Este 5 de julio, cuando se conmemoran 206 años de la Independencia de Venezuela del yugo español, la patria enfrenta una nueva embestida imperial ante la cual el pueblo se mantiene inquebrantable y decidido a sumar nuevas victorias, sostuvo este miércoles el historiador Mario Sanoja en la ceremonia de Lectura del Acta del 5 de Julio de 1811, realizada desde el salón elíptico del Palacio Federal Legislativo, en Caracas.
Texto: AVN y Prensa MPPP / Fotos: AVN (Henry Tesara)
“El 5 de Julio de 1811 estábamos confrontados con la amenaza del Imperio español que nos atacó militar, económicamente y socialmente de una manera terrible, pero lo vencimos; hoy estamos en presencia de una amenaza mortal, no solamente del Imperio, sino del país militarmente más poderoso, como lo es los Estados Unidos”, expresó Sanoja.
Para el profesor, el Pueblo se mantiene inquebrantable y decidido a sumar nuevas victorias ante esta embestida que pretende perpetrar los Estados Unidos. Y explicó que “Bolívar era un hombre de dificultades, que aprendía de sus errores y derrotas; y el Pueblo venezolano, hijo de Simón Bolívar, también ha sabido a aprender de sus derrotas y experiencias”.
Sanoja se refirió a la Asamblea Nacional Constituyente como el desencadenante histórico que planteó el Presidente Nicolás Maduro; pues “estos 17 años de Revolución, el Presidente Chávez logró innovar en una serie de instituciones sociales y de transformaciones de la sociedad venezolana que le han dado otra fisionomía a este país”.
Y explicó que al Presidente Maduro no han podido derrocarlo ni lo derrocarán porque los EEUU no entienden estas trasformaciones. “Es lo que yo llamo el pelón de Gene Sharp. Los gringos hicieron su proyecto revolucionario de colores, fundamentándose en la existencia de sociedades como el Medio Oriente que tenían una estructura política vertical inflexible y un pueblo que estaba en la base de esa pirámide que no estaba organizado, por lo que cuando fracturabas algunas de las estructuras de esos poderes jerárquicos, se caía el país”.
Aseguró que en Venezuela “ha operado un cambio silencioso pero muy profundo, que es la transformación de una sociedad jerárquica a una sociedad en redes”, al referirse a las múltiples organizaciones sociales que se han engendrado en el seno de la Revolución Bolivariana y agregó que los EEUU no lo ha visto porque “no toman en cuenta a la gente que desprecian”.
Sanoja continuó: “Es por ello que el modelo de Gene Sharp se ha estrellado contra esta sociedad, porque es muy difícil que ese modelo tan dogmático de acción tenga éxito en un país como Venezuela, ellos simplemente no entienden. Están desesperados, no entienden qué pasa en Venezuela, pero si han hecho de todo para que caiga el Gobierno y no cae. A parte que la derecha venezolana es muy incapaz, es el hecho de que esta sociedad ellos no la entienden”.
El catedrático colocó como ejemplo a la Asamblea Nacional y dijo que “el hecho de que la AN esté en manos de la derecha y no hayan hecho absolutamente nada, es que ellos están atrasados por lo menos una década con respecto a Venezuela, ellos están gobernando para un país que ya no existe. El país que existe es este, que se va a concretar con la Constituyente y eso es irreversible”.
Unión cívico-militar
Mencionó que el legado del Padre de la Patria rescatado por la Revolución Bolivariana y asumido por el pueblo se expresa en la unión cívico-militar, que además de defender la República antes amenazas, reivindica las luchas sociales y visibilizar a quienes fueron silenciados por años.
“La Revolución Bolivariana no es un hecho eventual que ocurrió de repente. En Venezuela hay un proceso insurgente que viene desde hace 500 años y que se acelera en el siglo XIX”, dijo para citar la rebelión de los negros y la revolución social de Ezequiel Zamora, que reivindicó a campesinos y desposeídos, germen de la revolución de Hugo Chávez.
De allí, la significación que tiene —agregó Sanoja— empoderar al pueblo a través de la creación de las comunas y de todo tipo de organización popular, y por ello la importancia de que sean potenciados en la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), que será elegida el 30 de julio próximo para fortalecer la Constitución.
Señaló que uno de los elementos centrales en esta fase de la Revolución son las comunas, que representan “un nuevo tipo de sociedad que es solidaria, protagónica, y en la cual la característica fundamental es la existencia de la propiedad social, de los medios de producción y la creación de una zona hegemónica socialista que sea contrarias al capital”.
En el acto, presidido por el vicepresidente de la República, Tareck El Aissami, recalcó que en esta lucha la burguesía criolla tratará de imponerse para evitar ser desplazada.