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El traslado de los restos mortales del destacado pintor, Armando Reverón, y del insigne dramaturgo, César Rengifo, al Panteón Nacional, recinto de héroes y heroínas de la Patria, constituye un acto de reivindicación histórica al legado de estos dos grandes creadores venezolanos. Así lo manifestó el ministro del Poder Popular para la Cultura, Freddy Ñáñez, durante una entrevista publicada en el diario Ciudad Caracas este lunes.
Texto: Prensa MPPC/ Biblioteca Ayacucho
“Eventos como estos marcan el inicio de un proceso de reivindicación a los invisibilizados (…) ¿Qué significa que dos espíritus como Reverón y Rengifo se sumen al Panteón? Que decididamente se afianza la estética de una venezolanidad fuerte en nuestra capacidad de crear lo nuevo, de repensar la historia y de transformar el presente trasgrediendo los límites de lo posible. De esto sólo es capaz un artista”, señaló.
Para Ñáñez, ambos personajes fueron visionarios de un país, que dieron la vida, desde sus respectivas áreas — la plástica y el teatro— por preservar la identidad del venezolano.
Destacó que esta actividad va más allá de un simple gesto de reconocimiento a los atributos y cualidades artísticas. “César Rengifo y Armando Reverón merecen su sitial de honor en la memoria Patria por su coraje y riesgo a la hora de asumir sus puntos de vista, sus paisajes y sus tiempos desde una sensibilidad singularmente venezolana: son demiurgos de la inagotable imagen del nosotros”, agregó.
El traslado de los restos mortales de ambos referentes de las artes venezolanas, que tendrá lugar este martes, 10 de mayo, fue aprobado por la Asamblea Nacional, por órdenes del presidente de la República, Nicolás Maduro, en abril de 2015 y coincide con la conmemoración del Día Nacional del Artista Plástico, instaurado este día a propósito del natalicio de Reverón en 1889. De acuerdo con el ministro, este homenaje será un acto sencillo, amoroso y sincero, que emulará al verdadero temperamento de estos “dos genios que no aspiraron a otra inmortalidad que la de sus obras”.
Como parte de la actividad, se tiene prevista una jornada cultural, a partir de las 9:00 de la mañana, que incluirá presentaciones de danza, recitales de poesía, muestras de pintura, teatro y música, organizadas por el Ministerio y sus entes adscritos, en los alrededores del histórico espacio. Los restos de Reverón y Rengifo reposarán al lado otros importantes héroes y personajes de la historia venezolana, como El Libertador Simón Bolívar, Guaicaupuro, Pedro Camejo, Juana “La Avanzadora” y Manuela Sáenz.
Lecturas y recitales para recibir a Reverón y a Rengifo
Un recital de poesía y lecturas dramatizadas serán parte de los actos organizados para recibir los restos mortales de los artistas César Rengifo y Armando Reverón este martes.
El evento a cargo de la plataforma del Libro y La Lectura del Ministerio del Poder Popular Para la Cultura (MPPC), formará parte del merecido homenaje que el pueblo venezolano efectuará a estos dos referentes de las letras y el arte nacional, desde las 9:00 de la mañana entre la esquina Jesuitas y la plaza Las Mercedes, del Foro Libertador.
En el espacio se realizarán diversas galas culturales, en las que los asistentes conocerán más sobre la vida y obra de los homenajeados y disfrutarán de la lectura de varias piezas teatrales de carácter lírico de Rengifo. Destacan entre ellas Esa espiga sembrada en Carabobo, un grandioso montaje escénico concebido como un retrato viviente sobre la Batalla de Carabobo que el 24 de junio de 1821 significó la definitiva victoria patriota sobre las fuerzas españolas.
Esta cantata teatral representa una cita eterna en la que se convocan a través de todos los tiempos los luchadores y luchadoras anticoloniales, erigiéndose en un panteón o una multitudinaria liturgia de los pueblos, en la que resuenan, entre muchas, las vivas presencias de Guaicaipuro, Tiuna, Apacuana; Cuaricurián, Cuahtémoc y Tupac Amaru, así como de Negro Miguel, José Leonardo Chirino y Pedro Camejo, junto a Gual, España y Miranda, aglutinadas en torno a la espada de Bolívar, en una memoriosa vigilia perenne por el resguardo de la independencia futura.