Triunfo del bien: Diablos danzantes de Yare se rindieron ante el cuerpo de Cristo (+Fotos)

Esta noticia fue publicada hace mucho tiempo

Usted está leyendo una publicación de nuestros archivos de noticias, hecha hace 8 años. Cerciórece siempre de la fecha de publicación de una noticia y no permita que personas inescrupulosas la hagan pasar como actual.

Desde este miércoles, decenas de feligreses y visitantes se reunieron en la Plaza del Libertador del Municipio Simón Bolívar de San Francisco de Yare, Estado Miranda, para celebrar 266 años de esta manifestación religiosa que rinde culto al Santísimo Sacramento: Cristo Jesús. Esta celebración del triunfo sobre el mal, día de Corpus Christi, se da cada año, 60 días después del domingo de Pascua y es entonces cuando los Diablos Danzantes de Yare, recorren las calles al son del tambor, las maracas y la caja, para rendirse en procesión agradeciendo a Dios por los favores y milagros concedidos.

Texto: Alba Ciudad (Johny Marquina) / Fotos: AVN (Ricardo Herdénez)

Con la asistencia de los miembros del consejo legislativo de la entidad, el Alcalde del municipio, Saúl Yanez, el Protector de Miranda Elías Jaua, y el pueblo, se llevó a cabo el acto de condecoración a cerca de 50 promeseros, reconocidos con las órdenes de “Buen Ciudadano” y “Manuel Sanoja” por sus años de devoción.

Retratos de Corpus y su gente

A sólo metros de la plaza, en la Casa de los Diablos, la Fundación Bigott, dedicada desde 1981 a la promoción y apoyo de la cultura popular venezolana de raíz tradicional, inauguró una exposición fotográfica sobre esta manifestación religiosa y en homenaje a la cofradía de los diablos que inició su danza colorida, que los llevó hasta las puertas de la Iglesia San Francisco de Paula.

Allí, el Primer Capataz de la hermandad, Pablo Azuaje, solicitó permiso al párroco Francisco Mijares para iniciar su recorrido por las calles en víspera del Corpus Christi.

Tras recibir la aprobación y bendición del representante eclesiástico, la diablada ejecutó la procesión a lo largo de las calles principales y visitaron altares en más de 40 hogares, al ritmo del cajero de la cofradía, César Tovar, quien este año fue el homenajeado de la casa, recibiendo la orden Corpus Christi, al sumar más de 6 décadas como fiel devoto del Santísimo Sacramento.

Por su parte, Elías Jaua, protector del Estado Miranda, estuvo presente en la actividad y manifestó la importancia de esta expresión cultural que ya suma 3 años como Patrimonio inmaterial de la Humanidad desde su proclamación por la Unesco, el 6 de diciembre de 2012.

“Hemos venido a compartir esta bonita fe de nuestro pueblo. Desde estudiantes, hemos estado asistiendo a ambas conmemoraciones, tanto en Yare como en Chuao”, acotó.

Reconocimiento para Elías Jaua

En una de las esquinas de la plaza, la Fundación Socialista Epsituya, de la mano del Gabinete Cultural Mirandino y la Casa del Artista, inauguró una exposición artística que lleva el nombre de Elías Jaua como reconocimiento al dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela, por su labor y apoyo incondicional al estado Miranda y su cultura.

Carlos Reyes, ganador del premio de artes plásticas de la bienal del estado Miranda (1971) y curador en esta galería, destacó el trabajo que niños, niñas y artistas de la comunidad realizaron a través de la pintura, la fotografía y la escultura sobre diversos temas de la venezolanidad.

Pinturas de Bolívar, el Comandante Supremo Hugo Chávez Frías y los diablos de Yare son algunas de las obras que adornan la exhibición que permanecerá abierta al público hasta el próximo domingo.

Por Venezuela: El bien prevalece

Este jueves 4 de junio, día de Corpus Christi, a las 10 de la mañana se llevó a cabo la misa oficial, a cargo del obispo de Los Teques, Monseñor Freddy Fuenmayor, y se juramentó a 17 nuevos promeseros, sumando 2.500 para este año.

Al término de este ritual, volvieron las máscaras, capas y trajes rojos a bailar por las calles del pueblo para luego arrodillarse frente a la iglesia San Francisco de Paula, haciendo reverencia al Santísimo Sacramento, recibiendo la bendición del sacerdote.

Las campanas de la iglesia repicaron como señal de cierre al rito católico que, una vez más, devino en el bien como vencedor sobre el mal.

Véase también:

Vea además: