Este 1ro de octubre, el ministro del Poder Popular para la Cultura, Ernesto Villegas Poljak, dio inicio a las jornadas “Venezuela Vive el Joropo”, actividad que tiene el objetivo de divulgar los análisis y reflexiones en torno a los orígenes, características, expresiones y retos actuales que vive el joropo venezolano como patrimonio cultural inmaterial de la nación.
T y F: Prensa MPPC
La actividad contó con la moderación del viceministro para la Cultura, profesor Ignacio Barreto, y la participación de Alexander Lugo Rodríguez, magister en Educación (UNESR) y doctor en Cultura y Arte (UPEL-IPC), y la profesora Katrin Legwinat, musicóloga alemana con especialidad latinoamericanista, representante oficial, desde el año 2012, por Venezuela ante el Consejo Internacional para la Música Tradicional (ICTM), coautora del libro Panorama de Tradiciones Musicales Venezolanas y autora del libro Estudios Entorno al Joropo Central.
El ministro Villegas inició explicando la motivación de la realización de este evento virtual, que nace de la preocupación genuina y legítima de artistas, cultores, creadores, y pueblo en general, por la supuesta intención de la República de Colombia que pretende promover una declaratoria para señalar al joropo como manifestación cultural propia de este país, hecho que activó las alarmas para generar la oportunidad de poner de relieve el joropo, sus raíces culturales y abordar el tema de manera pedagógica al compartir los resultados de las y los participantes que tienen años de investigación en la materia y orientarán sobre tantos mitos y confusiones que existen sobre el patrimonio material e inmaterial, reivindicando las declaratorias nacionales sobre nuestras propias manifestaciones culturales.
“La visión bolivariana de la patria grande también tiene una dimensión cultural y para nosotros la patria es América. A nosotros no nos debe molestar que una expresión cultural venezolana trascienda nuestras fronteras terrestres. Al contrario, debemos sentirnos orgullosos”, fueron palabras expresadas por el ministro Villegas, quien señaló que el joropo también es colombiano en un sentido bolivariano. “Colombia es una creación de Bolívar, y la Colombia original es la que incluía a Venezuela, Panamá, Ecuador, etcétera”, indicó.
Posteriormente, el viceministro Ignacio Barreto realizó la presentación de la doctora Katrin Legwinat, quien disertó sobre el joropo como parte de la identidad latinoamericana y parte de procesos de migración, señalando su origen en el fandango, que ha existido desde hace unos 400 años y es conocido como una fiesta popular de baile, con un denominador común en Latinoamérica, que permite la relación de persona a persona, generando una gran familia musical-social-cultural.
“El fandango ya tiene una larga historia de movilización entre continentes, naciones y regiones, algunas veces son migraciones en cadena y otras veces desde y hacia el mismo punto de partida, desde el caribe hacia España, regresando en otros formatos, como la malagueña, generando hijos latinoamericanos que también se han multiplicado y viajado a otras regiones”, señaló Legwinat, quien comentó que el fandango se ha convertido en diversas identidades, registrando alrededor de 74 géneros distintos ubicados en 14 naciones latinoamericanas.
“Lo nuestroamericano está determinado por la instrumentación, las velocidades de ejecución, perfiles y estructuras melódicas, características del canto pero la identidad y el contexto son los mismos”, afirmó e identificó la existencia del joropo oriental, el cariña, el llanero, el andino, el occidental o golpe larense, el carabobeño, el cojedeño, el guayanés, el central, así como el tuyero, y lo común en todos es que es una práctica festiva, una celebración en compartir música y baile, con un carácter rural y comunitario, celebrándose por motivos de ciclos vida como bautizos, final de una faena, fechas patrias, entre otros motivos.
La doctora identificó ciertas amenazas al joropo, como los grupos religiosos que pueden separar comunidades y exterminar fiestas. Los festivales de joropo son otras amenazas ya que generan rivalidades, competencias entre iguales y desiguales, con supuestos expertos que deciden quien gana o pierde.
Otra amenaza es la influencia de géneros musicales comerciales, como es el ejemplo del joropo tuyero con influencia ballenatera, refirió. Finalmente, la doctora Katrin Legwinat señaló que cuando no nos escuchamos, esto puede transformarse en una amenaza. “Necesitamos escucharnos, intercambiar y escuchar a los joroperos”, destacó.
“El joropo actualmente es de Venezuela y Colombia”, fue la respuesta de la profesora Legwinat ante la interpelación del ministro Villegas quien profundizó en el tema. “Sí nació en Venezuela, pero no significa que otro no pueda vivirlo. Colombia hoy tiene su propio joropo”, fueron las palabras con las que cerró su participación.
El profesor Barreto realizó posteriormente la presentación del siguiente invitado, Alexander Lugo Rodríguez, quien habló sobre el por qué Venezuela es tierra de joropos, sus orígenes y dispersión de este baile y música por toda la geografía nacional.
Inició hablando sobre un trabajo colectivo que se denominó Venezuela Tierra de Joropos, alegando que no existe un solo joropo, hay una diversidad que hace cuerpo en más de 15 estados del país. Señaló que este género musical es el que ha tenido más proyección gracias a los medios de comunicación.
Citando al maestro Luis Felipe Ramón y Rivera, de su libro “El Joropo baile nacional de Venezuela”, expresó que el joropo es el nombre que incuestionablemente define, ante propios y extraños, la esencia de algo netamente venezolano, para alertarnos que es un valor nuestro, que nació mucho antes de que fuéramos república, enumeró posteriormente algunos momentos de la historia en los que se menciona al joropo o xoropo, desde el siglo 17.
En 1850, en las grandes ciudades venezolanas surge una música de salón, el vals. La composición del joropo se combinó con el vals criollo, registrándose temas como La Marisela, de Sebastián Díaz Peña; el Alma Llanera, El Jarro Mocho y El Diablo Suelto, para mencionar solo algunas composiciones.
