gracia porque contrastaban mucho esos rumores con la realidad que estábamos viviendo acá en Beijing… había una tranquilidad evidente, que no tenía que ver con las noticias que estaban mandando desde las redes occidentales”, agregó el comunicador.
Por su parte, Leonardo Sobreira, periodista brasileño, comprobó rápidamente que el rumor estaba siendo esparcido por personas con posturas políticas anti-China, lo que le dio mala espina desde que conoció la noticia.
“Cuando vi que los que esparcían el rumor estaban ligados a medios o eran comentaristas anti-China, percibí algo extraño”, dijo Sobreira, quien rápidamente comenzó a investigar la veracidad de la información. “El video del destacamento militar (que aparecía en twitter) nadie podía precisar de que fecha era. En cuanto a vuelos cancelados, hay muchas razones por las que se pueden cancelar vuelos”, analizó el periodista.
Los comunicadores consultados sostienen que en este fake news hubo muchas torpezas en cuanto a la construcción del mismo, pero bien puede ser un ensayo para futuras acciones comunicacionales contra China.
Aunque argumentan y lamentan que no tuvieron acceso a información oficial del gobierno chino de manera oportuna, para contrastar con los señalamientos de occidente, entienden que desde la institucionalidad del país asiático no pueden salir a dar respuesta a cada rumor que se haga desde los medios pro estadounidenses.
La presencia de este grupo de periodistas en China fue muy importante para que se apagara rápidamente el rumor del supuesto golpe de Estado contra Xi Jinping, quien aspira ser reelecto presidente en el próximo Congreso del Partido Comunista Chino el próximo 16 de octubre. Pocas dudas quedan que el rumor fue esparcido por esta causa.