En diferentes partes del país, vecinos y comunidades se reunieron este domingo para dar vida a la “Quema del Judas”, tradición con la que se da fin a la Semana Santa denunciando personalidades y situaciones que se consideran enemigas del pueblo venezolano.
Texto: AVN
Fotos: AVN (Wilmer Errades, Jose Luis Diaz Aranguren y Ricardo Herdenez)
Vecinos de la parroquia Altagracia de Caracas, se reunieron en la plaza del Banco Central de Venezuela (BCV) para realizar la quema de Judas y condenar la guerra económica y sus mecanismos de distorsión.
Dos muñecos fueron quemados por los habitantes de esta populosa parroquia caraqueña. Uno representando al portal web Dólar Today, que da un marcador ilegal del precio de las divisas en Venezuela, y otro que representaba la traición a la patria que ha promovido al dirigente opositor Julio Borges.
Antes de realizar la quema, voceros de realizaron una proclama en la que rechazaron que el portal Dólar Today incida de manera ilegal en la economía venezolana. “Hoy se quema el Dólar Today guarimebero por querer dañar nuestra economía, por hacerle daño a nuestro proyecto revolucionario y por conspiración contra nuestra moneda”, reza parte de la proclama que los vecinos leyeron.
Al tiempo, condenaron las acciones injerencistas promovidas por dirigentes de oposición, entre ellos Borges, que afectan al pueblo venezolano.
Olga Castro, vecina de la parroquia, expresó a AVN: “Con esta quema rechazamos que nos ataquen nuestra economía”, ya que “encarecen los precios de los productos sin ninguna razón”. A las 5:30 de la tarde comenzaron a arder los muñecos. “¡’Qué cese el bloqueo!” y “¡fuera los traidores!”, fueron parte de las consignas de los presentes.
La actividad también sirvió para que la comunidad compartiera. Juegos de dominó, pelotica de goma, y pinta caritas antecedieron la tradicional quema. Además, en otras parroquias de la Capital también realizaron esta quema, en las que condenaron la violencia, el terrorismo económico y el imperialismo promovido por sectores de la derecha.
Esta actividad, que representa el rechazo a la traición del apóstol a Jesucristo días antes de su muerte y que se lleva a cabo el último día de la Semana Santa, es una de las tradiciones más antiguas en Venezuela y consiste en realizar un muñeco con ropa, zapatos y objetos viejos, que luego es quemado antes de leer un testamento que condena los acontecimientos del momento.
En La Vega
En la parroquia La Vega, representantes de los Consejos Comunales y vecinos leyeron un testamento antes de prender fuego a la figura del apóstol. El documento, leído por una vecina del sector, reafirma que Venezuela condena “la guerra sistemática que actualmente sufre el pueblo venezolano por parte del imperio norteamericano, para quebrar la voluntad de un pueblo consciente y decidido a ser libre”.
“Nosotros el pueblo en correspondencia a la lealtad y defensa del legado de nuestro Simón Bolívar, materializado por nuestro Comandante Supremo Hugo Chávez y continuado por su hijo Nicolás Maduro, renovamos nuestros votos por la paz, la soberanía y libertad, así como el compromiso de convertimos en un verdadero puente hacía la vida, de practicar y promover los valores bolivarianos y socialistas inculcados por nuestro Comandante Hugo Chávez”, indica el texto.
Con esta quema simbólica, repudiaron los antivalores como la deshonestidad, discriminación, egoísmo, terrorismo y la traición a la patria; así como también a la violencia, la guerra económica, imperialismo, intervencionismo, capitalismo entre otros.
En El Valle
Por su parte, habitantes de la parroquia El Valle también cumplieron con esta costumbre, que en Venezuela se realiza desde inicios del siglo XX. “Esta actividad representa la muerte de las cosas que nos están afectando en el país, producto de las malas intenciones que tienen muchos opositores en Venezuela y a nivel internacional. Nosotros con esta quema pretendemos eliminar un mal que hay en Venezuela y en la patria grande”, expresó Gabriel Brito, en declaraciones a VTV.
Esta actividad es una de las tradiciones más antiguas en Venezuela y consiste en realizar un muñeco con ropa, zapatos y objetos viejos, para luego leer un testamento que condena los acontecimientos.