El presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó este lunes un documento que reconoce la independencia de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk. Putin subrayó que el Gobierno de Kiev “declara constantemente y públicamente su falta de voluntad para implementar el paquete de medidas de Minsk para resolver el conflicto” y que “no está interesado en una solución pacífica”. “Por el contrario, están intentando organizar de nuevo un ‘Blitzkrieg’ (‘Guerra relámpago’) en el Donbass, como ya sucedió en 2014 y 2015. Recordamos cómo terminaron entonces estas aventuras”, dijo.
Texto: Actualidad RT
“Rusia ha hecho todo lo posible para preservar la integridad territorial de Ucrania. Todos estos años luchó persistente y pacientemente por la implementación de la Resolución 2202 del Consejo de Seguridad de la ONU del 17 de febrero de 2015, que consolidó el paquete de medidas de Minsk”, declaró el mandatario ruso durante un mensaje a la nación.
“Considero necesario tomar la decisión tanto tiempo esperada de reconocer de inmediato la independencia y la soberanía de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Lugansk”, aseveró Putin, que también pidió a la Asamblea Federal de Rusia que apoye esta decisión y luego ratifique los tratados de amistad y asistencia mutua con ambas repúblicas.
Este lunes, los líderes de las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk, Denís Pushilin y Leonid Pásechnik, se han dirigido al presidente ruso, pidiéndole que reconozca la independencia de ambos territorios.
Ambos líderes también han instado al mandatario ruso a evaluar la posibilidad de alcanzar acuerdos de amistad y cooperación entre Moscú y sus respectivos territorios, incluido el ámbito de la defensa.
Por su parte, Vladímir Putin ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Seguridad del país para abordar la situación en torno a Ucrania.
“Ni Ucrania, ni Occidente necesitan a Donbass”
En el marco de dicha reunión, Dmitri Kozak, jefe adjunto de la Administración presidencial rusa que representa a Moscú en las negociaciones del formato de Normandía, afirmó que “es evidente que ni Ucrania, ni Occidente necesitan a Donbass”. “Se hace todo para congelar este conflicto” y atribuir la responsabilidad política a Rusia, comentó, agregando que ya se consiguió introducir “en la conciencia colectiva, en la conciencia colectiva ucraniana y occidental, que Rusia es una parte del conflicto” y que se trata de “un conflicto internacional ruso-ucraniano”.
El presidente de la Duma estatal, Viacheslav Volodin, también ha asegurado que “vemos que la situación no ha cambiado en ocho años, con Kiev saboteando todos sus compromisos anteriores”.
El ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, señaló, a su vez, que más de 59.000 militares gubernamentales ucranianos se encuentran cerca de las fronteras de las repúblicas populares de Lugansk y Donetsk, en una zona donde Kiev está concentrando equipos militares como 354 tanques, más de 2.000 vehículos blindados, 160 lanzacohetes múltiples y complejos de misiles operativo-tácticos Tochka-U.
El ministro hizo hincapié en que “la situación es extremadamente tensa”. “Desde el 14 de febrero observamos que se están preparando graves provocaciones o determinadas acciones en Donbass”, detalló.
“Si hablamos sobre la situación en torno a las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk: está claro que Ucrania no necesita esos territorios. Son una moneda de cambio en el comercio por el estatus de Ucrania“, ha declarado, por su parte, Dmitri Medvédev, vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso.
Según sus palabras, la OTAN y EE.UU. intentan “redibujar definitivamente el mapa del mundo en su favor”, acercarse a las fronteras de Rusia y “ponernos de hecho en una posición sin salida”. “Son las líneas rojas de las que habló el presidente” Putin, indicó.