El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunció este lunes la perpetración de una masacre en el municipio de Santander de Quilichao, situado en el departamento colombiano del Cauca (Suroccidente). De acuerdo con su información, el hecho se registró en una zona del municipio conocida como Quinamayo, donde hombres armados asesinaron a tres personas, “atacaron a las personas que se encontraban dentro de un sitio público de la zona”, agregan.
Texto: TeleSur
Los informes señalan que las víctimas respondían a los nombres de John Janer Vásquez, Willington José Larrahondo (ambos residentes de la vereda La Toma) y Gabriel Lasso, éste último era docente en el municipio y esposo de la presidenta de la Junta de Acción Comunal de Quinamayo.
Indepaz recuerda que la Defensoría del Pueblo en Colombia había emitido una alerta por el riesgo de la zona a causa de presencia de grupos armados, así como la disputa territorial entre los mismos.
“Los grupos que hacen presencia son el Ejército de Liberación Nacional (ELN) Frente José María Becerra; La Compañía Milton Hernández; Columna Móvil Jaime Martínez; Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC); y la GAO-R Dagoberto Ramos”, detalla el instituto.
En tan sólo siete meses del año 2021, Colombia registra 54 masacres siendo los departamentos del Cauca y Antioquia los que más registran estos lamentables sucesos.
El pecado de ser líder social
Aunque el Gobierno colombiano insiste en cuestionar las democracias de otros países, aún no se ocupa de los problemas internos, su país continúa sumergido en una vorágine de sangre y barbarie. Además de las masacres suscitadas, en Colombia pareciera que ser líder social es un pecado que debe ser amenazado y exterminado.
Recientemente, Indepaz reportó que este lunes fue asesinado el líder social Luis Hernando Castrillón en el municipio de Yolombó, localizado en el departamento de Antioquia. La víctima se desempeñaba como tesorero de la Junta de Acción Comunal de la vereda La Cruz.
El instituto detalla que en lo corrido del 2021, en el país suramericano se han asesinado 97 líderes sociales y desde la firma del Acuerdo de Paz en el 2016, un total de 1.213 líderes fueron ultimados por grupos armados.