Somalia sufrió este sábado el peor atentado de su historia después de que presuntos terroristas de Al Shabab detonaran camiones bomba contra un hotel y un mercado de la capital, Mogadiscio, matando a al menos 215 personas e hiriendo a más de 350, según el último balance ofrecido por fuentes sanitarias. Según los medios locales, que ofrecen una cifra aún mayor de fallecidos (230), la gran mayoría de fallecidos en el ataque eran civiles, principalmente vendedores ambulantes que comerciaban en una de las calles más transitadas de la ciudad.
Texto: Público y EFE
Los hospitales de la ciudad están totalmente desbordados ante la masiva llegada de heridos para los que no disponen de suficientes medicamentos ni de sangre para realizar transfusiones, por lo que el presidente de Somalia, Mohamed Abdullahi Mohamed, hizo un llamamiento urgente a la población para que donase sangre. Esta situación puede provocar que en las próximas horas el número de fallecidos continúe aumentando, confirmó el comandante de la policía de Mogadiscio, Mahad Abdi Gooye.
Muchas de las víctimas murieron calcinadas, lo que está dificultando gravemente las tareas de identificación, explicó el doctor Mohamed Abshir, del hospital de Madina.
La primera explosión se produjo junto al hotel Safari, situado en la conocida como intersección K5, una de las zonas más populares de la capital y sede de oficinas gubernamentales, hoteles y restaurantes.
El segundo ataque, con idéntico modus operandi, se llevó al cabo al lado de un concurrido mercado situado junto a la antigua sede de la aerolínea nacional Somalia Airlines en el distrito de Wadajir.
El Gobierno, que decretó tres días de luto y se encuentra reunido de emergencia para aprobar nuevas medidas de seguridad, desplegó tropas para ayudar a los servicios de emergencia a tratar de encontrar supervivientes.
Sin embargo, la mayoría de edificios cercanos a los lugares donde se produjeron las explosiones han quedado completamente destruidos y se teme que haya un alto número de cadáveres bajo los escombros, pues muchos habitantes de la ciudad siguen buscando a sus seres queridos tras el ataque. “Perdí a mis tres hermanos en el atentado, estábamos en nuestra farmacia cuando se produjo”, explicó Mohamed Abshir, que consiguió salvar su vida.
El servicio gratuito de ambulancias Aamin escribía estre domingo en su cuenta de Twitter: “En nuestros 10 años de experiencia (…) jamás habíamos visto nada como esto”.
La misión de asistencia de la ONU en Somalia (UNSOM) condenó el “bombardeo salvaje a civiles” y ofreció sus condolencias a los afectados, mientras que el representante de la institución en el país, Michael Keating, aseguró estar “horrorizado” por los hechos.
Numerosos países rechazaron los echos. El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, manifestó que el pueblo de Venezuela condena el atentado terrorista que hoy enluta a Somalia y a África.
Con profunda indignación Venezuela condena atentado terrorista que hoy enluta a Somalia y a África. Nuestra solidaridad con el pueblo somalí
— Jorge Arreaza M (@jaarreaza) October 15, 2017
Por ahora, aunque los medios locales y analistas dan por hecho que Al Shabab está detrás del atentado, el grupo yihadista todavía no ha reclamado su autoría. La organización terrorista, que se afilió en 2012 a la red internacional de Al Qaeda, controla parte del territorio en el centro y el sur del país y aspira a instaurar un Estado islámico de corte wahabí en Somalia.