Luego de este viaje en el tiempo, el viceministro Barreto reafirmó que esta palabra existía desde el siglo 18 para definir lo que era la fiesta y que representa un dato muy importante para el pueblo.
Para concluir, el ministro Villegas invitó a sustanciar un expediente que se presente ante la Unesco para mostrar al joropo como patrimonio inmaterial de la cultura venezolana e invitó a abrir una franja horaria en la estación radiofónica de Alba Ciudad, especializada en el joropo.
Transcripción: Jornadas Venezuela Vive el Joropo (Programa 1)
01 de octubre de 2020
Detalle de la publicación: Este 1 de octubre arrancan las Jornadas “Venezuela Vive el Joropo”, las cuales se transmitirán todos los jueves a las 10:00 am por este canal, hasta el próximo 5 de noviembre. En ésta primera Jornada contamos con la introducción por parte del Ministro del Poder Popular para la Cultura de la República Bolivariana de Venezuela, Ernesto Villegas Poljak, la moderación del Viceministro de Cultura Ignacio Barreto y las intervenciones de los doctores Katrin Lengwinat y Alexander Lugo; quienes disertan sobre el joropo como parte de nuestra identidad y de los procesos de migración, así como los orígenes y dispersión de esta manifestación por toda la geografía venezolana. En los próximos encuentros se contará con los análisis y reflexiones de cultores, investigadores musicales y especialistas como; Fidel Barbarito, Benito Irady, Héctor Constant, Andrés Emilio Cartaya Rodríguez, Diego Silva Silva, Eimer Enrique Escalona Escalona “El Pollo de Moroturo”, entre otros. Estreno: Jueves, 01 de octubre de 2020 Hora: 10:00 AM (VZLA).
Participantes:
Ignacio Barreto = Aparece IB
Ernesto Villegas Poljak = EVP
Katrin Lengwinat = KL
Alexander Lugo = AL
(Texto ininteligible / fallas de audio / para revisión de especialista o autor)
IB (0:00): En nombre del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y del Ministro Ernesto Villegas, queremos darles la bienvenida a este ciclo de jornadas “Venezuela vive el Joropo”.
El Joropo es un patrimonio cultural del pueblo venezolano que, por más de 200 años, ha sido uno de los elementos constitutivos de nuestra identidad como sociedad y como nación. El joropo se piensa, se toca, se canta, se baila y se vive en todos los rincones del país, desde el oriente y el sur, pasando por el centro y los llanos hasta llegar al occidente de Venezuela. El Joropo es una tradición histórica y popular que se manifiesta como una cultura musical muy amplia y diversa. Con estas jornadas “Venezuela vive el Joropo”, el Ministerio del Poder Popular para la Cultura busca divulgar el análisis y las reflexiones de un grupo de cultores, investigadores musicales y especialistas en torno a los orígenes, características, expresiones y retos actuales que vive el Joropo venezolano.
En esta primera jornada vamos a tener tres invitados especiales, investigadores del área de las tradiciones y de la música tradicional en Venezuela, quienes nos estarán dando sus aportes para ir conociendo un poco más sobre el Joropo, sus orígenes y su vínculo con el tema de Soberanía en Venezuela. Pero antes de pasar a presentar a nuestros invitados, quiero dejar las palabras de apertura de estas jornadas, al Ministro del Poder Popular para la Cultura, querido amigo, Ernesto Villegas Poljak. Bienvenido Ministro.
EVP (2:02): Gracias Ignacio. Un saludo a todas y todos los que nos sintonizan o participan de esta actividad -obligadamente virtual- por las condiciones de pandemia que vivimos. Un saludo especial a la Profesora Katrin y al profesor Alexander, y quiero explicar muy brevemente la motivación de haber pedido la realización de este evento virtual, y es que comenzó a circular una preocupación entre artistas, cultores, creadores y venezolanos comunes y corrientes en torno a una supuesta intención de la República de Colombia de promover una declaratoria del Joropo como una manifestación cultural colombiana, por parte de ellos. Se encendieron muchas alarmas y no se me ocurrió una idea mejor que aprovechar la oportunidad para poner de relieve el Joropo, sus raíces culturales y hacer un poco de pedagogía. Para mi va a ser muy valioso poder compartir con ustedes y escuchar el resultado de las investigaciones de tantos y tantos años respecto a esta expresión cultural venezolana.
Pero también va a ser muy importante escuchar las intervenciones de nuestros funcionarios, encargados de la política cultural vinculada con el patrimonio, por ejemplo, la visión del profesor Benito Irady, Presidente del centro de la Diversidad Cultural y la de nuestro Embajador ante UNESCO, el compañero Héctor Constant, porque hay muchos mitos y confusiones respecto del tema patrimonial, del patrimonio inmaterial y del material también, por supuesto, pero fíjense, por ejemplo, para nosotros es muy importante reivindicar las declaratorias nacionales respecto de nuestras propias manifestaciones culturales. No es UNESCO ni ningún organismo multilateral o ajeno a Venezuela, el que determina si una manifestación cultural es venezolana o es peruana o es escandinava. Son los pueblos que hacen suyas sus expresiones culturales y los estados reconocen ese acervo y le dan una declaratoria que además tiene unas connotaciones que es muy importante que nosotros conozcamos en su alcance. Qué significa que sea declarada una manifestación cultural Patrimonio, un bien de interés cultural por parte del país, que es el primer reconocimiento, para que, en el campo internacional, pueda validarse una expresión cultural como patrimonio cultural de la humanidad, que es una escala distinta y que obedece a otra consideración.
