Camarada Picasso es la propuesta curatorial que, a partir del 15 de agosto de 2018, ofrece el Museo de Arte Contemporáneo de Caracas “Armando Reverón” de la Fundación Museos Nacionales (FMN). Se trata de una muestra individual del maestro español que resalta su faceta de compromiso político, misma que lo llevó a adherirse al Partido Comunista Francés y morir en el exilio, tras jurar que no volvería a España mientras estuviera Franco (1936-1975) en el poder.
Texto: Prensa FMN
Oscar Sotillo, viceministro de Patrimonio e Identidad Cultural del Ministerio del Poder Popular para la Cultura, explica que la muestra hace honor a la memoria de Pablo Picasso, reconocido como un extraordinario creador: “Un gran pintor y experimentador de las artes visuales a quien se le ha querido despolitizar y aislar de sus militancias; es muy notoria su postura antifascista contra la dictadura de Francisco Franco”. Indica que Picasso no solo fue militante por la paz, sino además “un militante comunista, fue un camarada, tal como lo indica el título de la exposición”.
Por su parte, Franklin Perozo, investigador de la exposición, expuso que la muestra narra pictóricamente la lucha antifascista y antibelicista del artista malagueño.
“La paz como necesidad universal, reinterpretando el mundo sin pretensiones de reproducir los acontecimientos reales, que lo coloca en una ambiciosa aproximación crítica del conflicto social de su época”, dijo.
Agrega Sotillo que Picasso fue: “Un gran militante de la idea de la igualdad, de la solidaridad, del internacionalismo proletario, de la justicia social que predican el socialismo y el comunismo…” que se ha querido desprender a Picasso de su militancia comunista, al extremo de intentar convertirlo en un ícono de la burguesía: “Nosotros pretendemos, a través de esta exposición, reivindicar y volver a traer a la discusión el elemento de que Picasso fue comunista, militante del partido comunista francés para darle contexto a su obra”.
Precisa el investigador que Pablo Picasso creó, en 1937, dos planchas de grabados y un extenso poema, conjunto de obras que tituló Sueño y mentira de Franco y fueron elaboradas con el expreso propósito de ser comercializadas y financiar al bando republicano durante la Guerra Civil Española.
“Con estos dos aguafuertes, Picasso impone su sensibilidad pese al exilio de su patria y reinterpreta su compromiso político, al degradar, a través de la burla, la violenta autoridad que impuso Franco”, afirma Perozo.
El 26 de abril de ese mismo año ocurre el terrible bombardeo a la villa vasca de Guernica y la acción devastadora del bombardeo nazi por fuerzas italianas y alemanas bajo el mando del tercer Reich y en apoyo a la dictadura de Franco inspira el famoso mural que lleva el nombre de la población vascongada; pieza de gran formato elaborada por encargo del Gobierno de la Segunda República Española para ser mostrada en el pabellón del país ibérico en la Exposición Internacional de Paris; buscando la atención hacia la causa republicana en plena guerra civil española y que se convirtió en símbolo de la democracia y el antifascismo.
Durante el proceso creativo del Guernica, Picasso elaboró 42 grabados que hacen parte de la muestra junto a los dos aguafuertes sobre papel Sueño y mentira de Franco y las cuatro litografías sobre papel tituladas Mujeres de Argel.
Agrega Sotillo que: “No se puede entender la obra de Picasso sin entender estos elementos de su militancia ideológica”. Refiere que la Camarada Picasso y la Suite Vollard que reinaugura el mismo día, se soportan sobre la base de la colección de la FMN: “Extraordinaria, casi centenar y medio de piezas y se mostrarán todas por vez primera”.
Plantea también el viceministro la importancia de entender a Picasso a través de una dialéctica materialista: “Soy partidario de ver los movimientos en su contexto”, asegura que, por ejemplo, no podemos estudiar a Miguel Ángel sin entender cuáles son las grandes fuerzas que se movían en su época y qué estaba pasando en la Europa de ese momento. “Igual ocurre con Picasso, cuatro o cinco siglos después, a Picasso no se le podrá entender sin conocer la Europa de las primeras décadas del siglo XX, la República de Weimar, el surgimiento de los movimientos nazistas y fascistas en Italia, España y Alemania”.
Recordó que el movimiento fascista es un tema europeo que se convirtió en un ícono mundial del terror, de la barbarie, cuyos primeros adversarios fueron los comunistas, “incluso, ese fascismo surge en Europa contra los movimientos de organización obrera, popular, sobre la base de las ideas de Carlos Marx y toda esa militancia se convierte en una vanguardia pictórica”.
La invitación es para disfrutar de esta extensa y rica muestra que dispone el Ministerio del Poder Popular para la Cultura en el Muso de Arte Contemporáneo de Caracas “Armando Reverón”.