El Centro Nacional de Teatro se conmueve al anunciar el fallecimiento de la legendaria Telba Carantoña, quien este martes 18 de octubre emprendió una gira definitiva por el cielo a los 77 años de edad, para reencontrarse con su hijo, el también actor y titiritero Armando Chalbaud. El suceso ocurrió en Puerto Rico, país en el que residía desde hace dos años. Considerada en el mundo de las marionetas como una de las maestras en la industria, se conoce que su trayectoria comenzó en 1960, de la mano del titritero boliviano Luis Lucksi, para darle vida a un primer espectáculo en una zona rural del estado Portuguesa, con la Federación Campesina.
Texto: Prensa MPPC
Su peregrinar la llevó a recorrer el país hasta 1973, cuando un grave accidente automovilístico le hizo perder movilidad en ambas manos, un hecho que la alejó del escenario público por 10 años.
José Quevedo, presidente de la Unión Internacional de la Marioneta en Venezuela (UNIMA), expresó que la circunstancia no mermó su capacidad creativa, pues su ingenio logró sobreponerse con el ejercicio de trabajos de investigación, luego de formación, dirección de obras, como con la creación, en 1990, de la Fundación Telba Carantoña.
Vida y formación
Telba Marina Carantoña Aguilar nació el 30 de enero de 1939 en Cagua, estado Aragua. En 1962 emprendió un viaje de estudios hacia Italia, para fortalecer sus conocimientos en el área del teatro de muñecos y regresar a Venezuela en 1965.
Desde entonces participó y organizó innumerables actividades, entre ellas el Teatro de títeres de la Casa de la Cultura y Teatro Cadafe en Maracay (1966-1967); de 1968 a 1970 trabajó con Javier Villafañe en la Universidad de los Andes (ULA), estado Mérida; en 1971, en Maracaibo, estado Zulia, fue directora fundadora del Teatro Infantil y Títeres “Garabato”, y además trabajó como profesora de teatro con el entonces Ministerio de Educación.
Su vida continuó sembrando frutos, ya que en 1977 fundó en el estado Guárico el Taller de Expresión “La carreta de la alegría”; en 1978 participó en la organización de FENATTI, Asociación Gremial de Titiriteros y fue la responsable de organizar el IX Festival Nacional de Títeres, en San Juan de los Morros, estado Guárico.
En 1988 la reducida movilidad en sus brazos no amilanó sus esfuerzos de hacer del arte en su estilo de vida y reapareció entonces con la organización de la Unión de Titiriteros de Venezuela (UTIVE) y la entrega al Consejo Nacional de la Cultura (Conac), proyecto que da como resultado la institucionalización del Programa para la Investigación y el Desarrollo del Teatro de Títeres en Venezuela.
Posteriormente ese proyecto se trasformó en la Fundación Telba Carantoña para la Investigación y el Desarrollo del Teatro de Títeres, la cual nace el 30 de noviembre de 1990. Este proyecto ayudó al nacimiento de numerosos grupos en el país y al mejoramiento profesional de muchos titiriteros. El mismo funcionó hasta el 2002, cuando cesaron las actividades.
José Quevedo reiteró además que Telba, particularmente, no era una maestra sino una madre y a pesar de que la fundación cerró sus puertas, se desprendieron talentos que la reconocen hoy como directora y mentora, por ejemplo, del Grupo Garabato, del estado Zulia.
Aunque no se maneja un informe oficial, Quevedo dio a conocer que hace tres meses la artista se complicó con una peritonitis (inflamación del tejido delgado que recubre la pared interna del abdomen y cubre la mayoría de los órganos abdominales), razón por la cual fue intervenida quirúgicamente: “Ella salió muy bien, seguía lúcida, pero hace una semana recayó; no sin antes conocer con alegría que hace tres semanas nos fue otorgado el Premio Municipal de Teatro César Rengifo, renglón Freddy Reyna a la agrupación Telba Teatro”.