Yo hice las consultas del caso inmediatamente cuando me llegó aquella preocupación y recibí explicaciones que me pareció mezquino quedarme con ellas y prefiero que esas explicaciones y estas discusiones, estos debates se hagan de puertas abiertas, de ventanas abiertas y que participen todos los interesados para que quede un saldo de esta preocupación genuina y legítima, y que también tomemos las acciones desde el Estado venezolano que sean necesarias para la preservación de nuestro patrimonio cultural. Yo, además, le salgo al paso a cierta visión chovinista, respecto de la cultura. A quienes les preocupa que el Joropo sea reconocido como una expresión cultural de muchos países distintos a Venezuela, yo les digo que la visión bolivariana de la Patria Grande también tiene una dimensión cultural, y para nosotros la Patria es América.
A nosotros no nos debe molestar en modo alguno que una expresión cultural venezolana trascienda a nuestras fronteras terrestres, todo lo contrario, nos debemos sentir orgullosos de que nuestro Joropo y nuestras demás expresiones culturales se disfruten se practiquen y se difundan a lo largo y ancho del planeta tierra. ¿Que si el Joropo es colombiano? Bueno, yo tengo la información de que es una manifestación cultural originariamente de Venezuela, lo que se conoce actualmente como la República Bolivariana de Venezuela. Ahora, el Joropo, me atrevo a decir, también es colombiano en el sentido bolivariano del término, porque Colombia es una creación de Bolívar, y la Colombia original es la Colombia que incluía a Venezuela, que incluía a Panamá, que incluía al Ecuador, de modo que esa visión que nos enfrenta con hermanos que comparten con nosotros un mismo espacio geográfico, un mismo espacio cultural también, en mi muy humilde criterio, es herrada, esto no quiere decir que nosotros renunciemos a reivindicar el Joropo como una manifestación cultural originariamente venezolana, o la arepa como una manifestación cultural gastronómica originalmente venezolana, pero no debe asustarnos en modo alguno que nuestra cultura se expanda por todos los rincones y que mucha gente la asuma como propia, no hay que tenerle miedo a eso.
Si hay que tenerle miedo a los procesos de mercantilización de expresiones culturales que tiene una incidencia entonces en la expresión genuina de estas manifestaciones; las deformaciones que el mercado va imponiéndole desde el punto de vista estético y de contenido a nuestras expresiones culturales, eso sí tiene que preocuparnos y nos tiene que preocupar fuera de nuestras fronteras y dentro de nuestras fronteras. Hay un proceso económico que ha tenido una incidencia también en la estética de lo que se conoce como el llano, en los atuendos de los artistas, en lo que se asocia simbólicamente con el Joropo, o con la música llanera más específicamente, eso también es un tema que podemos poner sobre la mesa y debatir; ¿cómo el tema del mercado del disco, de la música incide en los contenidos, en las inspiraciones incluso, en los temas que inspiran a nuestra expresión cultural?, eso hay que ponerlo sobre la mesa ¿y cuáles son los capitales que se están moviendo detrás de la industria cultural?
También hay que debatir. Y estoy muy contento de la convocatoria que se ha realizado, no me voy a extender más, no es mi palabra, palabra final, sino palabra de apertura para un debate. Yo estoy perfectamente dispuesto a decir, al final de estas discusiones, que he estado completamente equivocado, no tengo ningún problema en hacerlo, pero me interesa mucho compartir con compañeros y compañeras que tienen experticia, tienen años de trayectoria en el área y además con los propios cultores, artistas y creadores, de todos los signos, de todos los géneros, no se trata solamente un problema de la gente del Joropo, es un problema o un asunto identitario que nos atañe a todas y a todos. Así que bueno, bienvenidos, declaro instalada, abierta estas jornadas y soy todo oídos respecto a la participación de nuestros invitados. Adelante Ignacio.
IB (9:46): Muchas gracias Ministro, bueno, excelentes sus palabras y muy pertinentes para la siguiente participación que nos habla precisamente sobre el Joropo como parte de la identidad latinoamericana y parte del proceso de migración también. Para eso contamos, nada más y nada menos que con la Doctora Katrin Lengwinat que además de todo, hablando del Joropo que ha pasado fronteras, la Doctora Katrin es de origen alemán y se viene a Venezuela, bueno, buscando el Joropo, La Doctora nació en Alemania, realizó estudios de musicología y de latinoamericanística en Polonia y en Alemania y también hizo un Phd en la Universidad Humboldt de Berlín. Está aquí en Venezuela desde el año 1995 y en el ámbito laboral se ha desempeñado en el campo educativo, investigativo, gerencial y artístico. Sus indagaciones de han concentrado en las culturas tradicionales y populares venezolanas y latinoamericanas, en las que ha abarcado aspectos metodológicos, clasificatorios, históricos, lingüísticos, semióticos y fenomenológicos, entre otros. De ahí han resultado un par de libros: Panorama de tradiciones musicales venezolanas y Estudios en torno al Joropo Central. Desde el año 2012 es la Representante Oficial de Venezuela ante el Consejo Interamericano para la Música Tradicional y entre el 2013 y 2017 fue Presidenta de la Sociedad Venezolana de Musicología; también es miembro activo de la Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular, rama Latinoamérica; y en la Universidad Nacional Experimental de las Artes en Venezuela, en la UNEARTE labora como investigadora y docente y coordina a partir del año 2013 el área de Investigación de Artes Tradicionales; También tengo entendido que la Doctora Katrin, junto con otro de los ponentes que están en el día de hoy, está realizando en estos momentos ¿dirige un seminario, Doctora, con el CLACSO, no? Quisiera también que nos hablara un poquito de eso. Entonces bueno, sin más preámbulo, los dejo entonces con la Doctora Katrin Lengwinat. Bienvenida.
