El Presidente venezolano, Nicolás Maduro, señaló este domingo “estar de acuerdo con todo lo que dijo” el intelectual Luis Britto García en la entrevista transmitida este domingo en el programa “Aquí con Ernesto Villegas”, donde manifestó la necesidad de que existan más controles y contraloría en el gobierno venezolano. “Un gobierno revolucionario es el primero que tiene que promover la contraloría social, la crítica social y el control social”, acotó el Jefe de Estado.
Texto: Alba Ciudad
“Hay que construir una poderosa opinión pública contralora del gobierno. Esa poderosa opinión pública tiene que ser el Poder Popular, que controle a cada organismo, cada obra”, dijo este domingo en la tarde el Presidente venezolano en una sesión de balance en la lucha contra el Covid-19. Dijo que esa opinión pública tiene que ejercer “la contraloría permanente, la crítica permanente y que no permita que ningún funcionario se desvíe, caiga en corrupción y en indolencia”.
Pidió a los ministros de comunicación, Freddy Ñáñez, y del Despacho de la Presidencia, Jorge Márquez, “poner en práctica esta idea de una poderosa opinión pública crítica”.
En la entrevista, Britto García señaló, al ser preguntado sobre algunas de las objeciones que tuvo a la Ley Antibloqueo, que es mejor tener confianza en el gobierno que desconfiar pero que “muchos de los problemas que hoy tenemos en Venezuela se deben a que no se efectuó un control oportuno en el momento” y dio el ejemplo de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), empresa estatal “que producía 3.200.000 barriles diarios de petróleo hace una década y hoy produce 300 mil. ¿Cómo pudimos llegar a esa situación sin que ningún control externo dijera que aquí pasa algo raro?”, se preguntó.
En la Ley Antibloqueo se plantea el uso de controles posteriores, de los cuales Britto García manifestó sus inconvenientes: Son selectivos, por muestreo, y no abarcan a gran parte de la Administración Pública, entre ellos entes autónomos, empresas del Estado, fundaciones y comunas.
Señaló que tiene que crearse una “cultura del control” que evite que se disponga de la cosa pública a capricho de quien la maneja. Interrogado sobre si estos controles deben existir aún en tiempos excepcionales como los actuales, el intelectual manifestó que los controles son aún más importantes porque, en un momento en el que los recursos escasean, hay que hacer mejor uso de ellos.