Irvin Peña, director Ejecutivo del Teatro Teresa Carreño durante su participación en el programa Punto de Encuentro. Foto: VTV
“En este año 2022 hemos arrancado con mucha firmeza porque ya tenemos presencia en el territorio nacional, y hemos podido fundar el Ballet Juvenil TTC en el estado Nueva Esparta, en la isla de Margarita, y otro núcleo en el municipio Bruzual de Chivacoa en el estado Yaracuy”, informó este viernes el director ejecutivo del Teatro Teresa Carreño, Irvin Peña.
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Además, la institución cuenta ahora mismo con el Ballet Juvenil en Chacao, estado Miranda; y una escuela en San Agustín del Sur en Caracas, así como posibilidades de fundar otros centros en Valencia, estado Carabobo, y en Maracaibo, Zulia.
“El Zulia históricamente fue un centro muy importante de bailarines profesionales y creemos necesario tener un núcleo en esta entidad”, agregó el funcionario durante una entrevista en el programa Punto de Encuentro, que transmite Venezolana de Televisión (VTV).
Entre otras iniciativas, el complejo cultural de Venezuela inició el proyecto de Ópera Teatro Teresa Carreño.
“Nos hemos empeñado en crear una plataforma de ópera, tenemos artistas y necesitan plataforma profesional para fortalecer esta disciplina que, creo, es de las más difíciles de las artes, porque involucra escenografía, cantantes, libretos…, es sumamente complicado y en una ópera pueden participar entre 300 o 400 personas, entre técnicos, ayudantes, artistas, músicos, aparte de cantantes”.
Peña consideró que el TTC no sólo es una infraestructura física ubicada en Caracas, sino la más importante institución de artes escénicas y musicales de Venezuela, en especial con dos agrupaciones profesionales históricas como lo son la Ópera y el Ballet.
Irvin Peña, director Ejecutivo del Teatro Teresa Carreño durante su participación en el programa Punto de Encuentro. Foto: VTV
En estas dos áreas se están desarrollando las tareas. Destacó la de formación de bailarines y bailarinas. Mencionó la escuela inicial que el TTC desarrolla en San Agustín del Sur, en el Teatro Alameda, donde se atienden niños, niñas y jóvenes de escasos recursos para formarlos en ballet juvenil.
“Para tener a futuro nuestros bailarines profesionales y hacer las obras que necesitamos. Tenemos todo el proceso desde inicial al profesional”, resumió.
Comparó que en el mundo, las instituciones de este tipo han sido golpeadas duramente por la pandemia, por las restricciones a nivel global, cierre de teatros y espacios, pero en Venezuela se ha sabido aprovechar para mejorar la planificación de proyectos y desarrollar iniciativas que fortalecieran el entorno.
“Por primera vez, se están desarrollando estos proyectos en el país y nos llena de mucha alegría que estemos arrancando este año”, manifestó, acotando que el TTC es el principal empleador de artistas profesionales.
Asimismo, durante las restricciones de la pandemia, se aprovechó el tiempo para mejorar la infraestructura física de la sede principal.
Dentro de las reestructuraciones que se han realizado en la institución, está el sistema de aire acondicionado del teatro, que por primera vez en su historia ahora cuenta con su propia fuente de agua helada.
Las salas fueron restauradas y ya está operativa completamente la Ríos Reyna, la más grande sala del país, así como la José Félix Ribas, que a su juicio quedó en excelentes condiciones.
“Los usuarios verán todas las características mejoradas, en todos su componentes, por ejemplo la actualización de los sistemas de iluminación”, expuso, al referir que el TTC tenía más de 10 mil luminarias incandescentes que fueron sustituidas por ledes, lo cual reduce el consumo eléctrico y permiten una luminosidad extraordinaria.
“En los últimos años veníamos incrementando la actividad artística, veníamos con un excelente ritmo, pero las sanciones afectaron, y desde 2017 significó nuevos retos para enfrentar los nuevos tiempos, siempre con el apoyo del Gobierno Nacional hemos avanzado en proyectos importantes y de funcionamiento, para atender tanto al artista como al usuario”, puntualizó.