El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez, celebró este miércoles que la mayoría de los países que conforman la Organización de Estados Americanos (OEA) rechazaran celebrar una sesión permanente convocada para hablar sobre la «situación» en la isla.
Texto: Russia Today-Ciudad CCS
«Derrotada [la] maniobra anticubana en OEA. Rechazo de [la] mayoría Estados Miembros obligó suspensión del Consejo Permanente», escribió el diplomático cubano en su cuenta de Twitter, tras agradecer a los países «que defendieron dignidad latinoamericana y caribeña».
El Consejo Permanente de la OEA, órgano ejecutivo de la organización e integrado por sus 34 miembros activos, tenía previsto realizar este miércoles la sesión. Sin embargo, Washington Abdala, presidente del consejo permanente, informó que «tras recibir planteos por parte de algunos países» se decidió postergar la reunión para «realizar las consultas que puedan resultar útiles».
Abdala añadió que ha solicitado a la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la organización un informe «respecto a la situación de Cuba en relación con la OEA», que será compartido con las delegaciones cuando esté disponible.
«No conocer lo que se está viviendo en Cuba no significa que los dramáticos hechos no se sigan produciendo. La realidad, tristemente, sigue su curso, no se esconde por detrás de papeles, declaraciones o dilaciones», espetó.
«Campaña contra Cuba»
Cuba no participa en la OEA desde 1962. «El próximo, vergonzoso y anunciado paso del macabro plan contra Cuba es la imposición del Consejo Permanente de la OEA», escribió el martes en Twitter el presidente Miguel Díaz-Canel.
Mientras, el canciller cubano destacó que en «su campaña contra Cuba», EE.UU. trata de imponer una reunión del consejo de la OEA, una organización que «se encuentra al servicio de Washington y apoya intentos de aislamiento e intervenciones militares y golpes de Estado en la región».
La Administración de Joe Biden anunció recientemente la imposición de nuevas sanciones contra funcionarios de Cuba por presuntos «abusos contra manifestantes» en las protestas que se registraron en algunos puntos de la isla el pasado 11 de julio.
Por su parte, Cuba acusó a EE.UU. de mentir al referirse únicamente a manifestantes pacíficos, sin reconocer que se registraron «actos violentos» durante las movilizaciones, y aseguró que Washington «no tiene absolutamente ninguna autoridad moral» para pedir que se libere a personas detenidas en las protestas.
«Se están cumpliendo en Cuba todas las garantías legales y procesales para los detenidos», aclaró el titular de Exteriores.