“El pensamiento de Ezequiel Zamora y su acción constituyen una de las Tres Raíces fundamentales de la filosofía bolivariana, socialista, chavista y antiimperialista, que hoy son referencia viva en los nuevos combates que nos planta el imperialismo y ante los complejos retos que entraña la construcción de una nueva sociedad”, escribió Adán Chávez, en un artículo publicado en diciembre pasado con el título “La tercera batalla de Santa Inés”, en ocasión de la conmemoración de aquella gesta libertaria de 1859, que significó la acción más importante durante la Guerra Federal.
Texto: Prensa MPPC
Hoy, hace 157 años, fue asesinado Zamora. El 10 de enero de 1860 recibió un disparo después de haber alcanzado el gran triunfo en la emblemática batalla el mes anterior cuando derrotó al ejército centralista, y cuya acción fue fundamental durante la Guerra Federal para abrirle el camino hacia Caracas.
“Es tiempo de la consolidación de la consciencia revolucionaria (…), el pueblo venezolano no permitirá que la traición se robe el protagonismo así como acabaron con el General Ezequiel Zamora”, fueron las palabras del actual ministro para la Cultura hace siete años, durante el acto de conmemoración del fallecimiento del General del Pueblo, en el año 2010 desde la plaza homónima del líder en Barinas.
Aquel día, el líder socialista reconoció la batalla emprendida por Zamora, un hombre que luchó con sus soldados campesinos y campesinas sin doblegarse ante la oligarquía criolla de aquellos tiempos.
Zamora, quien nació el 1º de febrero de 1817 en Cúa, estado Miranda, fue un militar, un dirigente popular y un revolucionario defensor del legado del Libertador Simón Bolívar; y estuvo al frente de un importante movimiento militar enarbolando las consignas del liberalismo radical: “¡Respeto a los Campesinos!”, “¡Tierra y hombres libres!” y “¡Horror a la oligarquía!”.
Participó en la Guerra Federal o Guerra Larga, entre 1859 y 1863 como defensor de la idea de la Federación; fue fundador del Partido Liberal y se opuso a la oligarquía terrateniente dirigida por José Antonio Páez.
“Si en el Libertador Simón Bolívar reconocemos el liderazgo supremo de nuestro proceso revolucionario con su visión de estadista, guerrero y fundador de la Patria Nuestramericana, y en Simón Rodríguez advertimos la imperativa necesidad de construir modelos de sociedad conforme a nuestra idiosincrasia, plenos de creatividad; en el General del Pueblo apreciamos un compromiso tenaz con el pueblo campesino y trabajador, sus luchas y aspiraciones”, escribió también Chávez en el primero de los artículos citados.
Inspirador del Comandante Eterno
Considerado uno de los políticos revolucionarios más importantes, Zamora fue inspiración de nuestro Comandante Hugo Chávez, quien reencarnó su pensamiento y su obra al darle visibilidad al pueblo campesino discriminado durante la Cuarta República, y al dignificar su legado histórico.
“Zamora vive hoy también en nosotros y con nosotros, cabalgando al frente del pueblo venezolano que hoy está batallando de nuevo por el sueño de la Patria Libre, por eso decimos: ¡Que Viva Zamora para siempre! La Biblia dice que la muerte será servida por la victoria, así que la muerte de aquellos hombres y aquellas mujeres en verdad no fue muerte, sino abono y ejemplo y fuerza para las victorias del pueblo, las de hoy, las de mañana y las de siempre”, dijo Hugo Chávez en un discurso en diciembre de 2010, en ocasión de otro aniversario por la Batalla de Santa Inés.
Desde Santa Inés de Barinas, el líder socialista dijo: “No hay marcha atrás en la Revolución”, al instar a los soldados venezolanos a consolidar el cambio para decirle al mundo que “no vamos entregar la lanza de la libertad”.