José Jesús Villa Pelayo, ganador del Premio Nacional Stefanía Mosca mención Poesía con el libro “Elegía para un mago de Venecia”, estuvo este jueves en el programa La Ventana de Alba Ciudad 96.3 FM, conducido por la periodista Enza García, hablando sobre el libro por el cual resultó ganador. Además, contó la experiencia que tuvo como exasesor del comandante Chávez en el programa dominical Aló Presidente, transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).
Texto: Angie Vélez, Alba Ciudad
Escuche la entrevista
El autor explicó que Elegía para un mago de Venecia, es la culminación de toda la poética y la forma de hacer poesía que ha venido presentando durante toda su carrera literaria. El libro está dividido en actos para simular una obra de teatro, siendo ésta también una farsa.
La división se basa en superchería (engaño o fraude) de temas de algunos autores conocidos. La primera es titulada en referencia a un tema del poeta y pintor Dante Gabriel Rossetti. En base a éste se desarrolla todo el poemario.
Según Pelayo, las citas que contiene son muy importantes. El libro comienza antes de estos actos con un corifeo del ajedrecista y disidente estadounidense Bobby Fischer. Fueron escritos primero al inglés y luego al español, para ser titulado “El Gambito del rey” para avisar que todo el libro se trata de un engaño.
“Es un libro de falsificaciones, pero también es un libro emotivo porque estoy yo allí. Hay personajes dramáticos, desde las citas hasta el poema que se llama Sierra Maestra”, explicó. Detalló que un acto de la división del libro, es dedicada al Che Guevara, siendo el Che quien está diciendo el poema desde el paredón de fusilamiento, el poema viene acompañado por una cita del poeta músico y cantante estadounidense Bod Dylan. También hay citas del poeta chileno Vicente Huidobro y el poeta mexicano Octavio Paz.
El poeta agrega que dentro del libro hay un mensaje al público y un mensaje secreto que propone a los lectores participar en él, ser audaces en el momento de la lectura y ver cuáles son las claves “para quien quiera hacerlo, porque hay otros que simplemente se sentirán muy bien con las imágenes, con la simple belleza de algunas imágenes”. Además, este libro propone que los lectores se introduzcan en él, que sean capaces de descifrar lo que está ahí cifrado, que sean capaces de ser ellos mismos coautores e intérpretes de esta forma licantrópicas que hay.
Se tiene previsto que Fundarte publique el libro “Elegía para un mago de Venecia”, pero aún no se tiene una fecha establecida.
Pelayo es autor, intelectual venezolano, abogado, licenciado en letras, analista político, articulista, ensayista, periodista de opinión, profesor universitario, productor de radio y promotor cultural. Obtuvo la mención de honor. Fue el primer finalista del concurso anual de Fundarte en 1989, mención de honor del premio Conac Lancome en 1996 y mención de honor del Premio Municipal de Literatura en 1999.
Escribió libros como: New York (1992), Una hiedra negra para Sashne (1991), Mariana de Coimbra (1999), Las arpías vuelan sobre Manhattan (2006) y Diario de Alejandría (2007).
Experiencia con Aló Presidente
Pelay,o quien además es abogado y fue asesor del presidente Hugo Chávez en el programa dominical Aló Presidente, asegura que tiene tres grandes héroes en su vida: su padre, que murió en en 1972 luego de haber regresado de la Unión Soviética; su padrastro, quien le ensenó la pintura y otras cosas importantes en su vida, Y por último el comandante Hugo Chávez.
El poder tener la oportunidad de entregar y expresarle sus ideas al comandante fue para él poder percibir que tomaba todas las ideas buenas para bien. De hecho, tuvo un debate lingüístico sobre la palabra “integración” ya que la consideraba una palabra panamericanista y le explicaba al para entonces Presidente, la utilización de la palabra “unión”, que según Pelayo era una palabra bolivarianista.
“Al final, recuerdo que estando el Comandante Chávez en el congreso de Uruguay, él comenzó a utilizar de una manera abierta la palabra unión. De hecho, el nombre Unasur lo inventé yo, porque tenía otro nombre, precisamente con esa idea de introducir la palabra unión”, expresó Pelayo.
Para él, fue magnífico y grande estar al lado del Comandante Chávez, con sus informes y sus aportes. De igual forma lo ha tratado de hacer con el presidente Nicolás Maduro, a través de su programa de radio llamado Enigmas del Poder, en Radio Nacional de Venezuela (RNV).
Es necesario varias revoluciones dentro de la revolución
Pelayo comenta que estuvo casi un año diciendo que hacía falta realizar una revolución moral, reconociendo que hay una crisis ética profunda, de corte transversal. Ejecutar una revolución cívica, reconociendo también de manera humilde que hay una crisis cívica en toda la sociedad venezolana.
Recuerda que en un Aló Presidente, realizó una llamada proponiéndole al Presidente Chávez la idea de Moral y Luces. Ese es el problema del burocratismo: “a Chávez le encantó”, comenta que en el transcurso de la conversación, le comentó que en su colegio en La Pastora, en la República de Bolivia, estaba la famosa frase del libertador escrita en las paredes del colegio. Le decía al comandante que esos debían ser los pilares de la revolución bolivariana. “Esta revolución moral está por hacerse y debe hacerse. Si no se hace, estamos en la puerta de abismo o en la puerta del caos”, afirmó.
Responde a la pregunta de ¿cómo hacer una revolución?, asegurando que hay muchas formas. Lo que pasa es que “Venezuela es un cementerio de leyes”, hay miles de leyes que no se usan, se aprueban pero se dejan en el abandono. En un país que no es normativo, es imposible realizar una revolución ética o revolución cívica, aseguró.
Sin embargo, hay otros mecanismos de persuasión, como la guerra psicológica. Si al país se le está haciendo guerra psicológica todos los días, se les puede aplicar lo mismo. Si al pueblo se les está sembrando la idea de la muerte y otro miedos a través de algunas herramientas, se puede aplicar la revolución moral a través de las películas y escuelas.
“Si queremos que el venezolano piense de otra manera, si queremos que el venezolano actúe moralmente y cívicamente, solo lo podemos hacer sembrando las ideas”. Pide no sembrar moralidades religiosas, “sino el comportamiento cívico y ético, imprescindible para que Venezuela pueda tomar otro rumbo”
En algún momento le preguntaron si el legado del Comandante Chávez era el Socialismo. Él respondió a José Luis Silva quien era la persona que lo entrevistaba, que creía no haber un legado socialista porque el legado era nacionalista, ya que la conciencia socialista se va creando poco a poco, al ver la burocracia galopante en el país.
Finalizó haciéndose una serie de preguntas: ¿hay una conciencia socialista? ¿Los jóvenes venezolanos están formándose? ¿Se ha sembrado en la mente y el corazón de los jóvenes venezolanos el socialismo? ¿El principio? ¿Los valores?