KL (12:08): Bueno, muchas gracias entonces por esa bienvenida y por esa oportunidad. Sí, hay muchas cosas que hablar alrededor del Joropo pero, debido al tiempo tan limitado, bueno, voy a quedar bien breve en el sentido de que no voy a abarcar todo lo que hay sino dos aspectos principales. ¿Me escuchan bien? ¿Si? Ok. Entonces, quiero, sin dedicarme un ratico a la identidad latinoamericana y el Joropo dentro de ella, porque el Joropo siempre ha sido parte de procesos de migración en Latinoamérica, y no solamente Latinoamérica. Voy a empezar donde hay que empezar, en el origen que es el Fandango, que hoy llamamos Fandango y que existe o ha existido desde hace unos cuatrocientos años como una fiesta popular de baile, con letras cantadas, con instrumentos musicales, con estructuras rítmicas y también significados particulares. Entonces, como esa fiesta es un denominador común en Latinoamérica, permite relacionarnos el uno con el otro y esto es lo interesante, que somos parte de una familia musical, social, cultural. Entonces el joropo venezolano justamente se lo desarrollo a partir de ese viejo Fandango y el Fandango, bueno, tiene una larga historia de movilizaciones entre continentes, naciones, entre regiones; algunas veces son migraciones en cadena, pero otras veces son desde y hacia el mismo punto de partida.
Es bastante consolidada hoy en día la visión de que el Fandango se va formando en el siglo XVII en el Caribe y se va convirtiendo en un género de ida y vuelta, hacia la península ibérica y para retornar nuevamente a las Américas en, bueno ya diversos formatos beneficiados con otros aportes, no?; entonces llega o regresa de España en forma de malagueña de rondeña, de murciana, etc. y se establece en diferentes partes de Latinoamérica, entonces engendra, ese fandango engendra hijos latinoamericanos y ellos están vivos hasta la actualidad pues en las más diversas regiones. Estos hijos se han multiplicado en el continente también en idas y vueltas o también en idas y permanencias, entonces por eso es que manejamos todos contextos, códigos, significados muy parecidos hasta el día de hoy.
Las diversas manifestaciones de fandango entonces se han convertido en identidades y en identidades muy arraigadas a nivel local pero también algunas veces a nivel regional y hasta nacional, en todo el continente. Hemos sacado o bueno, he sacado una cuenta y hasta ahora llego a 74 géneros fandangueros en 14 naciones latinoamericanas; esto es una cifra alta e interesante y parte de eso forma el Joropo. Entonces, analizando diversos fenómenos nativos y comparándolos, bueno, permite mostrarnos cuál es esa forma genérica de esos vestigios del fandango, cuáles son los factores en común y qué es lo que determina la nostredad, que no es la otredad (lo del otro) sino lo nuestro, lo latinoamericano, lo nuestroamericano, es decir la raíz que tenemos todos en común.
Bueno, esto está escrito ya, solamente voy a fijarme en unas diferencias porque también las hay, si tenemos algo en común por supuesto también las diferencias y ahí bueno, por ejemplo es importante la instrumentación, los instrumentos son diferentes generalmente dependiendo del lugar, las velocidades unos son mucho más lentos, el Joropo es uno de los más acelerados de todos, los perfiles melódicos se diferencian; también las estructuras melódicas, ciertas características del canto, pero la identidad, el contexto es prácticamente el mismo. Entonces el Joropo, y me quiero referir nada más al Joropo tradicional, es decir al regional porque bueno, el Joropo ha avanzado mucho y tiene mucho, muchas formas pues que no son las tradicionales o las primeras, entonces sabemos que existen que si el Oriental, incluso los Kariñas tienen su Joropo, el Llanero, tenemos el Andino que se llama también el Caracoleado, el Occidental en Lara o el Golpe Larense que también es un tipo de Joropo, tenemos el Carabobeño, el Cojedeño que llamamos el Oroconeado (18:09), el Guayanés, por supuesto el Central, el Tuyero pues, el Cordillerano, etc.; son muchas variantes igual que nacieron axxx (18:22).
Ahora, ¿qué es lo que une a este Joropo tradicional?, es que es una fiesta, no pero es una práctica festiva, una práctica festiva, es decir una fiesta que incluya una celebración, el compartir música, baile y letras cantadas y tiene un carácter bastante rural, no es tan urbano, el tradicional, el veguero y no solamente rural sino es comunitario, esto yo creo es su principal identidad que tiene, lo comunitario, y bueno, se celebra por motivos de ciclos de vida como bautizos, cumpleaños, bodas; también puede ser el marco del ciclo agrario como final de una faena, calendario comunitario, las fechas patrias, las patronales, etc. Como esta versión (19:29) es breve, me llamó un punto en la convocatoria la atención, son las amenazas para el Joropo y quiero detenerme para finalizar un poquito en esto. Las amenazas para el Joropo Tradicional o Veguero, no cualquier tipo de Joropo que hoy en día existan. Entonces yo veo varias amenazas: una muy fuerte, es la expansión de la religión evangelical o evangélica que está separando las comunidades y que está exterminando las fiestas, sobretodo en el llano tenemos muchos ejemplos de esto, que ya no se hacen los Joropos comunitarios como es porque las familias están separadas, entonces allí hay una amenaza considerable; otra, no sé si es tan amenaza, también es una oportunidad que son los festivales. Los festivales de Joropo bueno son competencias, ahí se fijan o prefijan criterios, es decir, tú tienes con esto, con esto y con aquello y de allí no debes salir, entonces allí hay ganadores, hay perdedores que no es típico de un Joropo y bueno, ese pensamiento de competencia también crea rivalidades entre iguales y también entre desiguales, no?, y bueno, hay unos supuestos expertos que deciden, bueno, este es el que gana o el que bueno, el que es el Joropo propio, digamos, no? y eso genera vidas (21:23) musicales dobles, porque una, que yo vivo y presento en un contexto natural y otra en un festival. Bueno, otra amenaza sería la influencia de los géneros comerciales; por ejemplo, en el Joropo Tuyero observamos una fuerte vallenatización que, bueno, que por lo menos sucede en una parte de la música y después, cuando entra en la segunda parte del desarrollo musical, se pierde y regresa a sus cauces, no?. Yo lo veo como una amenaza, también podría ser una oportunidad.
