A través de una declaración publicada este viernes, el Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (Celarg) denuncia que, en el marco de la campaña de agresión mediática anunciada recientemente por el estadounidense Elliott Abrams contra Venezuela, el diario El Universal ha estado enviando preguntas malintencionadas a participantes del Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, con el objetivo de encabezar un ataque mediático contra el mismo y afirmar que está “desprestigiado”. Denuncian “un nuevo nuevo zarpazo imperial contra la cultura, lo más valioso de la humanidad”.
A continuación, el comunicado completo.
Trumpismo cultural
Declaración del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos, Celarg
El gobierno de Donald Trump se ha propuesto aplastar a Venezuela por todos los medios. Nos ha arrebatado Citgo, 31 toneladas de oro, millardos de divisas, confiscadas por el sistema financiero mundial, controlado por Trump. Nos está agrediendo en plena pandemia, negándonos alimentos y recursos de salud en medio de una peste de escala bíblica. Ahora pretende también destruir el valioso Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos, como parte de la campaña de agresión mediática anunciada recientemente por el conocido genocida Elliott Abrams.
No es la primera vez que el Imperio se propone desvalorizar la cultura, comenzando por la valiosa cultura de los propios Estados Unidos, que lucha por sobrevivir a la banalización y devaluación mediáticas.
Desde el diario caraqueño El Universal se están enviando estas preguntas a concursantes en el Premio Internacional de Novela Rómulo Gallegos:
- ¿Quién decidió su participación en el premio? ¿Ud. o la editorial?
- Lamentablemente, la vinculación política del premio al régimen chavista ha provocado su desprestigio, Ud. como participante, ¿qué opina de esto? Como escritor, ¿qué significa este premio?
Se trata evidentemente de una extorsión. Pretenden presionar para que alguna persona desista de su participación. Declara que el premio está “desprestigiado”, aunque no parece tan desacreditado puesto que unas 200 personas de todo el mundo han confiado a Venezuela lo más valioso que tiene quien se dedica a la literatura: su obra. Eso honra y enaltece a Venezuela.
La segunda pregunta plantea una aporía intransitable por el camino de la lógica, pues se autoacusa de lo que acusa: sostiene que el premio está desprestigiado porque el gobierno lo politiza, pero al mismo tiempo lo politiza al acusar al gobierno bolivariano de politizarlo.
Ahora bien, los dos primeros ganadores del concurso lo politizaron desde el primer día, como cuando Mario Vargas Llosa elogió la Revolución Cubana al recibir el premio de manos de Raúl Leoni y del maestro Rómulo Gallegos. Y en la siguiente edición, Gabriel García Márquez donó el monto del premio al nuevo partido, entonces de izquierda, Movimiento al Socialismo. Este premio nació, pues, politizado.
Puede que haya quienes acepten este nuevo zarpazo imperial contra la cultura, lo más valioso de la humanidad, entregándose a un notorio exponente de la barbarie como Donald Trump.