Tras concluir este jueves la conferencia internacional sobre la situación política de Venezuela, celebrada este jueves en Montevideo, capital uruguaya, la declaración final del denominado Grupo Internacional de Contacto (IGC, por sus siglas en inglés) no fue adoptada unánimemente por los países participantes. Según lo leído por el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, el grupo pretende nuevas elecciones presidenciales, desconociendo las celebradas en mayo de 2018, ganadas por Nicolás Maduro con 67% de los votos. Además, exigen permitir el ingreso de una “ayuda humanitaria”, denunciada por el Gobierno venezolano como una excusa para lograr la intervención en la nación suramericana. Es importante destacar que el IGC es una iniciativa distinta al Mecanismo de Montevideo propuesto por Uruguay y de México, en el cual se establecieron cuatro fases para lograr el diálogo en Venezuela.
Texto: Telesur y Agencias
Según el canciller Nin Novoa, entre los países que respaldaron la declaración no se encuentran Bolivia, México ni los Estados miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom).
La conferencia fue convocada por los Gobiernos de México y Uruguay, que decidieron adoptar una posición neutral y de no intervención, ante otros países de la región que reconocieron al autoproclamado Juan Guaidó como “presidente encargado”, un acto no contemplado en la Constitución venezolana.
Diferencias con el Mecanismo de Montevideo
Los objetivos de la declaración final de la conferencia internacional son diferentes al Mecanismo de Montevideo propuesto por los cancilleres de Uruguay y de México, Marcelo Ebrard, en el cual se establecieron cuatro fases para lograr el diálogo en Venezuela entre las partes involucradas.
- Primera fase: Un diálogo inmediato y la generación de condiciones necesarias para lograr un contacto entre las partes implicadas en el conflicto.
- Segunda fase: Negociación, presentación de la los resultados del diálogo y un espacio para la flexibilización de posturas que permita encontrar puntos en común entre las partes.
- Tercera fase: Compromiso y suscripción de los acuerdos.
- Cuarta fase: Implementación y materialización de los acuerdos con el apoyo de un acompañamiento internacional.
Sin embargo, los representantes de México y Bolivia destacaron que la declaración del IGC plantea puntos injerencistas en los asuntos internos de Venezuela, ya que pretende imponer acciones que no son de su competencia, como la celebración de elecciones presidenciales o el ingreso de “ayuda humanitaria”.
Al respecto, el canciller boliviano Diego Pary aseveró que su Gobierno no se adhirió a la declaración porque “no podemos acompañar un texto que haga referencia a la realización de elecciones (…) este es un tema interno de Venezuela y ellos son los que deben definir sus dificultades y de qué manera los van a resolver”.
Asimismo instó a los países que han ejecutado sanciones ilegales y unitarias contra Venezuela a que las levanten, ya que considera que “el bloqueo a Venezuela es aquello que está afectadon la economía” de la nación.
¿Quiénes participaron?
En la conferencia partiparon el denominado Grupo Internacional de Contacto sobre Venezuela, el cual está integrado por ocho miembros de la Unión Europea (UE): Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, Portugal, España, Suecia y Reino Unido. También asistieron los representantes de Bolivia, Costa Rica, Ecuador, México y Uruguay.
Además, estuvo presente la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Federica Mogherini, y el presidente uruguayo, Tabaré Vázquez.
Objetivos de la conferencia internacional
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Uruguay explicó en un comunicado que “el propósito de la conferencia es sentar las bases para establecer un nuevo mecanismo de diálogo que, con la inclusión de todas las fuerzas venezolanas, coadyuve a devolver la estabilidad y la paz en ese país”.
Aseguró que la iniciativa responde al llamado del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, “de apostar por el diálogo frente a quienes niegan que exista esa posibilidad”.
Por su parte, el grupo de la UE indicó que la conferencia internacional sobre Venezuela busca “contribuir a crear las condiciones para que surja un proceso político y pacífico, que permita a los venezolanos determinar su propio futuro”, mediante la “celebración de elecciones libres, transparentes y creíbles, en línea con la Constitución del país”.
El presidente del Estado Plurinacional de Bolivia, Evo Morales, se pronunció en apoyo a la conferencia internacional para promover un mecanismo de diálogo en Venezuela.
Por su parte, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se pronunció a favor del Mecanismo de Montevideo, que propone cuatro fases para el diálogo. Esto fue acordado en la reunión del miércoles 6 de febrero entre 14 países del CARICOM, México, Bolivia y Uruguay. El Gobierno venezolano ha denunciado un golpe de Estado en curso, apoyado por EE.UU., con la autoproclamación del opositor Juan Guidó como “presidente encargado”, lo cual no está contemplado en la Constitución. Además, esto contradice lo expresado por los venezolanos en las elecciones de mayo de 2018, cuando el 67 % por ciento del padrón electoral votó por Nicolás Maduro.