Otro, bueno, por ejemplo de rapeo; el rap tiene también su influencia, sabemos que existe Campesinos Rap, me parece un ejemplo fantástico como fusionan las dos cosas, pero por supuesto, es una propuesta comercial. En general la comercialización es un punto amenazante porque difunde generalmente una imagen deformada del Joropo; y otra amenaza también es el uso para propaganda política, que hemos visto mucho porque desvirtúa el sentido del Joropo, el sentido comunitario, de fiesta, entonces su significado, su sentido están cambiando, y además, como son contextos políticos también separan las comunidades porque unos están ahí y los otros allá; entonces no creo que es el lugar para influir al Joropo, para exponerlo en este sentido; y en la última amenaza para mi, que quiero nombrar, sería cuando no nos escuchamos bien. Hay esa discusión prendida, como lo dijo Ernesto, invitó a que participaran todos los interesados y estoy totalmente de acuerdo; necesitamos escuchar, necesitamos intercambiar, y especialmente necesitamos escuchar la voz de los cultores, de los cultores de verdad, porque nosotros, ni Alexander ni el profesor Cartaya somos joroperos, los joroperos son otros, nosotros somos investigadores sobre el joropo o participantes de alguna manera y por lo tanto quiero terminar con una voz propia. Dionisio Bolívar es arpista de música tuyera o de joropo tuyero y él dijo, lo cito: “lo que siempre les recomiendo a los que vienen llegando nuevos y le guste la música ejecutar, ser buenos compañeros y unidos y otra cosa, lo que uno sabe no es para uno, eso es del pueblo y queda en el pueblo”. Entonces, con esta cita quiero terminar y bueno, incentivarnos a que sigamos unidos y el Joropo es del pueblo.
IB (25:00): Muchas gracias, muchas gracias Katrin. Gracias por esa disertación, extraordinario además de todo, reivindicar la acepción de fiesta que tiene la palabra joropo y que efectivamente se trata de una manifestación comunitaria y que eso es quizás lo que se ha mantenido mucho en territorio venezolano también y es lo que hace también sea tan fuerte el peso que tiene en Venezuela esta manifestación. El Ministro Ernesto quiere la palabra, vamos a escucharlo.
EVP (25:40): No resisto la tentación, Profesora, de preguntarle para una respuesta muy breve. ¿Si a usted le preguntáramos si el joropo es de Venezuela o de Colombia, que respondería?
KL (25:58): Actualmente es de ambas partes.
EVP (26:02): ¿Y originariamente?
KL (26:04): Muy posiblemente, yo considero que sí nació aquí, que llegó de norte a sur, pero eso no significa que otro no pueda apropiarse, no apropiarse sino pueda vivirlo igual, no? E incluso en Colombia se ha creado también una manera propia. Yo creo que sí tienen también un joropo, por supuesto, hoy en día, pero yo creo que los orígenes sí son de norte a sur, así es que llegaron pues a esta parte del llano colombiano.
EVP (26:40): Muy bien. Gracias Profesora.
IB (26:44): Bueno y continuando entonces con este interesante foro, la Profesora nos hizo un paseo sobre los orígenes de estos cantos, de ida y vuelta, estas manifestaciones de ida y vuelta que ocurrieron entre el Caribe, nuestro Caribe y España, incluso la palabra joropo hay quienes dicen que viene del árabe, que viene del sirope árabe, del jarabe, y por eso está tan vinculado al jarabe tapatío en México, no?, de manera que es importante tener claros estos orígenes y todos estos siglos que han servido para que se desarrollara tanto el sentido de la fiesta como los distintos golpes de música que existen alrededor de esa fiesta. Vamos a darle la palabra ahora al profesor Alexander Lugo Rodríguez. Alexander Lugo es Licenciado en Música, mención Composición, también Magister en Educación, Doctor en Cultura y Arte y Director Musical en el Sistema Nacional de y Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela; es investigador en el Centro de Investigaciones Educativas TEBAS, de la UCV; Coordinador de la Línea de Investigación MANO, es decir música, arte y narrativa oral, durante diez años y es profesor ordinario de la UPEL Instituto pedagógico de Caracas, en el Departamento de Artes y Director de la Orquesta Típica del IPC; es Coordinador de Extensión Sociocultural del Instituto Pedagógico, Docente del Doctorado de Cultura, también de ese mismo Instituto, Miembro de la Sociedad Venezolana de Música Contemporánea y de la Asociación Internacional para el Estudio de la Música Popular y es autor de muchos artículos en muchas revistas de investigación y de capítulos de libros sobre el tema de la tradición; es conductor además de un programa radial de nuestro ministerio, de Alba Ciudad, el programa “La fiesta es con las bandolas”, y el profesor Alexander además forma parte de un grupo que tomó una iniciativa, precisamente junto con la Profesora Milagros Figueras y otros profesores, una iniciativa para ir construyendo el expediente de el joropo, para presentarlo en algún momento también en la UNESCO. Lo están haciendo con el apoyo del Centro de la Diversidad Cultural y del profesor Benito Irady. Alexander Lugo nos propone: Por qué Venezuela es tierra de joropos. Orígenes y dispersión de este baile y música por toda la geografía nacional. Bienvenido Profesor Alexander, tiene la palabra.
