El Festival de Eurovisión, concurso televisivo anual en el que participan cantantes de varios países de la Unión Europea y que es transmitido por canales de televisión de casi todo ese continente, concluyó este sábado en Basilea (Suiza) en medio de una fuerte polémica por la presencia de Israel en el certamen en plena ofensiva militar en Gaza, y la posición de algunas televisoras de emitir mensajes deplorando la violación de derechos humanos en Palestina, lo que causó amenazas por el comité organizador de Eurovisión.
Texto: Alba Ciudad (LBR)
Una de las controversias más fuertes ha girado en torno a la participación de Israel, en particular porque el festival, desde 2022, ha vetado a Rusia argumentando la guerra de ese país contra Ucrania. Rusia participaba en Eurovisión desde 1994 y lo había hecho en 23 ocasiones.
Los críticos de la participación de Israel recuerdan que el genocidio en Gaza, intensificado desde el 7 de octubre de 2023, ha ocasionado más de 50 mil muertes de civiles, incluyendo la de 15 mil niños. Actualmente, más de 2 millones de habitantes de la franja de Gaza son sometidos a una fuerte hambruna al no permitir el gobierno de Israel el ingreso de alimentos y provisiones al lugar, y los ataques en días recientes, preludio de una nueva y posible ofensiva, han dejado cientos de muertos.
Este año actuó en representación de Israel la artista Yuval Raphael, quien desde el principio fue anunciada en Eurovisión como “sobreviviente de los ataques de Hamás el 7 de octubre de 2023”, lo cual fue criticado fuertemente por las obvias implicaciones políticas de dicho mensaje, en un festival que se describe a sí mismo como, supuestamente, apolítico.
Durante la segunda semifinal, emitida el jueves 15 de mayo, los comentaristas de RTVE (Radio y Televisión Pública Española) Julia Varela y Tony Aguilar aludieron a las más de 50.000 muertes de palestinos en Gaza, en el momento en el que Yuval Raphael era presentada.
La Unión Europea de Radiodifusión (UER), organizadora del festival, alertó a la delegación española que RTVE se exponía a una “multa punitiva” si repetía comentarios similares a los realizados. Argumentan que “están vulnerando las normas de neutralidad política del concurso musical”.
En respuesta, la RTVE difundió nuevos mensajes de apoyo a los palestinos este sábado 17 de mayo, pese a haber recibido la amenaza de multa. “Frente a los derechos humanos, el silencio no es una opción. Paz y justicia para Palestina”, se leyó en la pantalla de los televisores este sábado, así como en redes sociales.
Yuval Raphael recibió abucheos en diferentes momentos del certamen y finalmente quedó en segundo lugar con 357 puntos, lejos de los 436 del ganador austriaco.
Durante la actuación de la israelí, dos activistas propalestinos trataron de subir al escenario pero fueron interceptados, mientras otro roció con pintura roja a un agente de seguridad.
Además, horas antes de la final del sábado tuvieron lugar protestas contra Israel en el centro de Basilea.
La televisora VTR de Bélgica, que también transmite el festival, optó este año por no emitir siquiera la actuación de Yuval Raphael. Cuando la cantante interpretaba la pieza New Day Will Rise (tema que recoge su experiencia como superviviente de los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023, de manera alegórica para pasar el filtro de la UER), la televisora optó por no colocar la canción sino el mensaje: “Condenamos las violaciones de derechos humanos por parte del estado de Israel. Además el estado de Israel está destruyendo la libertad de prensa. Por esto interrumpimos la imagen por un momento”.
El ente organizador ha reiterado en numerosas ocasiones su intención de preservar la supuesta neutralidad de Eurovisión, defendiendo el carácter “apolítico” del certamen y su lema “Unidos por la música”, y considera que cualquier declaración política puede comprometer la esencia del concurso. La advertencia fue dirigida a Ana María Bordas, jefa de la delegación española, tras la mención al número de víctimas en la segunda semifinal.
Como respuesta, los Consejos de Informativos de RTVE expresaron su preocupación por lo que calificaron como una amenaza a la libertad de expresión. En un comunicado, defendieron el derecho de los comentaristas a informar “con libertad y responsabilidad” y condenaron “cualquier intento de intromisión”, subrayando el compromiso del ente público con la información veraz ante hechos de relevancia internacional.
Además de la delegación española, otras como Eslovenia, Islandia e Irlanda, han solicitado de forma oficial una reflexión a Eurovisión en torno a Israel en las últimas semanas.
Patrocinantes israelíes
Otro tema que se debate, son los patrocinantes del festival Eurovisión. El principal patrocinador del certamen, Moroccanoil Israel Limited, es una firma de cosméticos a la que asociaciones civiles pacifistas como el movimiento Boicot, Desinversiones y Sanciones (BDS) y la ONG Canadienses por la Paz y la Justicia en Oriente Medio (CPJME) acusan de manufacturar sus productos en territorios palestinos ocupados por Israel, según informa el medio español Público.
Aunque su nombre sugiere una conexión con Marruecos, la compañía tiene sus raíces en Israel y su sede principal en Nueva York. Desde 2020, Moroccanoil es uno de los principales patrocinadores de Eurovisión, proporcionando productos y servicios de estilismo a los participantes.
El patrocinio de Moroccanoil ha sido objeto de críticas por parte de activistas y organizaciones que consideran que su presencia en el festival contribuye al “blanqueamiento” de las acciones del gobierno israelí en el conflicto con Gaza. Estas críticas se intensificaron tras la exclusión de Rusia del certamen en 2022 por la invasión de Ucrania, mientras que Israel ha continuado participando a pesar de las masacres realizadas en Oriente Medio.