AL (29:47): Muchas gracias Ignacio por la presentación y gracias al Ministerio por la invitación, pero más que por la invitación, quiero felicitar la iniciativa la verdad que muy pertinente y apropiada en este momento y comenzar por lo último que dijiste de la Fundación de donde soy miembro, de ese grupo de compañeros que venimos impulsando y quizá convocando a que nos reunamos a hablar de nuestras tradiciones y en particular del joropo, de hecho, el nombre de estas breves palabras que voy a dirigirles a ustedes que espero que les sirva de algo, tiene que ver con un título que le p(30:30) que yo encuentro que justamente se están cumpliendo esta semana un año que los arrancamos formalmente en la Casa de la Diversidad que tú mencionaste, se llama “Venezuela, tierra de joropos”, así, en plural, porque Venezuela no tiene un solo joropo sino que tiene una diversidad, como dijo la profesora Katrin, de joropos, y además porque es una expresión que está expandida, diseminada, que forma cuerpo en todo el país, prácticamente todo el país. Abarca en geografía, más de quince (15) estados, donde se cultiva originariamente, pero por supuesto se hace en todos lados el joropo; el joropo es la expresión que tiene más, eso pues, quizá más proyección, por muchas razones. Una de ellas tiene quizá que ver con los medios de comunicación, que ha tenido ese impacto nuestro baile y nuestra música del joropo. Pero voy a comenzar citando a un maestro mío que tuve la suerte de estudiar etnomusicología que es Luis Felipe Ramón y Rivera, que el dice en ese libro que creo que es obligatorio deberíamos reimprimirlo, el libro El Joropo, baile nacional de Venezuela, del año cincuenta y tres (53); dice el maestro Ramón y Rivera: “Joropo es el nombre que incuestionablemente define ante propios y extraños la esencia de algo netamente venezolano”, yo creo que pareciera que el maestro Ramón y Rivera estuviera escribiendo esas palabras en este momento, como para recordarnos, como para alertarnos y llamarnos la atención de que eso es un valor nuestro, propio del pueblo venezolano, que nació en estas tierras, incluso mucho antes de que fuéramos República. Hay evidencias y voy a hablar en los minutos que pueda abarcar estas palabras de algunos momentos que definen esos… que hay registros de esos momentos tan importantes que definen el joropo. Por ejemplo, fíjate que en 1749, el joropo tenía que existir mucho antes o por lo menos, ese baile y esa música, pero en 1749, y esto es citado por varios investigadores, Lizandro Alvarado creo que es el primero que llama la atención sobre ese documento donde se cita un baile que se llama joropo escobillao o xoropo, como lo escribieron allí, con equis escobillao, y era porque era una expresión, como dijo la Profesora Katrin, festiva, creo que esa es una característica importante de encuentro festivo, pero que por supuesto el baile era muy mal visto, sobre todo por la iglesia y era perseguido y era condenado y era motivo de digamos de limitarlo e incluso de castigo para los que pudieran intervenir en su expresión, y eso fue en el año de 1749, repito con el nombre de xoropo escobillao. Hay muchas evidencias, solamente quiero citar unas tres (3) o cuatro (4). En 1815, ya había iniciado nuestra guerra por la independencia, ya habíamos pedido la primera república en 1812, pero en 1815 se hace, bueno, muchos encuentros para apoyar la gesta libertaria de los republicanos, encabezados por nuestro Libertador Simón Bolívar y son llevados a juicio cinco (5) o seis (6) personas, donde se denuncia que en una casa están bailando, gritando loas a los libertadores, a Bolívar y cantos donde apoyan a Bolívar y hacen loas de su gesta y donde bailaron joropo; ese juicio está por supuesto registrado y allí Victorino Villegas, no sé si será familia del Ministro Ernesto (risa), confiesa de que él estaba tocando la guitarra y cantando vivas a Simón Bolívar y que dentro de los ritmos que tocaron y bailaron (35:06) fueron apresados, estamos hablando de 1815, no? Hay un personaje (35:12) gracias al Maestro Alirio Díaz que seguramente muchos de ustedes lo han oído que es Richard Bawel (35:19). Él era, como vinieron muchos europeos a incorporarse a la lucha por la independencia, sobretodo del Reino Unido de Irlanda venía él, el era un irlandés igual que vino, vinieron varios, el edecán
IB (35:36): O’Leary.
AL (35:36): O’Leary, por ejemplo, irlandés y este Richard Bawel (35:19), él estuvo, él fue asignado al ejército irlandés, él estuvo básicamente en los llanos barineses, estuvo acompañando a (ininteligible 35:49) todo por supuesto todos esos espacios, y él.. Venezuela a el… se tiene evidencia que estuvo al menos entre 1817 y 1819. Cuando él regresa a Europa, estuvo en otras partes, estuvo en Chile también, pero cuando él regresa a Europa publica en 1830 un libro, mejor dicho tres (3) libros; uno de esos se llama “Las Sabanas de Barinas”, habla de toda esa experiencia que él estuvo y relata magníficamente cómo eran los encuentros ya después de las batallas, en los descansos, en las noches de los llaneros y él habla de unos ritmos y de unos bailes nacionales y unos aires, muchos los nombran como fandango y otros los llama así (ininteligible 36:34), y les da nombre a varios de esos cantos y bailes. La zambullidora, recuerdo ahorita, El Pitirrillo, por ejemplo, él los llama así como tal como fandango o encuentro; por aquí tengo alguno que dice Bawel… este me llamó mucho la atención, yo lo cito en mi tesis doctoral: las Llaneras, Las llaneras son célebres por su destreza en tocar guitarras y arpas y por sus cantos de aires nacionales; las mujeres estaban presentes allí para hacer música y para tocar, recuerden que todavía no llamaban a nuestro instrumento nacional, ya existía como cuatro, sino le decían guitarra, guitarra pequeña, vihuela, discán (ininteligible 37:21), otro los nombres. Sabemos que él habla del cuatro porque más adelante dice que las vihuelas, llamándola así, que utilizaban los llaneros, eran con cuerpo, con fondo de una tapara y lo describe más adelante con precisión, esas vihuelas de cuatro cuerdas que definitivamente era nuestro cuatro. Dicen por allí Richard Bawel “Del anchuroso local interior brotaban los sones del arpa, acompañados de dos o tres vihuelas y de criollas maracas, 1817 al 1819 estuvo este caballero luchando al lado de nuestros libertadores. Doña Rosaura invitaba al General Páez a un fandango, bueno, y por allí se va relatando maravillado cómo eran esos bailes, cómo eran esos cantos nacionales, como lo llamaban ellos. Y hay otro muy importante de Ramón Páez, hijo del General Páez, esto fue ya más adelante 1946, donde en unas visitas que hacen al llano, le preparan un festejo, una fiesta para agasajar al General y en la publicación de su hijo, de Ramón él dice: “Las noches se dedicaban a bailar y cantar en los fandangos, como se llama a estos nocturnos jolgorios. Bueno, trajeron unos arpistas, trajeron gente de diferentes sitios para armar esa fiesta allí para agasajar al General Páez que estaba de visita en ese momento, no, por supuesto ya había pasado largo la lucha de la independencia. Llegó 1846 con Ramón Páez. A partir de 1850 se da un movimiento importante, sobre todo en las grandes ciudades de Venezuela como Caracas, como Valencia, como Maracaibo; particularmente en Caracas se empieza a (39:17) una música de salón, particularmente con la música que se interpretaba en el piano y aparece un género que va a tomar unas características propias como es el vals o valse, como se le decía, tomada de la expresión, la traducción literal del francés, y bueno en 18(39:40) esa década del 50 nace, en el 53 si mal no recuerdo nace Teresa Carreño, que escribe muy jovencita escribe su primer vals. Empieza un movimiento de valses, de hacerse, componerse valses. Esos primeros valses, por supuesto muy apegado al ritmo y a la estructura del vals vienés, los valses europeos, empieza a tomar otra característica; esas características vienen del joropo; cuál es la característica musical, a mi modo de ver, más importante, más llamativa que tiene el joropo: es la combinación de dos ritmos de (40:19) distinto, de pulso distinto, uno de pie binario contra otro de pie ternario; eso tiene un nombre musical: Hemiola o ritmo sesquial(40:32), cuando combinas un dos contra un tres, eso pasa comúnmente, normalmente, corrientemente cuando cualquiera de nuestros cultores en el joropo oriental, en el joropo tuyero o en el joropo llanero o en el joropo guayanés interpreta su joropo, están constantemente pasando de un tres a un seis o viceversa o más todavía, de forma más rica musicalmente que simultáneamente están sonando ese tres contra ese dos. Esa combinación llamada Hemiola se incorpora a nuestros valses criollos y lo vemos en muchas partituras, ya, estoy hablando ya de una música escrita donde están las partituras. Uno de los primeros que se tienen por ahí, uno de los primeros valses que se registran es de 1849, se llama El Churriador ese vals, ese vals tiene un acompañamiento todavía de tres negras como el vals vienés, pero aparecen más adelante otros valses que son más bien joropos, no se atrevían a llamarlos joropos o le ponían en la partitura “con aire de valse”, por ejemplo La Marisela de Sebastián Díaz Peña, que dio pie a muchos géneros, obras que se hicieron después donde se tomaron casi que copiados textualmente, como dice el Maestro Peñín, de esa de Sebastián Díaz Peña, esa introducción, el Alma Llanera es una de ellas, de 18XX, perdón, de 1914, toma la introducción típica de La Marisela; Ramón y Gabriel Montero también escriben joropos, esos si los colocan el nombre de joropo, tomando esa partitura, el inicio de la partitura de La Marisela, de Díaz Peña; y está otra pieza, otro joropo, a mi modo de ver, que El Jarro mocho de el compositor venezolano Federico Vollmer, de los valles de Aragua, escribió muchas piezas Vollmer, bellísimos valses y escuchaba Vollmer con seguridad, los joropos que se hacían en la zona del centro, lo que llamamos ahorita joropo central o jor(45:52) joropo tuyero que, porque en el Jarro mocho, que tiene por cierto ocho temas distintos, es complejísimo, no? No tiene la estructura de ningún valse de esas características del joropo. Y también tenemos otro joropo también de de finales del siglo XIX, lo llamaron vals y se sigue tocando hasta el sol de hoy, gracias a dios, que es una pieza de el zuliano radicado en La Güaira muchos años, que es Heraclio Fernández, que escribió El Diablo suelto. El Diablo suelto es un vals, en la indicación de la partitura, por cierto se la debemos también al Maestro Alirio Díaz, conocer la partitura original, pero sabemos que se toca y su aire es un joropo, un joropo vamos a llamarlo de ciudad, un joropo urbano, creo que también lo nombró Katrin este joropo urbano. El joropo es diverso, el joropo es rico, cada uno tiene unas características muy propias, si hablamos de un joropo oriental, un joropo llanero, un joropo del centro, un joropo de Guayana, podemos ver que tienen unas características muy propias y tiene también muchas cosas que los unen el baile, los une la fiesta y el carácter y es, repito, termino con esto, recordando a mi Maestro Ramón y Rivera, es una manifestación incuestionablemente venezolana, muchas gracias.
IB (44:26): Gracias, gracias Alexander por tu participación
AL (44:31): creo que me pasé un poquito
IB (44:33): un viaje en el tiempo de todos esos rastros que ha dejado el joropo a lo largo de la historia y muy interesante poder constatar que esa palabra ya era utilizada en el siglo XVIII para definir lo que era la fiesta. Quizá la palabra fandango se mantuvo, sobrevivió más en el tiempo para definir el género pero evidentemente que ya el joropo como fiesta lo podemos ver asentado en el territorio nacional desde el siglo XVIII; muy importante este dato, y agradecemos de verdad tu participación. No sé si el Ministro, en calidad de periodista, tiene alguna cosa que preguntarle también a Alexander, alrededor, respecto a esto?.
EVP (45:32): Bueno, la verdad es que la pregunta la respondió ya al final (risas). Aprovecho que me das la palabra, Ignacio, para decirles que esta actividad también debe ser la antesala para la sustanciación de un expediente que conduzca a la postulación del Joropo como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad ante la UNESCO. Creo que esta discusión, que esos aportes que nos han dado y que nos han de dar en los próximos días, creo que va a ser necesario extender Ignacio, la convocatoria
IB (46:08): Sí
EVP (46:10): Podríamos…
IB (46:12): Continuar con…
EVP (46:12): …extenderlo para que haya la mayor participación posible y que esta sea, digamos, la chispa de inicio a la sustanciación de este proyecto, qué les parece?
IB (46:22): Estoy totalmente de acuerdo Ministro y así podemos tener el chance de los invitados que no pudieron asistir hoy por razones técnicas de incorporarlos entonces la semana que viene en la continuación de estas jornadas, que no se quede con la jornada del día de hoy y con la del día de mañana que también vamos a tener unos invitados muy importantes, usted los anunció ya, al Profesor Benito Irady, Presidente del centro de la Diversidad Cultural y a Héctor Constant, nuestro Embajador en la UNESCO y podemos entonces seguir extendiendo la invitación. Vamos a tener también a Diego Silva y a Fidel Barbarito hablando alrededor del tema y sobre todo tratando de darnos más luces con respecto a la posición que debemos tomar, que yo estoy de acuerdo con usted, no debe ser chovinista, no debe haber una exaltación de falsos nacionalismos dentro de todo esto sino que debemos tratar de ser lo más objetivos posibles pero también lo más orgullosos posibles, eso sí de nuestro joropo como elemento originario aquí en Vene… aquí… del proceso de construcción de la nación venezolana, no?. Creo que la Maestra Katrin también, con su respuesta poco breve, pero creo que nos da luces también con respecto a eso, yo creo que también pudiésemos adelantar una conclusión, a partir de lo que dice la Maestra, que el joropo es una expresión de origen venezolano que a través de las migraciones, a partir de los años 50 del siglo XX, se extiende a los llanos colombianos y a partir de ese momento tienen un desarrollo importante en los llanos colombianos, en los llanos venezolanos, perdón; creo que pudiera ser parte de las conclusiones. Dígame Ministro.
EVP (48:21): Bueno, vamos a hacer algo: gestión en caliente. Como está en este momento detrás de las cámaras nuestra compañera María Gabriela Rodríguez, Periodista quien es la Directora de Comunicaciones del Ministerio del Poder Popular para la Cultura y es la Directora de Radio alba Ciudad, que es la emisora del Ministerio, pues voy a dar una instrucción en caliente. Vamos a abrir en nuestra programación una franja de una hora, cada cierto… con el período en que podamos ajustarnos, puede comenzar a ser semanal y de pronto hasta puede aumentar la frecuencia, que se llame: Hablemos de joropo, y entonces no solamente coloquemos en antena temas musicales de nuestro patrimonio cultural, sino que además haya expertos especialistas que nos vayan haciendo esta explicación cotidiana. Creo que esta puede ser una derivación importante de esto que hemos tenido, sumamente interesante.
IB (49:15): Maravilloso Ministro, estoy totalmente de acuerdo. Katrin, quieres decirnos algo?
KL (40:22): Mira, yo creo que de verdad es importante escuchar a los cultores.
EVP (49:28): ¡Por supuesto!
IB (49:29): Sí, sí.
KL (49:30): Estamos hablando nosotros, ellos están invisibilizados en esta discusión. Vamos a llamarlos, vamos a integrarlos, vamos a aprender a escucharlos, porque cada quien maneja un lenguaje muy distinto, no? Yo creo que es muy importante acercarse hacia ellos y buscar los testimonios desde ahí.
EVP (49:50): Esa es la instrucción inicial, el asunto estuvo en el tema tecnológico pero se suponía que en esta primera sesión iban a estar ellos presentes, pero la idea es que podamos prolongar este espacio, en otras plataformas con la participación permanente de nuestros artistas, cultores y creadores. Muchas gracias.
KL (50:09): Lo que pasa es que cambia la metodología, no? Porque uno tiene que ir hacia ellos, no es al revés. Uno es el interesado y tiene que dirigirse a ellos y además no tienen los medios como usted lo dice.
EVP (50:24): Exactamente, así que si yo tengo que prestarle un teléfono, conseguir un teléfono para que participen nuestros cultores, pues así lo hacemos. Queda encargado Ignacio Barreto.
IB (50:35): Nos movilizamos entonces para eso, para garantizar entonces la presencia de nuestros cultores en esta discusión. Bueno quiero agradecerles…
EVP (50:43): Oye, Ignacio, permíteme, es que los cultores son como el pollo del arroz con pollo.
IB (50:47): Así es (risas), es correcto. Hoy tuvimos parte del arroz, muy rico el arroz, muy bien condimentado.
EVP (50:52): Somos unos arroceros (risas).
IB (50:57): Así es. Bueno, agradezco la participación de todos en este primer foro de estas jornadas que hemos denominado, ya se me olvidó el nombre, imagínate tu (risas), Venezuela vive el joropo, así es, y que, trataremos entonces de extender en las próximas semanas para ir cada vez más, completando ese maravilloso rompecabezas que nos va a indicar entonces qué es el joropo para el venezolano, que es el joropo para Venezuela, qué es el joropo para la Patria Grande también, cómo lo podemos ver desde el profundo sentido bolivariano y bueno, avanzando en una discusión muy rica. Muchas gracias Profesora Katrin, Profesor Alexander, Ministro Villegas. AL (51:51): A la orden. IB (51:52): Nos estaremos viendo en una próxima oportunidad. EVP (51:54): Gracias!